(CNN Español) – Al menos un trabajador del Senado de México resultó herido este martes durante la irrupción de manifestantes contrarios a la reforma judicial, que provocó un receso de la misma, informó el área de Comunicación Social de la cámara alta. Un funcionario dijo a CNN que están consultando sobre el estado de salud de la persona afectada.
Los manifestantes, quienes llevaban días acampando afuera del recinto legislativo, ingresaron a la explanada principal de la sede, luego subieron al segundo piso y posteriormente ingresaron al salón de plenos, donde los legisladores estaban exponiendo sus posicionamientos.
Reporteros de CNN en el terreno observaron a decenas de personas forzar su entrada hacia la sede de la cámara alta mientras coreaban “traidores”. Algunos manifestantes ondeaban la bandera de México desde el segundo piso mientras senadores de oposición parecían alentarlos.
Antes, al recibir información sobre el ingreso imprevisto a la sede, el presidente de la cámara alta, Gerardo Fernández Noroña, decretó un receso.
“Tenemos información de que ingresó un número de manifestantes al interior de este inmueble, están en la explanada principal (…) Las cosas hasta ahora a pesar del ingreso de manifestantes está bajo control”, dijo el legislador del Partido del Trabajo, de la coalición oficialista, antes de decretar el receso.
Tras el altercado, el presidente de la Mesa Directiva informó en su cuenta de X que instruyó a Servicios Parlamentarios a convocar a sus compañeros a reanudar la sesión en la antigua sede del Senado, conocida como la casona de Xicoténcatl, en el centro de la Ciudad de México.
El coordinador de Movimiento Ciudadano en el Senado, Clemente Castañeda, consideró una “irresponsabilidad” esta convocatoria, por considerar que “no tiene condiciones para celebrarse”.
A lo largo del día, cientos de opositores, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, se reunieron sobre la avenida Paseo de la Reforma y calles aledañas al recinto legislativo. También han realizado manifestaciones en otras partes de la Ciudad de México.
Para que la controvertida reforma judicial —que ya pasó por la Cámara de Diputados— sea aprobada, aún necesita recibir el voto de los dos tercios en el Senado.
De ser aprobada, la reforma permitiría a los mexicanos seleccionar jueces en todos los niveles de gobierno mediante elecciones, un procedimiento que, según los expertos legales, convertiría a México en un caso atípico internacional.
El mandatario ha defendido la iniciativa asegurando que los cambios al sistema buscan responder al reclamo del pueblo mexicano de tener una institución de impartición de justicia austera, independiente y ajena a intereses privados. Los críticos, en cambio, señalan que pondrá en peligro la independencia judicial.
La reforma —que pretende ser la última gran iniciativa del actual Gobierno— dio lugar a un inédito paro de labores en el Poder Judicial, críticas del Gobierno de Estados Unidos y desconfianza en los mercados bursátiles.