(CNN) – El presidente Joe Biden hará otro viaje a una comunidad devastada por un huracán con una visita este domingo a Florida, donde anunciará más de US$ 500 millones en proyectos para la resiliencia de la red eléctrica, dijo la Casa Blanca, mientras tormentas más costosas y frecuentes continúan presionando la financiación de ayuda en caso de desastre del gobierno federal.
La visita de Biden a San Petersburgo para evaluar los daños causados por el huracán Milton se produce después de otros viajes que el presidente realizó a principios de este mes a ese estado, junto con visitas a Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte para recorrer zonas devastadas por el huracán Helene .
Esto ocurre mientras el presidente y otros líderes instaron al Congreso a trabajar para aprobar fondos adicionales para programas de socorro en caso de desastres y para pequeñas empresas, ya que los huracanes se combinaron con otros fenómenos meteorológicos extremos este año para agotar rápidamente los fondos de ayuda del gobierno.
Los US$ 612 millones en financiación que Biden tiene previsto anunciar, que se produce en un momento en el que casi 1,5 millones de clientes sufren cortes de energía, incluyen US$ 94 millones para proyectos específicamente en Florida, dijo un funcionario de la Casa Blanca, con US$ 47 millones destinados a Gainesville Regional Utilities y US$ 47 millones para Switched Source para asociarse con Florida Power and Light.
“Estas inversiones son parte del compromiso del Presidente de realizar inversiones a largo plazo que protejan, mejoren y actualicen la red eléctrica de nuestra nación, especialmente ante eventos climáticos extremos”, dijo el funcionario en un comunicado el sábado.
Los fondos se desembolsarán a través del Programa de Asociaciones para la Innovación y la Resiliencia de la Red del Departamento de Energía .
Si bien las visitas presidenciales a las zonas de desastre son casi siempre asuntos no partidistas que sirven para demostrar que los gobiernos federal y estatal trascienden la política para trabajar juntos, ese efecto se amplifica ahora que Biden ya no es candidato a presidente en las elecciones de 2024.
Biden ha estado en contacto frecuentemente con líderes republicanos, incluidos los gobernadores de Florida y Georgia y miembros conservadores del Congreso en las áreas del sudeste afectadas por los huracanes, y los elogios se intercambian con frecuencia entre los niveles estatal y local.
El presidente ha elogiado especialmente los esfuerzos de los funcionarios estatales y locales para disuadir a sus electores de difundir rumores falsos y desinformación , ya que los líderes dicen que han provocado amenazas contra los trabajadores de socorro en el terreno y han hecho que los residentes eviten buscar la ayuda que necesitan.
Los republicanos “conservadores y acérrimos” de las zonas afectadas , dijo el viernes, “se están poniendo de pie y diciendo: ‘Esto tiene que parar’”.
Pero la apariencia de bipartidismo tardó más en trasladarse a la vicepresidenta Kamala Harris, que también ha estado visitando lugares de desastre y en contacto con funcionarios estatales y locales. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y Harris se acusaron mutuamente de jugar a la política después de que se supiera que DeSantis ignoró las llamadas de Harris, la candidata presidencial demócrata. En respuesta, DeSantis señaló que ha estado en contacto con Biden y que Harris, como vicepresidenta, no tiene ningún papel en la respuesta del gobierno federal.
Durante su viaje anterior a Florida, el presidente se reunió con el senador Rick Scott, un conservador acérrimo y aliado cercano del expresidente Donald Trump, que durante mucho tiempo ha sido un oponente político de Biden; los dos dejaron la política de lado para recorrer el área devastada por la tormenta de Keaton Beach.
Biden no se reunió con DeSantis durante su viaje a Florida; en su lugar, el gobernador celebró una conferencia de prensa cuatro horas al sur de donde realizó su gira el presidente.
Cuando se le preguntó el viernes si planeaba visitar a DeSantis durante su último viaje, Biden respondió: “Si está disponible”, al tiempo que calificó al gobernador de “muy cooperativo”.
“Nos llevamos muy, muy bien”, dijo Biden.