(CNN) – El demócrata Tim Walz y el republicano J.D. Vance se enfrentarán en la noche de este martes en el único debate vicepresidencial de las elecciones de 2024, y en lo que podría ser la última vez que los dos equipos de campaña se enfrenten en un escenario.
El enfrentamiento entre Walz, el gobernador de Minnesota de 60 años, y Vance, el senador de Ohio de 40 años, está siendo organizado por CBS News y se llevará a cabo en Nueva York, sin público en vivo.
El debate coincide con grandes noticias que se desarrollan en el país y en el extranjero, incluidas las labores de recuperación del huracán Helene en el sureste de Estados Unidos y Medio Oriente al borde de un conflicto más amplio por la intensificación de la campaña de Israel contra los grupos militantes respaldados por Irán en Líbano.
Los nominados a la vicepresidencia tradicionalmente desempeñan el papel de atacantes en nombre de sus candidatos principales, en este caso, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el expresidente republicano Donald Trump.
Pero Walz y Vance ya se han estado atacado mutuamente durante meses. Walz obtuvo la nominación vicepresidencial demócrata en parte debido a su caracterización de la candidatura republicana como “extraña” en entrevistas televisivas que sirvieron como semi-audiciones para el puesto. Vance, un veterano militar, ha cuestionado el historial de servicio de Walz.
El debate será moderado por Norah O’Donnell y Margaret Brennan de CBS. Comienza a las 9 p.m. hora del Este y se transmitirá simultáneamente en CNN.
Aquí hay cinco cosas a observar en el debate vicepresidencial:
El entrenador vs. el excomentarista
Las raíces del Medio Oeste que están en el corazón de las identidades políticas bien cultivadas de Walz y Vance serán exhibidas este martes mientras los dos hombres que compiten por estar a un paso de la presidencia presentan sus biografías a la audiencia más grande de votantes que probablemente hayan tenido hasta la fecha.
Walz, un gobernador de dos mandatos y excongresista, fue elegido por primera vez a la Cámara de Representantes de EE.UU. en 2006. Pero se espera que se apoye en los roles que ocupó antes de entrar en la política: maestro de secundaria y entrenador asistente de fútbol americano.
Vance, por su parte, es un veterano de la Marina y autor de un libro de memorias supervendido sobre los valores familiares de su familia en los Apalaches y los problemas socioeconómicos de su ciudad natal. Es probable que destaque cómo cambió de opinión sobre el expresidente en los últimos años, sin mencionar demasiado su pasado como comentarista político que fue un crítico estridente de Trump.
Los discursos biográficos de ambos candidatos nacen de un intento por mostrar su autenticidad, una valiosa mercancía política, particularmente en una carrera en la que los votantes indecisos en Michigan, Pensilvania y Wisconsin podrían determinar el resultado.
Las decisiones de los votantes están abrumadoramente influenciadas por los candidatos principales de los partidos, y es probable que Walz y Vance dediquen gran parte de su tiempo a atacar a Trump y a Harris respectivamente. Pero también podrían pasar tiempo enfatizando partes de sus propias biografías e intentando socavar las de sus rivales, todo en un esfuerzo por establecer su credibilidad con los votantes.
Aborto y temas familiares
Las dos candidaturas están divididas en cuanto al derecho al aborto, un tema que los demócratas consideran crucial para motivar a las mujeres y a los jóvenes y ganar a los votantes indecisos.
Walz ha discutido el tema dentro del marco más amplio del apoyo de Harris a la “libertad,” en contraste con Trump, quien nombró a tres de los jueces de la Corte Suprema que votaron con la mayoría en 2022 para anular las protecciones federales del derecho al aborto que daba el fallo Roe v. Wade.
El demócrata ambién ha revelado aspectos más vulnerables de su propia historia, incluidas las luchas de fertilidad que él y su esposa, Gwen, enfrentaron. Y los demócratas han destacado el comentario de Vance en 2021 sobre las “mujeres sin hijos con gatos” en un esfuerzo por retratarlo como crítico de las decisiones reproductivas de las mujeres.
Vance y Trump, por su parte, han tenido dificultades para ponerse de acuerdo en el tema del aborto. Pero Vance ha apoyado políticas que, según él, incentivarían el nacimiento de niños.
