(CNN) – El precio de una experiencia más tranquila al pasar por los aeropuertos estadounidenses acaba de subir un 20%.
El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) aumentó de US$ 100 a 120 el costo para solicitar o renovar sus Programas de Viajero de Confianza -término genérico que engloba Global Entry, NEXUS y SENTRI- a partir del 1 de octubre.
Anteriormente, se aplicaba un sistema “a la carta” con precios diferentes para los distintos viajeros, pero ahora todos tendrán que pagar la misma tarifa. La única excepción es para los menores: los menores de 18 años cuyos padres estén inscritos en Global Entry y otros programas de viajeros de confianza no tendrán que pagar tasa.
El cambio significa que el coste de solicitar NEXUS, un programa conjunto entre EE.UU. y Canadá que facilita los viajes entre ambos países, será más del doble, pasando de US$ 50 a 120.
Global Entry se puso en marcha en 2008. Diez años después, el CBP empezó a implantar la biometría y el reconocimiento facial para los viajeros inscritos en el programa.
“A medida que estos programas maduraron y se ampliaron, la actualización de las estructuras de tasas es fundamental para su continuidad y gestión”, escribió el CBP, gestionado por el Departamento de Seguridad Nacional, en un comunicado de prensa en el que anunciaba los cambios.
La inscripción en Global Entry requiere un proceso de solicitud y una entrevista en persona, además del pago de una tasa de solicitud no reembolsable. Una vez aprobada, es válida durante cinco años y puede renovarse por internet.
Los viajeros con Global Entry pueden utilizar vías rápidas específicas en los aeropuertos estadounidenses.
Y no solo los estadounidenses pueden optar a ella. Los residentes permanentes (titulares de la tarjeta verde) en Estados Unidos o los residentes en 15 países y territorios, incluidos Singapur, México, Alemania e India, también pueden solicitarla, siempre que cumplan determinados criterios.
Las tasas deben abonarse en dólares estadounidenses.