(CNN Español) – Claudia Sheinbaum asume este martes como la primera mujer presidenta de México, marcando un momento histórico para el país y la región.
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Sheinbaum reconoció la noche de las elecciones la importancia de convertirse en la primera mujer que ocupe el cargo más importante del país y afirmó que velará por el futuro de los mexicanos sin distinción de preferencias políticas.
La exjefa de gobierno de la Ciudad de México –quien ha prometido guardar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador– recibe un país con altos índices de violencia, inseguridad, casos de desaparecidos sin resolver, falta de acceso a la salud y una sociedad polarizada. ¿Cuáles serán sus principales desafíos y el escenario para México en los próximos seis años?
La expectativa de tener a la primera mujer presidenta
La especialista en Estudios de Género y doctora en Antropología Social, Georgina Cárdenas, dijo a CNN que la llegada de la primera mujer a la presidencia de México es importante porque “es un referente para las mujeres porque manda un mensaje de que se puede llegar a espacios de toma de decisión. Que sí se pueden romper techos de cristal y terminar con la expectativa tradicional de que las mujeres debían dedicarse a la casa”.
Según ONU Mujeres, hasta el 13 de mayo de 2024 solo 28 mujeres en todo el mundo se desempeñan como jefas de Estado y/o de Gobierno.
Para el analista político Eduardo Higuera “es muy emocionante que Sheinbaum sea la primera mandataria de este país”, pero destaca que es “desalentador” que llegue en las circunstancias actuales y con un discurso de continuar con la política de López Obrador.
En opinión de Cárdenas “hay mucha expectativa focalizada principalmente en grupos feministas que esperan que la exjefa de gobierno tenga una agenda de género y atienda los grandes temas pendientes para las mujeres en el país”.
Uno de esos temas son los feminicidios y la violencia contra las mujeres. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los primeros tres años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador se registraron al menos 11.852 feminicidios, un aumento comparado con los 7.439 reportados durante el mismo periodo de la presidencia de su antecesor, Enrique Peña Nieto.
Cárdenas comenta que cuando se habla de la violencia contra las mujeres será importante revisar y poner atención especial en la designación del presupuesto necesario y que las políticas públicas encaminadas en ese tema realmente beneficien a las mujeres porque considera que durante la campaña de Sheinbaum no quedó claro cómo se trataría.
La investigadora pone como ejemplo que “a pesar de la creación del Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio, aún existen desafíos en su implementación y falta de registro oficial de víctimas”.
“El tema de paridad también será necesario que se lleve a cabo. Es decir, ya está en la Constitución la paridad transversal –que implica que los partidos políticos no registren de forma sesgada a un solo género en sus candidaturas–y será importante que en todas las oficinas del gobierno federal respete esto”, señaló la experta en participación política de las mujeres.
Agrega que también hace falta atender la agenda de la diversidad, en la que esté incluida la comunidad LGBTQ. “Porque muchas personas hablan de la agenda feminista, pero el mundo no es binario y debe tener espacio en la agenda”, precisó.
Cárdenas señala que las elecciones siempre representan la esperanza de un cambio y que Sheinbaum tendrá el desafío de conformar un equipo más amplio y diverso que maneje dichos temas como parte de la agenda de género.
“Si Sheinbaum no aprovecha la coyuntura va a ser una de esas grandes oportunidades perdidas en la historia de México. Corre el riesgo de pasar a la historia como la primera presidenta que no lo logró. Yo espero que ella sepa entender el peso histórico que tiene, la oportunidad que tiene como la primera mujer en la presidencia y lo sepa aprovechar”, destacó Higuera.
Seguridad, la necesidad de replantear la estrategia
Higuera, quien también es profesor de la Universidad Anáhuac, pronostica que la sucesora de López Obrador enfrentará muchos problemas y complicaciones en materia de seguridad, debido a que su principal planteamiento es continuar con las medidas implementadas por el actual gobierno.
Durante su campaña, Sheinbaum prometió darle continuidad a la llamada “Cuarta Transformación”, incluida la consolidación de la Guardia Nacional para combatir la violencia y la expansión de los grupos del crimen organizado.
Uno de los primeros pasos para cumplir con este planteamiento fue la aprobación el pasado 25 de septiembre de la reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y faculta al presidente de la República a disponer del Ejército, la Fuerza Aérea, la Guardia Nacional y la Armada de México en tareas de apoyo a la seguridad pública de manera ordinaria, entre otros puntos.
“Diga lo que diga el discurso oficial, hay demasiadas pruebas de que la actual política de seguridad pública, incluso de seguridad nacional no ha funcionado”, señaló el académico.
Hasta agosto de este año, se han registrado 186.380 homicidios dolosos en el país, lo que representa 35,75% más que los registrados en todo el mandato de su antecesor, Enrique Peña Nieto, cuando fueron 137.289, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
Para el analista, una mejor estrategia para combatir a la delincuencia organizada sería fortalecer a las policías municipales y estatales, porque son las instancias más afectadas debido, en gran medida, a la designación de presupuesto y capacitación que se ha centrado en la Guardia Nacional, que depende de la Secretaría de la Defensa.
