(CNN) – Según un análisis de CNN y expertos en municiones, es probable que en el ataque israelí que acabó con la vida del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en Beirut el viernes por la noche, se hayan usado bombas de 907 kilogramos fabricadas en Estados Unidos, basándose en las imágenes que documentan la operación y sus resultados.
Un video publicado por el ejército israelí el sábado mostró aviones que, según dijo, fueron utilizados para llevar a cabo el ataque y que transportaban al menos 15 bombas de 907 kilogramos, incluyendo la BLU-109 de fabricación estadounidense, según Trevor Ball, un ex técnico superior en artefactos explosivos del ejército estadounidense que revisó las imágenes para CNN.
Según Ball, las bombas, conocidas coloquialmente como “rompebúnkeres” por su capacidad de penetrar profundamente bajo tierra antes de detonar, también estaban equipadas con la Munición de Ataque Directo Conjunto (JDAM, por sus siglas en inglés), un kit de guía de precisión que convierte las bombas no guiadas, o “tontas”, en municiones “inteligentes” que pueden alcanzar un objetivo con precisión. En un avión equipado con bombas, que aparece en la imagen despegando en el video, Ball identificó al menos cuatro como BLU-109 con kits JDAM.
Ball añadió que es posible que se hayan utilizado otros tipos de bombas de gran tamaño en la operación, pero en las imágenes solo se veían las BLU-190. Las municiones contienen 240 kilos de explosivos, significativamente menos que las MK84, otro tipo de bomba de 900 kilos que utiliza con frecuencia el ejército israelí. “Las BLU-109 pierden peso explosivo para poder penetrar los objetivos mejor que una MK84”, dijo Ball.
Los videos y las imágenes que CNN geolocalizó en la escena del ataque en los suburbios del sur de Beirut, conocidos como Dahiyeh, muestran un cráter grande y profundo, rodeado de escombros de los edificios destruidos. Un análisis de CNN de los videos y las imágenes satelitales confirmó que cuatro edificios de apartamentos de varios pisos fueron arrasados en el ataque.
Dos altos funcionarios de defensa de Israel dijeron al New York Times que se utilizaron 80 bombas en el ataque a Nasrallah. Ball dijo a CNN que esa cifra era creíble, pero que era difícil de determinar basándose únicamente en las imágenes disponibles del cráter. “Es posible que hubiera más cráteres similares en los que se derrumbaron y rellenaron los escombros del edificio. También se desconoce la profundidad y extensión de las instalaciones subterráneas. Eso hace que sea extremadamente difícil estimar de manera fiable la cantidad de municiones utilizadas”, dijo.
Justin Bronk, investigador principal de poder aéreo y tecnología en el Royal United Services Institute de Londres, que también analizó las imágenes para CNN, dijo que los aviones de la Fuerza Aérea israelí llevaban equipos de guía JDAM, y que el cráter que quedó después del ataque era coherente con el uso de bombas BLU-109 de 907 kilogramos.
“Encaja con el perfil del ataque y con la configuración de la espoleta penetrante y la gran ojiva requerida para producir ese tipo de cráter”, dijo Bronk. Agregó que la combinación de la bomba BLU-109 y el kit JDAM eran “lo que se esperaría para perseguir un objetivo enterrado y endurecido como ese”.
El ejército israelí no publicó imágenes que mostraran el momento en que lanzó las bombas, pero los videos que circularon en las redes sociales el viernes mostraron enormes explosiones en Dahiyeh, donde se llevó a cabo el ataque contra la sede subterránea de Nasrallah. Bronk dijo a CNN que las numerosas columnas de humo que se ven en uno de los videos eran consistentes con múltiples impactos casi simultáneos de bombas de 907 kilogramos, que tienen espoletas configuradas para detonar bajo tierra.
Dirigiéndose a los periodistas el sábado, el general de brigada Amichai Levin, comandante de la base aérea israelíe Hatzerim, dijo que “docenas de municiones alcanzaron el objetivo en segundos con una precisión muy alta”, y agregó que eso era lo que se “requería para alcanzar esta profundidad subterránea”.
El ejército israelí ha utilizado repetidamente bombas de 907 kilogramos durante su letal campaña en Gaza. Los expertos en armas y guerra culpan al uso extensivo de municiones tan pesadas por el enorme número de muertos.
La campaña de Israel en Gaza ha matado a más de 41.500 palestinos y herido a más de 96.000, según las últimas cifras del Ministerio de Salud del enclave. Israel lanzó su ofensiva terrestre y bombardeo aéreo de la franja en respuesta al ataque liderado por Hamás el 7 de octubre, en el que los militantes mataron a unas 1.200 personas y tomaron a otras 250 como rehenes.
El uso de bombas de 907 kilogramos, que en su mayoría son fabricadas por los EE. UU., puede causar un alto número de víctimas en parte debido a la enorme escala de su impacto. El radio de explosión del arma, o radio de fragmentación letal -un área de exposición a lesiones o muerte alrededor del objetivo- es de hasta 365 metros, o el equivalente a 58 campos de fútbol.
En mayo, el gobierno de Joe Biden dijo que había detenido el envío de las bombas a Israel por temor a su posible uso en la incursión de Rafah y el riesgo de que causaran daños a los civiles.
Los ataques de Israel en el Líbano continuaron a buen ritmo durante el fin de semana, matando a más de 100 personas e hiriendo a más de 350 en el país el domingo. El ejército israelí dijo que estaba atacando a Hezbollah, incluidos ataques con aviones de combate contra unos 45 objetivos cerca de una aldea en el sur del Líbano.
Al menos 12 lugares en Beirut fueron atacados entre el viernes y la madrugada del lunes, según el análisis de CNN. Un ataque destruyó un piso en un edificio de apartamentos junto a la intersección de Cola de la ciudad, un importante centro de transporte en el centro de Beirut, lo que marca la primera vez que un lugar dentro de los límites de la capital ha sido atacado en casi un año de conflicto.