(CNN Español) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, restó importancia el miércoles a los reportes de violencia e insistió que su Gobierno actúa de forma “responsable” ante la ola de violencia que comenzó el 9 de septiembre con enfrentamientos entre dos grupos presuntamente vinculados al crimen organizado en Sinaloa, en el noroeste de México.
“Estamos actuando de forma profesional, responsable. Hay elementos de las Fuerza Armadas en Sinaloa que tienen como misión primero, y es lo más importante, proteger a la población civil, a todos los ciudadanos, y segundo, evitar que se enfrenten los grupos que están en pugna”, dijo López Obrador durante su conferencia diaria matutina el miércoles.
Al menos 43 personas han muerto desde el 9 de septiembre, de acuerdo con datos de la Fiscalía de Sinaloa, que este miércoles sumó ocho fallecidos, entre ellos siete hombres y una mujer.
Las declaraciones de López Obrador se produjeron después de que el lunes el general Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar, afirmara que la paz en el estado no dependía de las Fuerzas Armadas mexicanas, sino de los grupos involucrados en los enfrentamientos.
La violencia en Sinaloa obligó al gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, a suspender las clases durante el 12 y 13 de septiembre en los municipios de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio. También los festejos por el Grito de Independencia, que estaban previstos para el 15 de septiembre.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, respaldó el martes la controvertida política de “abrazos, no balazos” frente al narcotráfico de López Obrador. “¿Qué se provocaría si se entra a una confrontación violenta? Probablemente más violencia. Entonces por eso es una estrategia distinta”, señaló el martes.
A partir del 1 de octubre, fecha en la que asume el cargo, Sheinbaum se convertirá en la primera comandante mujer de las Fuerzas Armadas de México.