GettyImages-509160214.jpg
Kamala Harris y Donald Trump quieren más apoyo entre los votantes hombres
03:19 - Fuente: CNN

(CNN) – Las elecciones presidenciales de 2024 se mantienen como las más reñidas del siglo en Estados Unidos. De hecho, es la carrera más reñida por la Casa Blanca de los últimos 60 años.

Las encuestas realizadas desde el debate del 10 de septiembre entre Donald Trump y Kamala Harris muestran que, aunque la vicepresidenta parece haber abierto una ligera ventaja a nivel nacional sobre su rival republicano, su carrera sigue estando muy dentro del margen de error y demasiado reñida. Este es especialmente el caso cuando se mira al Colegio Electoral.

Pensemos en las encuestas publicadas este domingo por CBS News y NBC News. Sus sondeos son de los mejores de Harris hasta la fecha y, sin embargo, la candidata demócrata solo tiene una ventaja de 4 y 5 puntos, respectivamente. La mayor ventaja de la candidatura demócrata en las encuestas de CBS News/YouGov y NBC News en 2016 y 2020 era al menos el doble de la que tiene ahora Harris.

Para poner las nuevas encuestas de este domingo en un contexto más amplio, considera todas las encuestas nacionales realizadas desde el debate. Esto incluye los sondeos mencionados y las encuestas de ABC News/Ipsos, Fox News y The New York Times/Siena College. En promedio, según el último sondeo de encuestas de CNN, Harris lleva una ventaja de 3 puntos.

Esto coincide con lo que hemos visto durante todo el año: ninguno de los candidatos ha sido capaz de abrir una ventaja de 5 puntos o más en los sondeos nacionales. Esto incluye el periodo en que el presidente Joe Biden era el probable y luego el presunto candidato demócrata.

El hecho de que nadie haya liderado con al menos 5 puntos de ventaja este ciclo es digno de mención porque es increíblemente raro. Incluso en las contiendas que acaban siendo muy reñidas, uno de los candidatos consigue en algún momento una ventaja significativa. Este año, la mayoría de los votantes parecen cerrados en banda.

Incluso la dominante actuación de Harris en el debate sobre Trump –según los votantes– solo ha parecido mover el marcador unos pocos puntos.

Habría que remontarse a la campaña de 1960 para encontrar una contienda en la que los candidatos de los principales partidos estuvieran siempre dentro de los 5 puntos de diferencia en un promedio de las encuestas nacionales. Todos los años presidenciales desde entonces han tenido al menos tres semanas en las que un candidato ganaba por 5 puntos o más.

Una ventaja de 3 puntos en las encuestas nacionales está lejos de ser segura para Harris. Desde 1948, la diferencia promedio entre las encuestas en la víspera de las elecciones y el resultado del día de las elecciones ha sido de 3 puntos. Algunos años, como 2020, la tasa de error es aún mayor.

(A esta distancia de las elecciones, la diferencia promedio entre las encuestas y el resultado final sería, como es lógico, mayor).

Cálculo del Colegio Electoral

Pero tal vez la razón más importante por la que estas elecciones están tan reñidas es que no se trata de unas elecciones nacionales. En su lugar, es una carrera hacia 270 votos electorales a través del Colegio Electoral.

Es probable que Trump esté en mejor posición en el Colegio Electoral que en el voto popular debido a su coalición (es decir, los votantes blancos sin titulación universitaria están sobrerrepresentados en los principales estados disputados). Una estimación de mi viejo colega Nate Silver sugiere que Harris necesitaría ganar el voto popular por más de 3 puntos para ser considerada clara favorita en el Colegio Electoral.

Aún no lo es.

De hecho, ni Harris ni Trump tienen una gran ventaja si nos fijamos en los datos a nivel estatal. Según la clasificación actual de CNN, Harris parte con 225 votos electorales frente a los 219 de Trump. Quedan en juego siete estados y el único voto electoral del 2º Distrito Electoral de Nebraska.

Harris parece ir ligeramente mejor que Trump en tres de los siete estados: Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Este camino de batalla en el norte es similar al que la campaña de Biden esperaba conseguir durante la primavera.

Pero cuando digo que Harris lo hace “ligeramente mejor” que Trump, el énfasis está en la palabra ligeramente. Harris está en las encuestas unos 2 puntos por encima de Trump en todas ellas.

Estamos hablando de carreras dentro del margen de error y sin un líder claro.

Mientras tanto, Trump lo hace ligeramente mejor que Harris en dos de estos estados: Arizona y Georgia. Pero al igual que con Michigan, Pensilvania y Wisconsin para Harris, Trump está uno o dos puntos mejor, en promedio, que Harris en las encuestas de estos dos estados.

Si se asignaran los votos electorales al candidato con una ventaja superior a 1 punto en este momento en las encuestas, Harris estaría en 269 frente a los 246 de Trump.

Nevada y Carolina del Norte están a menos de un punto y demasiado cerca, al igual que los otros cinco estados. Pero por el bien de este ejercicio, vamos a dar a Trump Carolina del Norte, un estado que ha ganado dos veces antes y donde el promedio de encuestas tiene al expresidente por encima de Harris por meros puntos decimales. En este escenario, llegaría a 262 votos electorales.

Los escasos datos de los que disponemos sobre el 2º Distrito de Nebraska indican que Harris es favorita allí. (El Estado de Cornhusker es uno de los dos estados, junto con Maine, que divide algunos de sus votos electorales por distrito congresual). En 2020, Biden ganó la versión actual del 2º Distrito por 6 puntos, un margen significativamente más amplio que el que hemos visto en los siete estados disputados este año. La mayoría de los modelos, así como los mercados de apuestas, tienen a Harris por delante en este escaño del área de Omaha.

Una victoria en el 2º Distrito de Nebraska probablemente daría a Harris exactamente 270 votos electorales cuando se sumen a Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Eso sí que es pasar por poco.

Sin embargo, hay una trampa aquí. Algunos republicanos de Nebraska, instados por Trump, quieren cambiar el método de asignación de votos electorales del estado a un formato en el que el ganador se lo lleva todo.

Ningún demócrata ha ganado en Nebraska a nivel presidencial desde 1964.

Si ocurriera ese cambio de última hora, Trump obtendría 263 votos electorales frente a los 269 de Harris, y la elección se reduciría a Nevada y sus 6 votos electorales. La última encuesta publicada que cumple las normas de CNN para su publicación fue nuestra propia encuesta realizada por SSRS el mes pasado, que encontró a Harris con un 48% y a Trump con un 47%, muy dentro del margen de error.

En otras palabras, una victoria de Trump en Nevada es bastante plausible y nos dejaría ante un empate 269-269.

Esto llevaría la carrera presidencial a la Cámara de Representantes, donde cada delegación estatal tendrá un voto. Trump sería probablemente el favorito en ese escenario porque es más probable que los republicanos sigan teniendo más delegaciones estatales en la cámara que los demócratas en enero.

Independientemente de quién gane en Nevada, podríamos esperar un tiempo a que el estado plateado cuente sus papeletas. Y considerando el tiempo que ha llevado en anteriores elecciones reñidas, podríamos esperar días con la presidencia en la balanza.

La conclusión es que la contienda presidencial de este año está tan reñida como podría estarlo. Un pequeño cambio en cualquier dirección podría marcar la diferencia.