(CNN) – Para los humanos, sonreír es una manera fácil de evitar malentendidos. Y, según un nuevo estudio, los delfines mulares pueden utilizar una táctica similar cuando juegan entre ellos.
El estudio que se publicó el miércoles en la revista iScience descubrió que los delfines hacen una expresión de boca abierta, comparable a una “sonrisa”, durante su juego.
Para llevar a cabo la investigación, un grupo de científicos de instituciones de Italia y Francia observó a 11 delfines en el oceanario Zoomarine de Roma y a otros 11 en parque de animales Planète Sauvage, en el oeste de Francia, jugando entre ellos, con sus entrenadores y solos.
Los investigadores descubrieron que los mamíferos marinos “sonreían” casi siempre cuando estaban en el campo de visión de su compañero de juego, y su compañero de juego “le devolvía la sonrisa” un tercio del tiempo. Esto sugiere que se trata de una forma de comunicación, dijeron, planteando la hipótesis de que al “sonreírse” entre sí, los delfines podrían evitar que sus juegos se convirtieran en una pelea real debido a una falla en la comunicación.
Pero aunque su expresión se asemeja a una sonrisa para los humanos, la experta en comunicación con delfines Heather Hill, profesora de psicología en la Universidad St. Mary en San Antonio, Texas, quien no participó en el estudio, advierte sobre la extrapolación excesiva.
“Creo que los delfines participan en una respuesta de boca abierta durante las situaciones de juego, y parece razonable que sea una forma de comunicación. No me siento cómoda llamándola sonrisa, porque también usan la boca abierta en muchos otros contextos”, dijo a CNN, señalando su uso en actos agresivos, solitarios y lúdicos.
“¿Deberíamos interpretarlo simplemente como un intercambio de bocas abiertas que se produce entre dos individuos para comunicar ‘oye, estamos en la misma página’?”, añadió. “¿Eso significa necesariamente que, como es un juego es placentero y, por lo tanto, tú y yo nos sonreímos como lo haría un humano o un chimpancé? No estoy segura de estar lista para dar ese siguiente paso”.
Los delfines, muy queridos y antropomorfizados por los humanos, son conocidos por su carácter juguetón, su rica vida social y la compleja comunicación entre ellos. Tienen muchas formas diferentes de jugar juntos, como saltar sobre el agua o dar volteretas, golpear la superficie del agua con las aletas de la cola, pelear mientras juegan o surfear entre las olas.
Pero a pesar de la reputación juguetona de los delfines, sus expresiones faciales durante el juego nunca se habían investigado antes, aunque los estudios han establecido que otros mamíferos, como los humanos y los monos, se comunican con expresiones de boca abierta similares a sonrisas cuando juegan. Los científicos creen ampliamente que este comportamiento se deriva de una acción de mordida modificada sin el contacto real, según el estudio.
Los investigadores del último estudio descubrieron que el 92% de los casos en que los delfines usaban la expresión de boca abierta ocurrían cuando jugaban entre ellos, en lugar de con humanos o solos.
Cuando los delfines participaban en una interacción agresiva o en una actividad más relajante, como nadar en paralelo o boca abajo, los científicos no observaron la expresión “sonriente”.
Los investigadores también destacaron la importancia de la comunicación vocal de los delfines durante su juego, y dijeron que esto podría ser un foco para futuros estudios, ya que no registraron estas señales.
“Los delfines han desarrollado uno de los sistemas vocales más intrincados del mundo animal, pero el sonido también puede exponerlos a depredadores o espías”, dijo en un comunicado el autor correspondiente Livio Favaro, zoólogo de la Universidad de Turín.
“Cuando los delfines juegan juntos, una combinación de silbidos y señales visuales los ayuda a cooperar y lograr objetivos, una estrategia particularmente útil durante el juego social cuando están menos en guardia ante los depredadores”, agregó.
Todos los delfines observados para este estudio viven en cautiverio. Hill señaló que el comportamiento de “sonrisa” probablemente también ocurre en la naturaleza, pero tal vez con menos frecuencia, ya que pasan más tiempo buscando comida y evitando a los depredadores.
“El siguiente paso sería aplicar la misma metodología, trabajar con esas especies silvestres y observar y ver qué están haciendo en el mismo tipo de contexto”, dijo.