(CNN) – El sureste de Estados Unidos enfrenta una devastación generalizada después de que Helene tocara tierra el jueves como el huracán más fuerte registrado en golpear la región de Big Bend en Florida y arrasara varios estados, matando al menos a 89 personas, dejando sin electricidad a millones y atrapando a familias en aguas de inundación. En Carolina del Norte, que ha sido duramente golpeada, días de inundaciones incesantes convirtieron las carreteras en vías fluviales, dejó a muchos sin necesidades básicas y agotó los recursos estatales. Aquí lo reciente:
- Al menos 95 muertos en 5 estados: se reportan muertes en Carolina del Sur, Georgia, Florida, Carolina del Norte y Virginia. Al menos 36 personas murieron en Carolina del Norte, según funcionarios del condado y del estado. Al menos 24 fallecieron en Carolina del Sur, incluidos dos bomberos en el condado de Saluda, dijeron las autoridades. En Georgia, al menos 17 personas han muerto, dos de ellas por un tornado en Alamo, de acuerdo con un portavoz del gobernador Brian Kemp. En Florida, al menos 11 personas murieron, dijo el gobernador Ron DeSantis este sábado, incluidas varias personas que se ahogaron en el condado de Pinellas. Una persona murió en el condado de Craig, Virginia, por la caída de un árbol y el colapso de un edificio relacionados con la tormenta, dijo el gobernador Glenn Youngkin el viernes.
-Numerosos informes de personas desaparecidas en medio de cortes de comunicaciones: Las autoridades del condado de Buncombe, Carolina del Norte (donde han muerto al menos 30 personas) recibieron alrededor de 600 denuncias de personas desaparecidas a través de un formulario en línea, dijo el domingo la administradora del condado, Avril Pinder. El ex administrador de FEMA, Craig Fugate, animó a la gente a no perder la esperanza. El hecho de que no haya comunicación y que los seres queridos no puedan comunicarse “no significa necesariamente que haya sucedido lo peor”, dijo a CNN el domingo, añadiendo que la gente se reunirá una vez que se restablezca la recepción de los teléfonos móviles y de Internet. Los socios de telecomunicaciones del estado activaron el roaming en caso de desastre en todas las redes, lo que significa que “cualquier teléfono de cualquier operador puede acceder a cualquier red para realizar llamadas”, dijo el director de Gestión de Emergencias del estado, William Ray.
“Aunque sabemos que hemos perdido vidas, generalmente vemos más personas desaparecidas o no localizadas debido a problemas de comunicación”, dijo Fugate.
-Cientos de carreteras cerradas en Carolina del Norte dificultan el suministro de agua: alrededor de 300 carreteras están cerradas en Carolina del Norte y otras 150 están cerradas en Carolina del Sur, dijo este domingo la administradora interina de carreteras federales, Kristin White, del Departamento de Transporte de EE.UU. Los funcionarios de Carolina del Norte reconocieron el domingo que esos cierres obstaculizaron la entrega de suministros de agua a las comunidades necesitadas, como la ciudad de Weaverville en el condado de Buncombe, que está sin electricidad ni agua, dijo el alcalde Patrick Fitzsimmons. Siete plantas de agua en todo el estado, en los condados de Avery, Burke, Haywood, Jackson, Rutherford, Watauga y Yancey, estaban cerradas hasta el sábado, lo que afectó a casi 70.000 hogares, dijo la oficina del gobernador Cooper. 17 plantas de agua informaron que no tenían energía.
-Millones de personas sin electricidad en el sureste: los remanentes de Helene continuaron dejando sin electricidad a varios estados del este de EE.UU. el sábado, con aproximadamente 2,5 millones de clientes a oscuras en Carolina del Sur, Carolina del Norte, Georgia, Florida y Virginia, según PowerOutage.us. Este domingo, un portavoz del Departamento de Energía de EE.UU. dijo que no había un plazo estimado para la restauración de la electricidad, y señaló que las inundaciones generalizadas y los escombros impiden el acceso a la infraestructura dañada. Aun así, la empresa de servicios públicos esperaba que la mayoría de sus clientes en ese estado volvieran a tener servicio eléctrico el viernes, dijo.
