(CNN) – La escasez de papel higiénico en las tiendas de Estados Unidos está recordando a la época de la pandemia de covid-19. Pero la falta de papel sanitario no es consecuencia directa de la huelga portuaria masiva del martes. Se debe a las compras de pánico.
Los informes de escasez llenaron las redes sociales el martes, y mostraban estantes vacíos donde se suponía que debería haber papel higiénico y, en menor medida, toallas de papel.
“Vaciaron el papel higiénico en mi Walmart local en Virginia. Acaparamiento de papel higiénico 2.0”, escribió una persona en un mensaje en X, junto con una foto de las estanterías vacías.
“Las estanterías de Costco y Target se están quedando sin papel higiénico en el condado de Monmouth, Nueva Jersey”, publicó otro usuario en X. “La gente está comprando agua y papel higiénico en respuesta a la huelga portuaria. Un empleado de Costco me dijo que se habían agotado las toallas de papel esta mañana”.
Pero la huelga en los puertos de Maine a Texas tendrá un impacto absolutamente nulo en el suministro de estos productos.
La inmensa mayoría —más del 90%, según algunas estimaciones— del consumo estadounidense de papel higiénico procede de fábricas nacionales. La mayor parte del resto procede de Canadá y México, lo que significa que lo más probable es que llegue por ferrocarril o camión, no por barco.
La American Forest and Paper Association, el grupo comercial que representa a los fabricantes de papel, expresó su preocupación por el impacto que la huelga portuaria podría tener en sus miembros. Pero citó el riesgo de que sus exportaciones a mercados extranjeros se vieran cortadas por la huelga, mas no las importaciones.
En todo caso, la huelga podría generar un exceso de papel higiénico, no una escasez.
Pero eso no impidió que la gente se apresurara a abastecerse por temor a una escasez, alimentada por los malos recuerdos del desabastecimiento y las limitaciones de las compras que se produjeron en 2020 durante la pandemia.
Es probable que haya cierta escasez causada por la huelga portuaria, pero sobre todo de productos perecederos para los que el mercado estadounidense depende de las importaciones. El primer producto es el plátano.
Las importaciones representan casi el 100% del suministro estadounidense de plátanos, la fruta más popular de Estados Unidos por volumen, y más de la mitad de las importaciones de plátanos proceden de los puertos en huelga a primera hora de la mañana del martes, según datos del American Farm Bureau. Más de una cuarta parte de las importaciones se realizan a través de un solo puerto, el de Wilmington, en Delaware.
Esos plátanos tienen una vida útil corta. Solo pasan un par de semanas desde que se cortan de un platanero hasta que aparecen en las estanterías de los supermercados, y menos de dos semanas después se vuelven marrones o negros en la barra de la cocina. Así que los transportistas no pudieron enviar un gran volumen antes de la huelga.
El papel higiénico es lo contrario de un bien perecedero. El papel higiénico que se acumule hoy durará hasta la próxima ronda de compras de pánico, incluso dentro de varios años. Casi nada de él ha circulado por los puertos que hoy están cerrados.