(CNN Español) –– El presidente de Argentina, Javier Milei, presentó este domingo el presupuesto para 2025 en un mensaje ofrecido desde el Congreso, que ahora deberá discutir y ―en su caso― aprobarlo.
En un hecho inusual, ya que esta presentación suele ser realizada por el ministro de Economía frente a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados y con la posibilidad de que los legisladores hagan preguntas. Milei dejó algunas definiciones de lo que se espera para la economía de Argentina en el próximo año.
El presidente insistió en la importancia del superávit y en la advertencia de que vetará leyes que vayan contra su estrategia fiscal.
“La piedra basal de este presupuesto es la primera verdad de una administración pública sana, una verdad que durante muchos años ha sido relegada en Argentina: el déficit cero”, dijo.
“Este proyecto de presupuesto que estamos presentando hoy aquí tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal sin importar cuál sea el escenario económico. Esto significa que, independientemente de qué ocurra con la economía a nivel macro, el resultado fiscal del sector público nacional estará equilibrado”, agregó.
“El político sabe perfectamente que cuando aumenta el gasto público, le está poniendo la plata en un bolsillo a la gente para sacarle el doble por el otro bolsillo. Por eso, vetamos el proyecto de aumento del gasto público que sancionó este Congreso y por eso vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal”, abundó.
Indicadores
El Ministerio de Economía difundió las proyecciones más destacadas para 2025: una inflación de 18%, un dólar a 1.207 pesos y un alza del 5% en el Producto Interno Bruto (PBI).
Además, de ese documento se desprende que para lo que queda de 2024 el Gobierno espera una caída del PBI de 3,8%, el dólar en 1.019,90 pesos y que el índice de precios al consumidor (IPC) cierre con un incremento del 104,4%. La inflación lleva este año un alza de 94,8% hasta agosto. Es decir que se proyecta que en los próximos cuatro meses la inflación esté por debajo de las últimas mediciones ―que fueron de 4,2% en agosto y de 4% en julio, de las más bajas de los últimos tiempos.
Menos gasto social, más en defensa
Milei reiteró sus críticas al gasto social de las anteriores gestiones kirchneristas, y resaltó su postura sobre en qué debe enfocarse el Gobierno.
“Nos dejó un sistema en el que el 70% del gasto público se va en gasto social de distinto tipo. Esto, que durante años ha sido aclamado como un éxito para todo el arco político, no indica otra cosa más que una tragedia humanitaria, porque significa que más de 20 millones de argentinos no se pueden sostener por sus propios medios si no es con la ayuda del Estado; ayuda que se fondea robando a una parte de la sociedad con los impuestos”, señaló.
“Lo fundamental que tiene que hacer un Estado nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica, las relaciones exteriores y el imperio de la ley. Punto. Cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado o es competencia de los gobiernos subnacionales”, añadió.
Milei apunta a aumentar el presupuesto en Defensa y Seguridad ―el año que viene se destinarían unos US$ 6.200 millones (6 billones de pesos, al cambio oficial) a esas áreas, o un 5,1% del total.
El mandatario dijo que los gobiernos provinciales y el Congreso también deben contribuir a este cometido.
“A los gobernadores les digo: cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicional de US$ 60.000 millones. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo. Ahora faltan ustedes”, indicó.
“A los integrantes del Congreso, la presente hora política nacional les ofrece dos opciones: o hacemos exactamente lo contrario a lo que venimos haciendo hace más de 100 años y nos dejamos de hundir, o seguimos haciendo lo mismo, dejamos todo como está y mantenemos este sistema putrefacto que empobrece todos los días a los argentinos”, dijo.
La semana pasada, logró respaldo político en la Cámara de Diputados para mantener el veto al aumento en los haberes de los jubilados. También la semana pasada se aprobó el aumento del presupuesto universitario que ―ya adelantó― se enfrentará a la misma suerte.