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Emotiva vigilia en Erwin, Tennessee, por las víctimas y los desaparecidos tras el paso de Helene
02:11 - Fuente: CNN

(CNN) – La última vez que Elías Ibarra Mendoza oyó la voz de su mujer, le suplicaba ayuda.

“Diles a mis hijos que los quiero mucho y que ya no podré responder a sus llamadas porque el teléfono se mojará”, dijo Ibarra Mendoza a Univisión, afiliada de CNN, sobre las últimas palabras que le dirigió Bertha Mendoza.

No volvió a tener noticias de quien fue su esposa por 38 años.

La abuela, de 56 años, es una de los 11 trabajadores de la planta de plásticos de Tennessee que fueron arrastrados por las mortíferas aguas del huracán Helene tras intentar abandonar las instalaciones. Sólo cinco fueron rescatados. Cuatro personas que trabajaban en la planta de Impact Plastics en Erwin siguen desaparecidas, y se ha confirmado la muerte de dos de ellas, incluida Mendoza, informó Associated Press.

Las familias de las víctimas y los trabajadores de Impact Plastics están indignados y exigen respuestas sobre por qué, dicen, se obligó a los empleados a trabajar en condiciones meteorológicas extremas, y a algunos se les dijo que no podían marcharse mientras se producían advertencias de fuertes lluvias en la zona propensa a las inundaciones. Impact Plastics ha negado enérgicamente esas afirmaciones, señalando a última hora del jueves que son falsas y que no se impidió salir a ningún empleado.

Se están llevando a cabo dos investigaciones estatales sobre la tragedia, ya que los empleados, las familias de las víctimas y los propietarios de la empresa ofrecen versiones distintas sobre la hora anterior a que las aguas inundaran la zona.

Francesco Guerrero lleva una fotografía de su esposa y Guadalupe Hernández muestra una fotografía de su hermana durante una conferencia de prensa por las víctimas y los desaparecidos en Erwin, Tennessee, el domingo. Crédito: Saul Young/News Sentinel/USA Today Network/Imagn Images

Los familiares de los desaparecidos siguen esperando con agonía una mínima noticia sobre el paradero de sus seres queridos en un momento en que muchas comunidades siguen asoladas por la falta de alimentos, agua, electricidad y comunicaciones. La robusta fuerza del viento y las potentes inundaciones de Helene desencadenaron la semana pasada más de 800 km de destrucción mortal desde Florida hasta los Apalaches meridionales.

Al menos dos trabajadores de Impact Plastics afirmaron que les dijeron que siguieran trabajando el viernes pasado, a poco más de un kilómetro y medio de un hospital donde ese mismo día hubo que rescatar del tejado a más de 50 personas debido a la crecida de las aguas. Mientras tanto, la empresa niega esas acusaciones y afirma que se había dicho a todos los empleados que abandonaran las instalaciones al menos 45 minutos “antes de que la gigantesca fuerza de la inundación golpeara el polígono industrial”, según escribió en un comunicado el jueves por la noche.

Tanto la Oficina de Investigación de Tennessee como la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo de Tennessee (TBI y TOSHA, respectivamente) investigan las muertes en el lugar de trabajo.

En seis estados, más de 200 personas han muerto por los efectos del huracán Helene, una cifra que las autoridades temen que aumente a medida que continúen las operaciones de rescate y los esfuerzos de ayuda a las zonas afectadas, una semana después de que Helene tocara tierra.

Informes contradictorios sobre las advertencias emitidas

Una revisión preliminar de la inundación del 27 de septiembre mostró que todos los empleados habían abandonado la planta menos de una hora después de que se cortara la electricidad en las instalaciones y se enviaran alertas de advertencia pública a los teléfonos móviles, declaró Impact Plastics en una declaración a CNN el jueves. Los supervisores “no prohibieron a sus empleados que salieran” y “no amenazaron a nadie con despedirlo”, afirmó Impact Plastics.

Las afirmaciones de la empresa de que sus directivos no impidieron a nadie marcharse no concuerdan con lo que el abogado de la familia Mendoza, Greg Coleman, ha oído decir a otras personas, según declaró el jueves a “The Source with Kaitlin Collins” de CNN.

“El problema con esa narrativa es que no es lo que mucha gente está diciendo o con lo que está de acuerdo. De hecho, es exactamente lo contrario”, dijo Coleman. “Ya hemos hablado con varios que, digámoslo así, se oponen a lo que dice la empresa”.