-El presidente visitará las zonas de desastre: El presidente Joe Biden fue informado por la administradora de FEMA, Deanne Criswell, y la asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall, sobre los esfuerzos de recuperación del huracán Helene y visitará las comunidades afectadas por la tormenta a finales de esta semana “tan pronto como no interrumpa las operaciones de respuesta a emergencias”, dijo la Casa Blanca este domingo por la noche. Este domingo, Biden habló con el gobernador de Georgia, Brian Kemp, y el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, así como con otros funcionarios de Carolina del Norte, Tennessee, Florida y Carolina del Sur. El expresidente Donald Trump envió este domingo sus condolencias a los afectados por Helene, que fue el huracán más fuerte registrado en azotar la región Big Bend de Florida.
-‘Destrucción total’ a lo largo de la costa de Florida: Días después de que Helene azotara Florida este jueves por la noche como un huracán de categoría 4, innumerables residentes fueron desplazados, se emitieron avisos de hervir el agua en varios condados y se cortó la electricidad para más de 147.000 clientes. “Se ve una destrucción total de hogares”, dijo DeSantis este sábado, señalando que Helene afectó a algunas de las mismas comunidades afectadas por los huracanes Idalia el año pasado y Debby el mes pasado.
-“Parece que explotó una bomba” en Georgia: Helene “no perdonó a nadie,” dijo el gobernador Brian Kemp el sábado. Entre las 17 personas que murieron en Georgia estaban una madre y sus gemelos de 1 mes, un niño de 7 años y una niña de 4 años, y un hombre de 58 años, de acuerdo con Kemp. “Parece que pasó un tornado, parece que explotó una bomba”, dijo Kemp.
-Carolina del Sur “devastada” por Helene: el Servicio Meteorológico Nacional (SNM) de Greenville-Spartanburg, Carolina del Sur, dijo el sábado que está “devastado por las horribles inundaciones y los daños generalizados causados por el huracán Helene”. La agencia lo calificó como “el peor evento en la historia de nuestra oficina”, en una publicación de Facebook el sábado por la noche.
-“Destrucción total” a lo largo de la costa de Florida: días después de que Helene golpeara Florida el jueves por la noche como un huracán de categoría 4, innumerables residentes están desplazados, hay avisos de hervir el agua en varios condados y más de 230.000 personas están sin electricidad. “Ves una destrucción total de algunas casas,” dijo DeSantis el sábado, señalando que Helene afectó a algunas de las mismas comunidades afectadas por los huracanes Idalia el año pasado y Debby el mes pasado.
-Se espera lluvia adicional: Helene dejó una cantidad de lluvia “impresionante”, de entre 300 y 350 mm en Carolina del Sur, entre 300 y 400 mm en Florida y entre 3000 y 350 mm en Georgia, dijo Ken Graham, director del Servicio Meteorológico Nacional. La tormenta se convirtió en un ciclón post-tropical el viernes, pero se espera que continúen las lluvias este fin de semana en partes de la región sur de los Apalaches. Se esperan totales adicionales de 127 mm para áreas del oeste de Carolina del Norte, incluyendo Asheville, y el este de Tennessee, incluyendo Pigeon Forge y Gatlinburg. Hasta 500 mm son posibles para partes de Virginia y Virginia Occidental hasta el lunes. “No se espera que la lluvia adicional agrave las inundaciones en curso, pero puede llevar a una escorrentía excesiva debido a los suelos saturados”, dijo el servicio meteorológico el domingo por la mañana.
“Realmente necesitamos ayuda aquí”
Desde que Helene comenzó a inundar la región, ha convertido vecindarios en lagos, levantado autos como juguetes, roto árboles como ramitas y dejado negocios bajo el agua. Pilas de lodo espeso y escombros flotantes bloquearon calles mientras las lluvias torrenciales colapsaban carreteras y arrasaban puentes. Ha dejado a cientos de personas en Carolina del Norte varadas en sus hogares, hospitales o sistemas de transporte, esperando ser rescatadas.
