(CNN) –– Después de 12 semanas en el espacio, la nave espacial Starliner de Boeing finalmente regresará a casa desde la Estación Espacial Internacional el 6 de septiembre, aunque sin su tripulación de dos personas.
La problemática nave espacial se desacoplará del laboratorio en órbita cerca de las 6 p. m. (hora de Miami), y pasará aproximadamente seis horas maniobrando más cerca de casa antes de aterrizar alrededor de la medianoche en el Puerto Espacial White Sands de Nuevo México.
Los astronautas que viajaron a bordo del Starliner a la estación espacial el 5 de junio, Butch Wilmore y Suni Williams, permanecerán a bordo del laboratorio en órbita.
La NASA anunció el 24 de agosto que los expertos estaban preocupados por fugas de gas y problemas con el sistema de propulsión de la cápsula Starliner, lo que llevó a la agencia a determinar que la nave espacial no es lo suficientemente segura para terminar su misión con tripulación a bordo.
“La nave espacial Starliner realizará un regreso completamente autónomo sin tripulación, con controladores de vuelo en el Centro de Control de Misión Starliner en Houston y en el Centro de Control de Misión Boeing en Florida”, según una actualización de la NASA publicada este jueves. “Los equipos en tierra pueden comandar de forma remota la nave espacial a través de las maniobras necesarias para un desacoplamiento seguro, reingreso y aterrizaje asistido por paracaídas en el suroeste de los Estados Unidos”.
El rendimiento del vehículo Starliner durante su viaje de regreso podría ser crucial para el futuro del programa general de Boeing.
Si la nave espacial sufre un accidente o la NASA finalmente decide no certificar el vehículo para vuelos espaciales humanos (una medida que prepararía al vehículo para realizar viajes rutinarios a la órbita), marcaría otro golpe más a la reputación ya dañada de Boeing.
Repetir este vuelo de prueba e implementar rediseños en Starliner podría costarle a la compañía millones de dólares, además de los aproximadamente US$ 1.500 millones que la compañía ya ha registrado en pérdidas en el programa Starliner.
“Todos queríamos completar el vuelo de prueba (del Boeing Starliner) con tripulación, y creo que estamos unánimemente decepcionados por no poder hacerlo”, dijo la semana pasada Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA. Pero “no queremos que esa decepción influya negativamente en nuestra decisión”.
Incluso si el viaje de regreso sin tripulación de Starliner sale bien, la NASA aún enfrentará una decisión crucial sobre si otorgarle a la nave espacial su certificación de vuelo espacial humano a pesar de que no completó su misión como estaba previsto.
Durante las semanas que los ingenieros en tierra trabajaron para comprender los problemas y las fugas de los propulsores que afectaban al Starliner, Boeing sostuvo que creía que el vehículo sería seguro para traer a los astronautas Williams y Wilmore a casa.
En un comunicado del 24 de agosto, Boeing afirmó que “sigue centrándose, ante todo, en la seguridad de la tripulación y de la nave espacial. Estamos ejecutando la misión según lo determinado por la NASA y estamos preparando la nave espacial para un regreso seguro y exitoso sin tripulación”.
Williams y Wilmore regresarán a casa a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX no antes de febrero. La nave espacial Crew Dragon está certificada para realizar misiones con astronautas desde hace unos cuatro años y ha realizado alrededor de una decena de viajes tripulados a la órbita.