Los altos directivos fueron los últimos en marcharse, unos 45 minutos después de que se cerrara la planta y salieran todos los demás empleados, según la empresa.

“Las conclusiones son que se dijo a los empleados que abandonaran la planta al menos 45 minutos antes de que la gigantesca fuerza de la inundación golpeara el parque industrial”, dijo Gerald O’Connor, fundador, presidente y CEO de Impact Plastics, en una declaración en video adjunta a la declaración de la empresa del jueves. “Que sepamos, nadie perdió la vida mientras se encontraba en las instalaciones de la empresa”.

Un empleado que consiguió salir sano y salvo del edificio dijo a WCYB que cuando preguntó si podía salir del trabajo tras ver que el estacionamiento estaba inundado, le dijeron que no. Otro empleado, Jacob Ingram, declaró a WVLT, filial de CNN, que le dijeron “no, todavía no” cuando pidió salir.

Daños causados por el huracán Helene en Impact Plastics Inc. de Erwin, Tennessee. Crédito: WVLT/WSMV

En un video grabado por Ingram, que declaró a WVLT que creía que se podrían haber salvado vidas si la gente hubiera salido antes, se ven vehículos y camionetas sumergidas en aguas marrones, turbias y rápidas, mientras los fuertes vientos rugen en el fondo.

En un video, más de la mitad del edificio de una empresa fue engullido por las aguas.

Impact Plastics dijo que su estacionamiento está en una zona baja y propensa a acumular agua, pero su revisión mostró que el agua en el lugar tenía unos 15 cm de profundidad en el momento en que se dijo a la gente que saliera. La “parte delantera de la planta parece haber sido transitable”, dijo la empresa.

“El análisis posterior de las imágenes de video grabadas y de las fotografías ha identificado tanto a los empleados actuales como a los desaparecidos que abandonaron la propiedad de Impact Plastics y permanecieron en South Industrial Drive durante aproximadamente 45 minutos tras el cierre de la planta”, decía la revisión preliminar. “Desde entonces, este grupo ha sido rescatado o se ha informado de su desaparición o fallecimiento”.

Cuando el primer turno de la empresa empezó a las 7 a.m. CT del viernes 27 de septiembre, no había una alerta ni advertencia de inundación, según afirma Impact Plastics. El agua empezó a acumularse en el estacionamiento hacia las 10:35, la electricidad de la planta se cortó a las 10:39 y se enviaron advertencias públicas a los teléfonos móviles aproximadamente un minuto después, según la empresa.

Sin embargo, se emitieron varias alertas de inundaciones y tormentas, junto con advertencias públicas del Servicio Meteorológico Nacional, para la zona, incluida la planta de plásticos de Tennessee, antes del inicio del último turno de los trabajadores. El martes se emitió una alerta de inundación para la zona, que incluía advertencias de lluvia a causa del huracán Helene, y el viernes por la mañana se emitió una advertencia de inundación repentina a las 9:14 hora local.

“Trasládate a terrenos más elevados ahora. Actúa con rapidez para proteger tu vida”, instaba esta última advertencia de inundación repentina.

“Se ordenó a los empleados que abandonaran la propiedad de la planta a los pocos minutos del corte de electricidad y, desde luego, no más tarde de las 10:50 de la mañana”, lo que se comunicó tanto en inglés como en español, dijo la empresa. Los altos directivos, incluido O’Connor, recorrieron las instalaciones para intentar trasladar el servidor de la empresa y documentos importantes, y fueron las últimas personas en salir hacia las 11:35 horas, según declaró.

O’Connor ordenó una revisión al día siguiente de la inundación, dijo en su declaración en video, señalando que tanto él como la empresa publicaron la declaración debido a “amenazas de muerte”, pero no proporcionó detalles adicionales sobre las supuestas amenazas.

Los empleadores tienen ocho horas para informar de una muerte en el lugar de trabajo, dijo TOSHA, citando la ley de Tennessee en un comunicado de prensa del miércoles. La agencia, que está colaborando con el TBI en la investigación, aún no había recibido el informe de víctimas mortales de Impact Plastics hasta el miércoles por la noche. No estaba claro de inmediato si se había producido alguna muerte en el lugar de trabajo, ya que el fundador de la empresa afirma que nadie pereció en las instalaciones de la empresa. El informe preliminar de la empresa también dice que, por lo que sabe, nadie quedó atrapado en el interior de la planta ni en las instalaciones.

