(CNN) – Mitos antiguos y desacreditados sobre los llamados chemtrails, o estelas químicas, se han convertido en la parte central de una teoría de conspiración que afirma falsamente que el Gobierno de EE.UU. utilizó tecnología inexistente de manipulación climática para crear la devastación causada por los huracanes Helene y Milton.
La teoría de la conspiración la promueven en Internet influencers de derecha, algunos con millones de seguidores, que tienen un largo historial de difundir afirmaciones falsas sobre la última elección presidencial en Estados Unidos. Los huracanes, afirman estos influencers sin fundamento alguno, fueron dirigidos deliberadamente hacia comunidades que apoyan a Donald Trump, como parte de un complot para “robarle” la elección del próximo mes al expresidente.
A medida que se difunden las informaciones falsas sobre Milton y Helene, también aumentó el interés por los chemtrails en las búsquedas de Google y en redes sociales. Los teóricos de la conspiración de los chemtrails creen falsamente que las estelas de condensación (conocidas como contrails) dejadas por los aviones en el cielo están llenas de químicos tóxicos esparcidos por el Gobierno para controlar el clima o las mentes de las personas.
En realidad, los científicos dicen que las contrails aparecen cuando el vapor de agua se condensa y se congela alrededor del escape de un avión.
A pesar de la falta de evidencia que la respalde, la teoría de la conspiración de los chemtrails ha perdurado durante décadas. Los científicos del clima y el tiempo están muy familiarizados con ella y, por su causa, a veces son blanco de acusaciones de integrar un complot gubernamental siniestro, como indican las teorías sobre Milton y Helene.
A lo largo de los años, un laboratorio meteorológico de la Universidad de Harvard recibió tantos mensaje sobre los chemtrails, algunos “abusivos y amenazantes”, que terminó por publicar una hoja informativa en su sitio web para desmentir la teoría de la conspiración.
“No hemos visto ninguna evidencia creíble de que existan los chemtrails. Si viéramos alguna evidencia de que los Gobiernos están poniendo en peligro a sus propios ciudadanos de la manera alegada en la conspiración de los chemtrails, estaríamos ansiosos por exponer y detener tales actividades”, dice la publicación en el sitio web del laboratorio.
La persistencia de la teoría de conspiración se debe en parte a un pequeño pero comprometido grupo de pseudocientíficos que busca promover y tratar de probar el mito como verdadero. Aunque su influencia suele estar confinada a blogs marginales y otras fuentes en línea, el mito ocasionalmente resurge y penetra en el ámbito general.
“Vamos a detener este crimen”, tuiteó Robert F. Kennedy Jr., suplente de Trump y excandidato presidencial, en respuesta a un video que promovía esta teoría de la conspiración en agosto.
En abril, los legisladores de Tennessee aprobaron un proyecto de ley que prohíbe la liberación de químicos en el aire, una medida que los críticos describieron como “disparate” e inspirada por el mito.
Pero la viralidad que la teoría de la conspiración ha alcanzado en línea en las últimas semanas nunca se había visto antes y es motivo de preocupación, dicen expertos en clima y meteorología a CNN.
“Esto ha existido durante mucho tiempo en diferentes formas”, dijo Daniel Swain, científico del clima en la Universidad de California en Los Ángeles. “Pero lo que creo que es diferente es la intensidad y la amplitud. Solía ser algo bastante marginal, algo que surgía en foros de nicho de Internet o en la sección de comentarios en algún lugar”.
“No tenía una audiencia de decenas a cientos de millones, o más, como lo ha tenido en las últimas semanas”, agregó. “Creo que eso realmente habla de la facilidad con la que la desinformación y estas teorías de conspiración ahora se propagan en diferentes plataformas de redes sociales”.
Adoptada por negacionistas electorales
“Expertos” autoproclamados que han difundido durante mucho tiempo afirmaciones infundadas sobre la manipulación del clima han encontrado un hogar en podcasts de derecha y programas en línea en los últimos días.
“Alerta de traición: la administración Biden-Harris ha estado controlando los huracanes Helene y Milton usando armas climáticas del Pentágono”, decía un titular de la mañana del jueves en InfoWars, el sitio web dirigido por el desacreditado teórico de la conspiración, Alex Jones.
“Estoy viendo un despertar explosivo a esto en los últimos años y realmente está creciendo ahora en todas partes. Gente en la calle, familias, dominando las redes sociales, videos con cientos de millones de vistas por todas partes hablando de esto”, dijo Jones en su programa en línea el miércoles, celebrando la actual viralidad de la teoría de conspiración.
Parte de la promoción de la teoría de conspiración ha adoptado un tono distintivamente antisemita. Stew Peters, quien tiene casi 700.000 seguidores en X, afirmó falsamente en su programa en línea el martes que los judíos eran responsables de la tecnología -inexistente- que, según ellos, está dirigiendo los huracanes.
“Poseen la tecnología para destruir a Estados Unidos de muchas maneras para extender los tentáculos del pulpo en cada tejido de nuestra sociedad”, dijo Peters en un video que mostraba a miembros judíos del Gobierno y una ilustración de un pulpo azul expandiendo sus tentáculos, una imagen que tiene sus raíces en la propaganda antisemita de la era nazi.
Peters promovió anteriormente la teoría de la conspiración descabellada de que las boletas fueron voladas desde Asia como parte de un complot para robarle la elección de 2020 a Donald Trump. Formó parte de un mito que se transformó y resultó en un grupo llamado “Cyber Ninjas” que buscaban rastros de bambú en el papel de las boletas durante su tristemente célebre auditoría falsa de la elección de 2020 en Arizona.
La representante republicana y negacionista de la elección de 2020 Marjorie Taylor Greene ha sido ampliamente ridiculizada por difundir la teoría de la conspiración de que los incendios forestales mortales de 2018 en California fueron provocados por láseres espaciales, posiblemente controlados por el banco de inversión Rothschild. Los Rothschild son objetivos frecuentes de teorías de conspiración antisemitas.
Greene ha publicado repetidamente en la última semana afirmaciones de que el Gobierno está controlando el clima, incluso apoyándose en sus anteriores afirmaciones absurdas sobre láseres, compartiendo un informe de noticias de 2013 en el que un físico discutía experimentos de laboratorio que estudiaban cómo los láseres podrían usarse para intentar cambiar el clima.
Es importante destacar que el físico subrayó las grandes limitaciones del experimento y explicó que la ciencia aún tenía un largo camino por recorrer.
Las limitaciones, dicen los expertos en clima y meteorología que hablaron con CNN, son lo que los teóricos de la conspiración están ignorando. La siembra de nubes, por ejemplo, es una tecnología que esparce pequeñas partículas en la atmósfera con el objetivo de crear nubes y generar más lluvia en áreas muy secas. Pero tiene muchas limitaciones y puede ser inconsistente, dijo Katja Friedrich, profesora de ciencias atmosféricas y oceánicas en la Universidad de Colorado Boulder, a CNN.
Friedrich sugirió que las teorías de conspiración que culpan a la manipulación del clima por la devastación causada por los huracanes Helene y Milton son una forma de distraer de los verdaderos efectos del cambio climático.
Joshua Horton, investigador de políticas de geoingeniería solar en la Universidad de Harvard, dijo que aunque este tipo de teorías de conspiración han existido durante mucho tiempo, la “MAGAificación” de ellas, como él lo describió, es lo que está impulsando su viralidad justo semanas antes de una elección presidencial histórica.
“Realmente odio usar este término, pero es como una tormenta perfecta”, dijo, “son condiciones políticas, teorías de conspiración, eventos del mundo real, parece que todo está culminando en este momento”.