En este punto coincide la directora de litigio estratégico de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), Cristina Reyes, quien dijo a CNN que la política militarizada y centrada en el Ejército solo ha tenido como resultado un aumento de los homicidios y necesitará replantear su estrategia.
López Obrador ha defendido su estrategia de militarización asegurando que la Guardia Nacional garantiza la seguridad, paz y tranquilidad entre la población y que de esta forma la violencia y la inseguridad se atienden desde una visión de justicia social.
“El problema de continuar con esta política es que no se están atendiendo estas otras violencias y ya vimos que no ha tenido como resultado la disminución de la violencia, el crimen organizado y las violaciones de derechos humanos. El problema de esta estrategia de Claudia Sheinbaum es que se consolida a la Guardia Nacional como una institución de carácter militar”, resaltó.
Detalló que lo ideal sería poner el foco en las instituciones civiles de seguridad locales y estatales que, a su juicio, han sido abandonadas en la estrategia de militarización, con la eliminación de fideicomisos y fondos destinados a la instalación de policías locales.
Un análisis de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) destaca la importancia de revertir la militarización ya que en el actual sexenio las fuerzas armadas no solo tienen tareas policiales, sino también de migración, puertos y aduanas, construcción de megaproyectos turísticos y de infraestructura, administración de aeropuertos y empresas.
Sobre la criminalidad, Reyes resalta la necesidad de que la próxima presidenta reconozca el papel que juegan no solamente los grupos criminales sino también la colisión de las autoridades y sus recursos económicos a través del fortalecimiento de la investigación ya que la gran mayoría de los delitos cometidos contra la población no se denuncian por la desconfianza a las autoridades, entre otras razonez.
Crisis de desaparecidos
Cárdenas señala que otro tema importante será atender la agenda de las madres buscadoras, a quienes López Obrador señaló el año pasado de usar el tema de los desaparecidos con fines “politiqueros” en un país que acumula 115.484 personas desparecidas desde 1952 hasta finales de septiembre de 2024, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
El análisis de WOLA hace énfasis en que uno de los retos de la nueva presidenta será reimpulsar la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas.
“Innumerables familias y colectivos, liderados en su mayoría por mujeres, se han movilizado para buscar a sus seres queridos, arriesgando muchas veces su vida al hacerlo. Después de una etapa inicial de avances institucionales en este ámbito, el gobierno de López Obrador ha terminado por retroceder en la materia al abandonar el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) y debilitar la labor de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB)”, indica.
WOLA agrega que es necesario retomar los esfuerzos de búsqueda e identificación como eje prioritario en materia de derechos humanos y emprender un diálogo con los colectivos del país que buscan a sus familiares para que sean tomados en cuenta en la toma de decisiones.
Dejar atrás la polarización
WOLA señala la importancia de dejar atrás la polarización que se vive en México, un tema de creciente preocupación en el país.
El analista Eduardo Higuera indica que lamentablemente no se espera un cambio de discurso con Sheinbaum debido a que durante su campaña ha repetido frases dichas previamente por el presidente López Obrador.
“No será fácil deslindarse fácilmente de la cultura política obradorista. Las frases, el planteamiento del bien contra el mal o de los conservadores contra los liberales, de la transformación contra el PRI y los neoliberales, no va a ser fácil porque las bases de Morena están acostumbradas a responder a ese discurso”, señaló.
Explicó que si su discurso cambia radicalmente, sufriría un desbalance dentro de su base política y que si lo hace será de manera paulatina, pero tendrá que considerar que su bandera de campaña siempre fue llevar a cabo “el segundo piso de la cuarta transformación”.
Una encuesta del barómetro Edelman de 2022 citada por el Índice de Paz México 2024 encontró que el 52% de los mexicanos consultados creía que el país estaba muy o extremadamente dividido y que el 65% creía que era poco probable que las divisiones pudieran superarse.
Otra encuesta de Latinobarómetro de 2020 encontró que el 51% de los mexicanos encuestados creían que podían enfrentar consecuencias negativas si expresaban libremente sus opiniones.
Claudia Sheinbaum llevará las riendas del país para el periodo 2024-2030 tras un contundente triunfo. Morena y sus aliados cuentan con mayoría en el Congreso, lo que le dará a Sheinbaum un impulso para sacar adelante reformas prioritarias de su gobierno. Su victoria le da un lugar asegurado en la historia del país. Ahora su desafío será gobernar para distintos sectores de la población e impulsar reformas profundas para que sea recordada como la primera gran presidenta de México.
Contribuyeron en este informe Mauricio Torres y Tara John de CNN.
Este artículo fue publicado en junio de 2024 y ha sido actualizado