CNN se puso en contacto con la Agencia de Gestión de Emergencias de Unicoi en busca de comentarios, pero no ha recibido respuesta.

“En momentos como éste, las palabras resultan inadecuadas para expresar el profundo dolor que todos sentimos”, declaró la empresa en su informe preliminar. “La reciente inundación ha devastado nuestra planta y, lo que es más trágico, se ha cobrado la vida de algunos de nuestros queridos compañeros y amigos. Nuestros corazones están con sus familias y seres queridos”.

“Ninguno de nosotros debería haber estado allí”

La familia Mendoza tiene el corazón destrozado mientras intenta recuperarse de la pérdida de Bertha, según declaró el jueves a CNN su hijo, Guillermo Mendoza.

“Siempre dio prioridad a la seguridad de sus nietos, de sus hijos”, dijo. “Era el tipo de persona que siempre estaba pendiente de su familia”.

La familia acababa de celebrar el 56 cumpleaños de Mendoza el mes pasado. Ahora están planeando el funeral que nunca esperaron, según una campaña de GoFundMe para pagar sus gastos funerarios.

“Sólo estamos intentando sanar como familia y enterrar a mi madre con dignidad”, dijo Guillermo Mendoza. “Hay un momento para sanar y es ahora mismo con nuestra familia, y llegará un momento para luchar, pero ahora mismo, sólo estamos intentando unirnos y sanar como familia”.

La empleada Mónica Hernández también perdió la vida en las aguas de la riada, dijo su familia.

“Siempre llevaba una sonrisa”, dijo su sobrina Elizabeth Ramírez a Univision. “Siempre estaba muy contenta. No podías borrarle la sonrisa de la cara”.

El empleado Robert Jarvis se presentó a trabajar el viernes por la mañana, a pesar de que la zona estaba sufriendo inundaciones por la ira de Helene, cuando se cortó la electricidad en la fábrica. Poco después, otro empleado le envió un mensaje de texto y le dijo que el estacionamiento se había inundado, así que fue a trasladar su coche a un terreno más elevado; no había ni un lugar seco en el sitio, dijo.

Jarvis consiguió escapar sano y salvo, según declaró a WCYB, con la ayuda de un hombre que conducía un cuatro por cuatro que le recogió a él y a otras personas, salvándole la vida.

Se colocan velas en forma de cruz donde casi 200 personas se reunieron el jueves para una vigilia por las víctimas de las inundaciones de Erwin, Tennessee. Crédito: Saul Young/News Sentinel/USA Today Network/Imagn Images

“Teníamos una vía de entrar y otra de salir”, dijo Jarvis. “Y cuando nos dijeron que podíamos irnos, la única salida estaba bloqueada, así que nos quedamos atrapados en el tráfico de esa carretera, esperando a ver qué íbamos a hacer”.

Un camión propiedad de una empresa vecina y conducido por su empleado recogió a algunos empleados de la fábrica, según Impact Plastics, pero la crecida del agua hizo volcar el camión y “cinco empleados y un contratista que iban a bordo del camión desaparecieron”, dijo la empresa en su declaración.

Otras cinco personas que también estaban en el camión cuando volcó se pusieron a salvo y fueron evacuadas más tarde, según la fábrica. Los directivos pidieron ayuda a los equipos de emergencia y un helicóptero de la Guardia Nacional trasladó a salvo a los cinco empleados, dijo la empresa en un comunicado.

“Me duele saber que ellos no lo lograron, y yo sí”, dijo Jarvis, luchando contra las lágrimas.

Ahora Jarvis sólo tiene una pregunta para Impact Plastics: “¿Por qué nos hicieron trabajar ese día? ¿Por qué? No deberíamos haber trabajado. No deberíamos haber estado allí. Ninguno de nosotros debería haber estado allí”.

“Se me parte el corazón por ellos, por la gente que perdimos”, dijo Jarvis. “Trabajaba con ellos todos los días, y éramos como una familia, nos poníamos al día, bromeábamos allí. Y me rompió el corazón ver que murieron y que no lo consiguieron por culpa de la codicia, creo”.

– Gustavo Valdés, Eric Zerkel y Mary Gilbert, meteoróloga de CNN, contribuyeron a este reportaje.