Gisele Pelicot (al centro) insistió en un juicio público para exponer a su esposo y a los otros hombres acusados de violarla.

(Reuters) – Dominique Pélicot, el francés acusado de drogar a su mujer y reclutar a decenas de desconocidos para violarla durante una década, admitió este martes los diversos cargos penales a los que se enfrenta en un juicio seguido de cerca, informaron los medios franceses.

Pélicot tenía que haber declarado la semana pasada en el caso que ha conmocionado a Francia, pero su comparecencia se retrasó por problemas de salud. Se presentó ante el tribunal con un bastón.

“Reconozco los cargos en su totalidad”, dijo Pélicot, de 71 años, según BFM TV, cuyo reportero estaba presente en el tribunal: “Soy un violador como todos los que están en esta sala”.

Los fiscales han dicho que Pélicot ofreció sexo con su mujer en una página web y filmó los abusos. Además de Pélicot, otros 50 hombres acusados de participar en los abusos están siendo juzgados en la ciudad meridional de Aviñón. Los otros hombres no han hecho hasta ahora comentarios sobre sus cargos.

Dominique Pélicot aparece en un boceto de la sala del tribunal.

La exmujer de Pélicot, Gisèle, que ahora tiene 72 años, insistió en que se celebrara un juicio público para desenmascararle a él y a los otros hombres acusados de violarla.

“Pido a mi mujer, a mis hijos y a mis nietos que acepten mis disculpas. Me arrepiento de lo que hice. Les pido perdón, aunque no sea perdonable”, declaró, según BFM TV.

Pélicot se enfrenta a cargos que incluyen violación, violación en grupo y varias violaciones de la intimidad al grabar y difundir imágenes sexuales.

El mal estado de salud de Pélicot obligó a los jueces a aplazar su audiencia varias veces la semana pasada. Su abogado había declarado previamente que quería aprovechar la audiencia para pedir disculpas a su familia.

Dijo a la sala que había tenido una educación difícil y que él mismo había sido víctima de una violación. En algunos momentos lloró, según los medios de comunicación franceses.

Gisèle Pélicot, de 72 años, estaba en la sala durante su comparecencia en el estrado y también habló, según los medios franceses, diciendo: “Es difícil escuchar de boca del señor Pélicot lo que acaba de decir”.

Para muchos, Gisèle Pélicot se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual en Francia. Este sábado cientos de personas, en su mayoría mujeres, se congregaron en ciudades de todo el país para manifestarle su apoyo.