“La prioridad es sacar a la gente”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Cooper, a la afiliada de CNN, Spectrum News. “Y llevar suministros”.
Sin embargo, los funcionarios enfrentan un gran obstáculo: “Todo está inundado. Es muy difícil para ellos ver exactamente cuáles son los problemas”, dijo Cooper.
El viernes, Stevie Hollander observó cómo el agua inundaban su complejo de departamentos en Asheville, donde vive en el segundo piso con su hermana y su prometido.
“El agua casi nos alcanzó, pero afortunadamente bajó”, dijo a CNN. La mayoría de los residentes del primer piso se fueron antes de que sus unidades se inundaran, mientras que otros se trasladaron a quedarse con residentes en pisos más altos.
“Realmente necesitamos ayuda aquí. Necesitamos agua, algún tipo de electricidad, comida, gasolina. Cualquier cosa,” dijo. “Realmente no sabemos qué hacer”.
Hollander y su familia intentaron conducir hacia el norte el sábado, pero los cierres de carreteras los obligaron a regresar al departamento. La familia solo tiene cuatro botellas de agua y poca comida no perecedera, dijo Hollander.
En Black Mountain, Carolina del Norte, Sofia Grace Kunst enfrentó otro problema: un deslizamiento de tierra que, de acuerdo con ella, rompió la ventana y la pared de un comedor donde estaba jugando Uno con seis amigos durante un viaje de una semana.
Eran exactamente las 9:10 a.m. (hora local) del viernes cuando el lodo y los escombros rompieron una ventana y se vertieron en la habitación, aseguró.
“¡Deslizamiento de tierra! Corran todos”, gritó alguien.
“Veo esta ola gigante de lodo, árboles y rocas viniendo hacia nosotros”, dijo Kunst a CNN, estimando que tenía entre 1,5 y 1,8 metros de altura.
Corrió hacia la sala principal del comedor, solo para ver la pared completamente derrumbarse. El grupo huyó al porche, donde muchos de sus compañeros estaban llorando. Kunst se sentó en estado de shock, descalza.
Solo entonces se dio cuenta de que todavía tenía sus cartas de Uno en la mano.
El grupo finalmente caminó a través del agua fangosa, buscando refugio en un estacionamiento en terreno más alto. Estuvieron varados allí por un tiempo, pero finalmente llegaron a un refugio.
“Ahí fue cuando la mayoría de la gente lo sintió. Hubo muchas lágrimas”, dijo Kunst. “Para mí, realmente no me afectó emocionalmente, pero mi cuerpo comenzó a reaccionar. Empecé a temblar como loca. Sentí que tenía que gritar o liberar energía”, agregó.
Cuando amaneció el sábado, Patrick McNamara, quien dirige un pequeño negocio de distribución de leche en Asheville, tuvo su primer vistazo a la destrucción dejada por Helene.
“Las aguas de la inundación estaban 1,5 metros por encima del muelle,” dijo McNamara. “Así que todo el edificio fue arrasado”.
Su maquinaria comercial estaba esparcida por el almacén, la leche se había echado a perder y había centímetros de lodo acumulados por todo el suelo. McNamara estima que tendrá que deshacerse de miles de galones de leche.
McNamara, preocupado por el acceso a recursos, dijo que podría tener que considerar reubicar el negocio a otra instalación.
Mientras comienza un largo proceso de limpieza, McNamara dijo que confía en que la comunidad podrá reconstruirse y tener una temporada turística exitosa a pesar de la devastación.
Lauren Mascarenhas, Eric Levenson, Isabel Rosales, Taylor Galgano, Sara Smart, Conor Powell, Caroll Alvarado, Caroline Jaime, Emma Tucker, Artemis Moshtaghian, Paradise Afshar y Raja Razek de CNN contribuyeron a este informe.