(CNN) –– Finalmente tuvimos un recorte de tasas, y uno grande.
Después de que se anunciara la medida el miércoles, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, dijo que los funcionarios tomaron esa decisión para mantener la economía estadounidense en su “buen estado” actual.
¿Será posible? Solo el tiempo lo dirá, por supuesto, pero la historia reciente no lo hace parecer una apuesta segura.
Este es un vistazo a lo que podría suceder con la economía en términos del mercado laboral, la inflación y la probabilidad de una recesión ahora que la Reserva Federal redujo su altísima tasa de interés de referencia.
Historial de recesión: es variable
A menudo la Reserva Federal reduce las tasas de interés porque espera que las condiciones económicas empeoren drásticamente en el futuro cercano y quiere suavizar el golpe, aunque sabe que a veces no puede evitar por completo una recesión.
En ese sentido, no debería sorprendernos demasiado que las recesiones frecuentemente comiencen después de que la Reserva Federal recorta las tasas.
A excepción de los recortes de tasas que ocurrieron durante la pandemia, la Fed ha tenido seis ciclos de recortes desde 1990. A partir del momento en que la Fed comenzó a recortar, la economía ha caído en recesión 18 meses después en promedio.
Pero se trata de un rango amplio: por ejemplo, después de que la Reserva Federal comenzó a reducir las tasas en julio de 1995, pasaron 69 meses hasta que se produjo una recesión. Sin embargo, una recesión comenzó inmediatamente luego de que la Reserva Federal redujera las tasas en julio de 1990 y solo dos meses después de que lo hiciera en enero de 2001.
Pero ciertamente no es una señal reconfortante que un indicador de recesión esté titubeando actualmente.
Tasa de desempleo: generalmente aumenta
En promedio, durante esos seis ciclos, la tasa de desempleo aumentó 1,4 puntos porcentuales al año después de que la Fed recortara las tasas.
Pero si no hubiera sido por la pandemia que ocurrió menos de un año después de que la Fed recortara las tasas en agosto de 2019, la tasa de desempleo probablemente no habría aumentado casi cinco puntos porcentuales en agosto de 2020.
Por ejemplo, un año después de que la Reserva Federal redujera las tasas en julio de 1995, la tasa de desempleo se mantuvo sin cambios en el 5,5%. Y en septiembre de 1999 la tasa de desempleo era, de hecho, más baja que en septiembre de 1998, cuando la Reserva Federal inició un ciclo de recortes.
En los otros cuatro casos, la tasa de desempleo fue al menos un punto porcentual más alta un año después de que la Fed recortara las tasas.
Inflación: no hay una tendencia clara
Actualmente, la Reserva Federal juega a ser un gestor de riesgos. Mientras intenta mantener la economía en buen estado, una preocupación creciente es si el recorte de las tasas causará un aumento de la inflación.
La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, quien votó a favor de un recorte más pequeño de un cuarto de punto en lugar del recorte de medio punto por el que votaron otros funcionarios, dijo en un comunicado el viernes que le preocupaba que un recorte mayor pudiera avivar “innecesariamente” la demanda, lo que podría generar más inflación.
Las preocupaciones son válidas si nos basamos en los ciclos de recortes anteriores. Por ejemplo, después del recorte de la Fed en 1996 y 2007, el ritmo anual de inflación, medido por el índice de precios al consumidor, aumentó más de un punto porcentual un año después. Pero, en algunos casos, la Fed en realidad baja las tasas para permitir que la inflación se acelere si los precios suben muy lentamente porque los consumidores pueden estar posponiendo las compras.
Sin embargo, en otros casos la inflación se enfrió significativamente. Parte de la razón es que la tasa de desempleo generalmente aumentó cuando la inflación se enfrió. Esto se debe a que cuando los consumidores están desempleados, tienden a recortar el gasto, lo que significa que las empresas no pueden actualizar sus precios.