(CNN) – Un ataque con drones lanzado por Ucrania en la noche logró destruir un depósito de municiones en la región occidental rusa de Tver, informó el miércoles a CNN una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
Los aviones no tripulados ucranianos atacaron el almacén operado por el Ministerio de Defensa ruso en Toropets, que almacenaba sistemas de misiles tácticos Iskander, sistemas de misiles tácticos Tochka-U, bombas aéreas guiadas y munición de artillería, dijo la fuente.
Grandes incendios se desataron a partir de los restos de los aviones no tripulados repelidos por las defensas aéreas locales, dijo el gobierno regional, lo que llevó al gobernador, Igor Rudenya, a ordenar una evacuación parcial de la zona durante las primeras horas del miércoles.
La agencia de noticias estatal rusa TASS informó que había sido lanzado un ataque con drones sobre la ciudad de Toropets durante la noche, causando un incendio “debido a la caída de escombros”, sin mencionar específicamente ningún objetivo de una instalación armamentística.
Videos verificados por CNN que circulan por las redes sociales muestran fuertes detonaciones y varios edificios del complejo de depósitos en llamas.
Los residentes afectados, entre ellos 11 niños, ya han sido evacuados a los asentamientos de Kunya y Velikiye Luki, en la vecina región de Pskov, informó TASS. No se cree que haya civiles heridos en el ataque con drones, informó la agencia de noticias citando a Rudenya.
“Ahora estamos enfocados en evacuar a la población, a los residentes, en mantener el orden público”, dijo Rudenya en una declaración posterior en video, subrayando que en la respuesta participaban múltiples unidades de los servicios de emergencia.
Rudenya hizo un llamado a evacuar para que los servicios de emergencia en el lugar pudieran trabajar plenamente para controlar las llamas, dijo el gobierno local en un mensaje en su canal oficial de Telegram.
La fuente de seguridad ucraniana dijo a CNN que se están utilizando “metódicamente” ataques de esta naturaleza para reducir el potencial de misiles de Rusia, y añadió que están “en marcha” los planes para nuevos ataques contra instalaciones militares rusas “similares”.
Toropets se encuentra a unos 480 km de la frontera ucraniana y a unos 400 km al oeste de Moscú.
Ucrania ha estado presionando a sus principales aliados, entre ellos Estados Unidos, para que den el visto bueno a la realización de ataques con misiles contra objetivos más adentrados en territorio ruso. La semana pasada, el residente Vladimir Putin advirtió a los miembros de la OTAN que levantar las restricciones al uso por parte de Ucrania de sistemas de misiles de largo alcance significaría entrar en guerra con la propia Rusia.