(CNN Español) – Mientras la mayoría de las economías de América del Sur cumplirán tres años de crecimiento ininterrumpido de su producto interno bruto (PIB), Argentina encadenará dos períodos de retracción de su producción total anual, con el agravante de que, según las proyecciones en 2024, sería la única economía del subcontinente en caer, después de haberse contraído en 2023, lo que implica una base de comparación más baja. En otras palabras, mientras los demás países sudamericanos crecen en forma consecutiva, es decir, establecen una base de comparación más alta, Argentina se comprime después de decrecer, sin siquiera un rebote.
Estas conclusiones surgen del Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este documento proyecta que la economía argentina caerá este año un 3,6%, después de haber decrecido un 1,6% el año pasado. Perú, cuya economía se contrajo un 0,6% en 2023, sería el otro país sudamericano que igualaría la situación de caída consecutiva, pero en 2024 crecería un 2,6%, según la Cepal.
¿Qué sucede con el resto de los países?
El informe indica que la economía venezolana puede ser la de mayor crecimiento este año, con una tasa de 5%, luego de sendos aumentos en 2022 (12%) y 2023 (3%).
El segundo lugar le corresponde a Paraguay, cuya economía viene al alza también durante los últimos tres años. En 2024, su PIB subiría un 3,8%, después de haberse incrementado un 4,7% el año pasado.
El tercer lugar entre las economías de mayor crecimiento en Sudamérica se lo llevará Uruguay, de concretarse la proyección de la Cepal, que prevé un aumento de 3,6% este año, tras una leve alza del 0,4% en 2023.
La lista de mayor a menor crecimiento proyectado la completan Chile (2,6%); Perú (2,6%); Brasil (2,3%); Ecuador (1,8%); Bolivia (1,7%) y Colombia (1,3%).
Cuando se observa al resto de América Latina y el Caribe, se aprecia que el único país en acompañar a Argentina en su retroceso consecutivo sería Haití, cuya economía ya había caído 1,9% en 2023 y se contraería este año un 3%. Es decir, porcentualmente el PIB del país más pobre de la región cederá menos que el de Argentina en 2024.
El caso argentino
Un combo que incluye una devaluación del 54% del peso argentino en diciembre pasado, una inflación que va cediendo, pero aún se encuentra flotando sobre el 4% mensual y una recesión que ya reflejan datos oficiales explican el retroceso del producto en el país.
La retracción de la actividad se profundizó durante el primer semestre de 2024, de acuerdo con el último informe sobre el avance del nivel de actividad publicado la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Si bien se desaceleró el ritmo de la caída con respecto a períodos anteriores, la economía se contrajo un 1,7% en el segundo trimestre de este año con respecto al mismo periodo del año pasado. Y también cayó 1,7% con relación al primer trimestre de 2024. En consecuencia, la merma asciende a un 3,4% interanual en el primer semestre de este año, cerca del 3,6% de retracción del PIB argentino que la Cepal proyecta para todo 2024.
Los motores de la economía argentina continúan en crisis. El consumo privado cayó un 9,8% interanual en el segundo trimestre de este año y un 4,1% en relación con el primer trimestre de 2024. También lo hizo el consumo público (-6%), y la inversión tampoco tracciona al producto. Según el Indec, la formación bruta de capital fijo cayó un 29,4% interanual en el segundo trimestre y un 9,1% desestacionalizado.
El único segmento de la demanda que tuvo un crecimiento intertrimestral fue el de las exportaciones (3,9%), mientras que el resto se contrajo. Esto también explica el devenir del PIB de Argentina para este año.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había señalado en julio que el piso de actividad del año se había tocado en junio y que los empresarios le decían que veían “claros indicios de recuperación”, en declaraciones a Radio Mitre. El Estimador Mensual de Actividad Económica de julio, que publicó el Indec en las últimas horas, avaló esa teoría. Durante el séptimo mes del año la actividad creció un 1,7% por ciento en relación con junio, pero cayó un 1,3% en la comparación interanual.
En ese sube y baja anda la economía argentina. La mayoría de los analistas y hasta el propio Gobierno descuentan que este año la economía va a caer, mientras la región se consolida en el sentido opuesto.