El primer ministro de Camboya, Hun Manet (izquierda), está junto a su padre y ex primer ministro, Hun Sen (centro), durante el 70.º Día de la Independencia del país, en Phnom Penh, Camboya, el jueves 9 de noviembre de 2023.

(CNN) – Una mujer camboyana que trabajaba como asistenta en Malasia fue deportada a su país por unos comentarios que publicó en las redes sociales en los que criticaba a los dirigentes del gobierno camboyano, en el último ejemplo de un gobierno del Sudeste Asiático que ayuda a otro a detener a un disidente.

Un funcionario de prisiones de Camboya y un grupo de activistas de la oposición dijeron este jueves que Nuon Toeun, de 36 años, que había trabajado en Malasia durante varios años, fue detenida la semana pasada por las autoridades malasias a petición del gobierno camboyano.

Grupos de derechos humanos criticaron a varios gobiernos del Sudeste Asiático por ayudarse mutuamente a acosar, detener y deportar a disidentes políticos en el exilio. Human Rights Watch, con sede en Nueva York, instó al gobierno tailandés a que deje de obligar a los disidentes políticos a regresar a sus autoritarios países de origen, como Vietnam, Laos, Camboya y China, donde podrían sufrir tortura, persecución o muerte.

Freedom House, organización con sede en Estados Unidos que promueve la democracia, afirma que la práctica de atacar o enviar de vuelta a disidentes exiliados “se está convirtiendo en un fenómeno ‘normal’ a medida que más gobiernos de todo el mundo la utilizan para silenciar la disidencia″.

Nuth Sovana, portavoz del departamento de prisiones de Camboya, dijo que Nuon Toeun fue detenida en la prisión de Prey Sar, en Phnom Penh, a su llegada a Camboya este martes. Fue acusada de incitación a cometer un delito grave o causar desórdenes sociales y de incitación a discriminar por motivos de raza, religión o nacionalidad. No pudo proporcionar detalles de los delitos de los que se la acusaba.

Si es declarada culpable de ambos cargos, podría enfrentarse a una pena de hasta cinco años de prisión y una multa.

No fue posible contactar de inmediato con la policía y los funcionarios de inmigración malasios para que comentaran su deportación.

Nuon Toeun no es un líder de la oposición ni un activista conocido. Sin embargo, el gobierno de Camboya expresó recientemente su preocupación por el hecho de que los críticos extranjeros recaben apoyo entre los camboyanos expatriados.

La detención de Nuon Toeun se produjo poco después de que un periodista de investigación camboyano, Mech Dara, conocido por denunciar estafas y corrupción en internet, fuera acusado de incitación a cometer un delito grave por el material que publicó en las redes sociales.

Radio Free Asia, un servicio de noticias financiado por el gobierno estadounidense que informa ampliamente sobre Camboya, afirmó que Nuon Toeun utilizaba a menudo las redes sociales para criticar a los dirigentes camboyanos, entre ellos el primer ministro Hun Manet y su padre Hun Sen, ex primer ministro y actual presidente del Senado, por su gestión de los asuntos sociales.

Desde hace tiempo se acusa al gobierno del gobernante Partido Popular de Camboya de silenciar a los críticos y opositores políticos.

Pocos días antes de su detención, Nuon Toeun publicó un vídeo en Facebook en el que decía estar “expresando rabia en nombre de la gente que vive dentro de Camboya”, informó Radio Free Asia.

“Si he pecado por maldecir a este tipo despreciable, acepto con gusto el pecado porque ha maltratado mucho a mi pueblo”, dijo, en referencia a Hun Sen, informó Radio Free Asia.

El Movimiento Jemer para la Democracia, formado por líderes de la oposición en el exilio, condenó la expulsión de Nuon Toeun de Malasia. En un comunicado declaró que Nuon Toeun trabajaba legalmente en el país y que no había cometido ningún delito, salvo expresar sus opiniones.

Afirmó que su deportación sin el debido proceso era una “flagrante violación del derecho internacional y un grave atentado contra los derechos humanos”.