También ha intentado retratar a Walz como extremo en el tema del aborto. La semana pasada, en un evento de campaña en Charlotte, Carolina del Norte, dijo que Walz, como gobernador de Minnesota, apoyó una medida que permitiría el aborto “hasta el momento del nacimiento, incluso hasta el punto en que los médicos no estarían obligados a proporcionar atención que salve la vida a un bebé que sobrevivió a un aborto fallido”.
“Es simplemente enfermizo”, dijo.
Walz lo convirtió en ley a principios de 2023. Los defensores en ese momento dijeron que estaba destinado a mantener las decisiones sobre el cuidado reproductivo en manos de las mujeres y sus médicos, en lugar de los políticos y jueces.
¿Qué Walz veremos?
Walz emergió del relativo desconocimiento nacional para convertirse en el compañero de fórmula de Harris en agosto, después de uno de los procesos de selección más rápidos de una generación, en gran parte debido a sus comentarios dulces y picantes en la televisión.
Su insistencia directa en que Trump, Vance y sus aliados eran “extraños” cautivó a los demócratas, desesperados por un golpe fácil contra los republicanos MAGA, y lo dejó a un paso de la vicepresidencia.
Desde entonces, sin embargo, Walz ha sido bastante moderado.
Las apariciones en las noticias por cable disminuyeron, no dijo mucho durante la entrevista en CNN que dio junto a Harris, y sus discursos no han producido muchos titulares. Estuvo algún tiempo a la defensiva por su historial militar, pero en gran medida ha pasado a un segundo plano.
El martes por la noche, eso cambiará. Lo que no está claro es, ¿con qué efecto?
Walz podría desempeñar el papel que Biden una vez tuvo en un debate contra otro joven conservador en ascenso, cuando el entonces vicepresidente frustró al compañero de fórmula de Mitt Romney, Paul Ryan, en un debate crucial de 2012.
¿O hay otra razón por la que Walz ha sido mantenido en segundo plano durante las últimas seis semanas? La respuesta debería estar clara en los primeros minutos del debate.
El historial militar de Walz podría ser objeto de ataques
Si el rendimiento pasado funciona como un indicio, Vance atacará a Walz por su historial militar.
Los republicanos, en particular Vance, han acusado al gobernador de exagerar su currículum y retirarse antes del despliegue de su unidad a Irak, afirmando que Walz intentó activamente evitar servir en combate. Una revisión de los registros encontró que Walz presentó su candidatura al Congreso en febrero de 2005, antes de que su unidad fuera notificada de que podría desplegarse en Irak. Se retiró en mayo de 2005, según la Guardia Nacional de Minnesota.
Walz también ha reconocido haber hablado incorrectamente sobre su experiencia sobre cargar un “arma de guerra”. Aún así, nunca afirmó explícitamente, según una revisión de KFILE de su primera campaña, haber estado en combate.
La historia es lo suficientemente matizada como para que Vance no retroceda. En agosto, dijo que Walz era el “compañero de fórmula de valor robado” de Harris y calificó los comentarios pasados del gobernador como “vergonzosos”.
Parece poco probable que Walz quiera litigar esto en el escenario, pero Vance podría obligarlo a intentarlo.
Sobre Springfield, Ohio…
Desde hace semanas, Vance y Trump han estado duplicando y triplicando afirmaciones falsas de que los haitianos en la ciudad de Ohio están secuestrando y comiendo las mascotas de sus vecinos.
El gobernador republicano Mike DeWine y muchos otros han calificado las afirmaciones de extravagantes, y nadie ha proporcionado ninguna evidencia en contrario. Aún así, Trump y Vance quieren que la inmigración sea el tema central y, aunque los migrantes están en el país legalmente, la candidatura republicana ha buscado utilizar el rumor desacreditado para generar enojo sobre el manejo de la administración Biden de la frontera.
Cuando Trump mencionó Springfield durante el debate presidencial del mes pasado, los moderadores lo verificaron en tiempo real.
Presionado sobre las afirmaciones por Dana Bash de CNN en septiembre, Vance dijo: “Si tengo que crear historias para que los medios estadounidenses presten atención al sufrimiento del pueblo estadounidense, entonces eso es lo que voy a hacer”.
No sería sorprendente escuchar a Walz hacer un comentario de ese tipo, en particular, al atacar la retórica de los republicanos.