(CNN Español) – Israel ha añadido otro objetivo militar a su actual conflicto con Hamas y Hezbollah: garantizar el regreso seguro a sus hogares de los residentes de las comunidades situadas a lo largo de su frontera con Líbano.
El gabinete de seguridad del país votó la medida durante una reunión nocturna que se prolongó hasta la madrugada de este martes, según informó la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien añadió que “Israel seguirá actuando para poner en práctica este objetivo”.
Aunque el retorno de los residentes del norte de Israel se entiende desde hace tiempo como una necesidad política, es la primera vez que se convierte en un objetivo de guerra oficial.
Según datos del gobierno israelí compartidos con CNN el mes pasado, más de 62.000 personas del norte del país están desplazadas internamente desde que comenzaron las hostilidades entre Israel y Hezbollah el 8 de octubre, un día después de que militantes dirigidos por Hamas atacaran Israel. Al otro lado de la frontera, en Líbano, hay más de 94.000 desplazados, según el Ministerio de Salud Pública libanés.
Funcionarios y residentes de la región septentrional de Israel han hecho oír cada vez más su voz sobre la necesidad de regresar a sus hogares, aumentando la presión sobre el gobierno para que actúe contra la amenaza de los cohetes de Hezbollah desde el sur del Líbano.
La adición del nuevo objetivo militar puede empujar a Israel a desplazar el foco a su frente septentrional mientras advierte que su paciencia para alcanzar una solución diplomática con Hezbollah se está agotando.
Anteriormente, el lunes, Netanyahu dijo al enviado estadounidense Amos Hochstein en Tel Aviv que no será posible devolver a los residentes del norte sin un “cambio fundamental en la situación de seguridad en el norte”, según su oficina. Añadió que Israel “hará lo que sea necesario” para salvaguardar la seguridad de la región y devolver a los residentes a sus hogares.
El ministro de Defensa Yoav Gallant fue sin embargo más específico, diciendo en un post en X después de reunirse con Hochstein que la única manera de permitir que los residentes del norte regresen es “a través de la acción militar”.
Hochstein advirtió a Netanyahu contra el inicio de una guerra más amplia en Líbano, informó Axios, citando fuentes que no identificó.
Hezbollah ha dicho que pondrá fin a sus ataques contra Israel cuando Israel termine su guerra en Gaza.
El futuro de Gallant
La adición a los objetivos de guerra de Israel se produce en medio de informes en Israel de que Netanyahu planea reemplazar a Gallant con un ex político rival, Gideon Sa’ar. A diferencia de Gallant, que sirvió durante décadas en las Fuerzas de Defensa de Israel, Sa’ar es un político de toda la vida. Los informes sobre su posible nombramiento como ministro de Defensa ya han causado revuelo en la clase política y militar de Israel.
El intento de Netanyahu de despedir a Gallant en marzo del año pasado debido a la oposición de éste al plan del gobierno de revisar el poder judicial provocó grandes protestas públicas. Finalmente, el primer ministro dio marcha atrás. El lunes por la noche, una multitud se congregó ante la casa de Sa’ar en Tel Aviv para protestar por su posible nombramiento y expresar su preocupación por su posible impacto en el destino de los rehenes de Gaza.
El líder de la oposición, Benny Gantz, criticó este martes las informaciones sobre la posible destitución de Gallant.
“Sustituir a un ministro de Defensa al borde de una posible campaña más intensa en el norte, que podría convertirse en una guerra regional es, en mi opinión, irresponsable desde el punto de vista de la seguridad”, afirmó en una declaración. Dijo que la incorporación del nuevo objetivo de guerra era “más vale tarde que nunca”.