(CNN) – El miércoles, Shahlise Cherry y su amiga Deborah Arnone fueron a visitar un pasado recordado con cariño, uno que ayudó a remodelar el comercio minorista en Estados Unidos.
Fueron de compras al último Kmart de tamaño completo en el territorio continental de Estados Unidos, que el domingo cerrará definitivamente sus puertas en Bridgehampton, Nueva York.
Su carrito estaba lleno de ofertas de liquidación, como una cafetera y un juego de tazones, cosas que no necesariamente buscaban pero que no pudieron dejar pasar con un 70% de descuento sobre el precio regular.
Ha pasado un tiempo desde que estuvo allí por última vez, dijo Cherry, aunque solía ser una compradora habitual.
“Estuvo fuera de mi circuito por tanto tiempo”, dijo. “No tenían muchas de las cosas que necesitaba”.
Con el cierre de la tienda el domingo, Kmart se une a la lista de minoristas icónicos, como Toys “R” Us, RadioShack, Pier 1, Bed Bath & Beyond y la mayor parte de lo que queda de su empresa hermana Sears, cadenas que alguna vez tuvieron éxito y que solían poblar los centros comerciales y de compras de Estados Unidos, pero que terminaron en el cementerio del comercio minorista en los últimos años.
Compradores como Arnone y Cherry pueden recordar con cariño las compras en Kmart u otras tiendas ahora desaparecidas, pero una combinación de competencia de minoristas más grandes y mejores, una mala gestión, adquisiciones fallidas por parte de fondos de cobertura y firmas de capital privado y el cambio en los comportamientos de compras contribuyeron a acabar con las tiendas que una vez amaron.
Aunque el cierre de Kmart en Bridgehampton no fue una sorpresa para Cherry y Arnone, se sorprendieron al saber que este es el último Kmart de tamaño completo en el territorio continental estadounidense.
“Este era nuestro lugar de referencia cuando crecíamos”, dijo Cherry, quien solía comprar todos sus útiles escolares en la tienda.
“Lo que necesitáramos, volvíamos aquí varias veces a la semana, a veces en el mismo día”, dijo. “Veníamos a pasar el rato aquí con nuestros amigos”.
Cuando cierre, todo lo que quedará será un Kmart más pequeño con artículos limitados en Miami y algunas tiendas en las Islas Vírgenes de EE.UU. y Guam, mercados demasiado pequeños y remotos para que competidores como Walmart, o incluso Amazon, se molesten en atender.
El declive de un antiguo creador de tendencias
La tienda de Bridgehampton abrió en 1999, ocupando el lugar de una antigua tienda de descuentos regional, Caldor. Durante muchos de los 30 a 40 años previos, Kmart fue una fuerza importante en el comercio minorista de EE.UU.
La cadena comenzó a finales del siglo XIX, cuando el fundador Sebastian Spering Kresge abrió una tienda de 5 y 10 centavos en el centro de Detroit con su nombre. En 1962, la tienda adoptó la marca Kmart.
La cadena creció rápidamente durante varias décadas, reclamando el segmento de descuento del mercado que ahora dominan las grandes tiendas.
Kmart se hizo conocido por sus “ofertas de luz azul” de 15 minutos: una tienda encendía una luz azul y anunciaba “atención compradores de Kmart” por el sistema de megafonía, y los clientes se apresuraban a comprar productos con descuento. Las promociones comenzaron en 1965, pero se descontinuaron en 1991, aunque Kmart intentó revivirlas varias veces.
Sin embargo, la cadena también estaba condenada por una serie de malas decisiones corporativas y estrategias fallidas.
A principios de la década de 1990, Kmart se embarcó en una ola de compras, adquiriendo Sports Authority, la mayoría de OfficeMax y la librería Borders. Vendió los tres unos años después. Sports Authority y Borders finalmente cerraron después de sus propias quiebras.
Kmart solicitó protección por bancarrota del Capítulo 11 en 2002, cuando tenía 2.100 tiendas. Fue la mayor bancarrota de un minorista en EE. UU. en ese momento.
No obstante, una fusión desastrosa con Sears en 2005 empeoró la situación.
La fusión de US$ 11.000 millones fue diseñada por el operador de fondos de cobertura Eddie Lampert. En ese momento, Kmart todavía tenía alrededor de 1.400 tiendas y Sears casi 900 tiendas completas en EE.UU.
Pero Lampert parecía más enfocado en vender los bienes raíces que tenían las dos compañías, junto con otros activos como la marca de herramientas Craftsman, que anteriormente se vendía solo en Sears, en lugar de invertir en cualquiera de las cadenas, lo que llevó a una declaración de bancarrota en 2018.
Cuando el minorista salió de la bancarrota, todavía tenía 231 tiendas Sears y 191 tiendas Kmart, pero casi todas estaban condenadas. Hoy, solo queda un puñado de tiendas Sears.
Ahora, el cierre del Kmart de Long Island pondrá fin a un capítulo más en esa fusión.
Una tienda para “gente común”
Para el miércoles, la parte trasera de la tienda de Bridgehampton ya estaba vacía, no solo de mercancía sino incluso de estanterías, cuya huella se podía ver en el suelo. Un espacio vacío del tamaño aproximado de un campo de fútbol llenaba la mitad trasera de la tienda.
El frente del local tenía letreros que anunciaban un 70% de descuento sobre los precios regulares y advertían a los compradores que todas las ventas eran finales. La selección era extremadamente limitada. Los juguetes, que alguna vez fueron un elemento básico de Kmart, constituían una pequeña fracción de los estantes de un pasillo.
Bridgehampton está en el extremo este de Long Island, en medio de la adinerada área de vacaciones conocida como los Hamptons. Sin embargo, Kmart no atendía a la multitud rica de vacaciones, sino a los residentes que trabajaban en el área. Las tiendas Walmart y Target más cercanas están a unos 40 kilómetros de distancia en Riverhead, aproximadamente a 45 minutos en auto. El último Kmart de tamaño completo en Estados Unidos continental pudo sobrevivir más tiempo que otras tiendas debido a esa competencia limitada.
“Necesitamos una tienda como esta”, dijo Arnone. “No hay nada en los Hamptons para que la gente común compre”.
No obstante, en gran parte del país, pasaron años desde que Kmart pudo competir con rivales más exitosos como Walmart y Target, que ofrecían a los compradores comestibles, así como ropa, artículos para el hogar y herramientas, junto con el crecimiento de las compras en línea.
El triste “fin de una era”
La compradora Sarah Bullock recuerda ir a Kmart por juguetes para sus hijos y, eventualmente, para sus nietos. El miércoles, su nieto, que ahora es adulto, la llevó a la tienda de Bridgehampton.
“Siempre me gustaron los precios. Me da pena verlo cerrar”, dijo. “Pienso en las ofertas cuando pienso en Kmart”.
Su carrito estaba lleno de ropa para miembros de la familia y una pala para nieve.
Bullock dijo que nunca compra en línea. Sin embargo, ese no fue el caso de otros compradores en la tienda el miércoles.
“Recuerdo ir de compras a Kmart con mi papá. Solíamos comprar todo aquí”, dijo Jessica Cohan, quien tenía a su hijo Lucas de cuatro años en su carrito junto con una parrilla Smoky Joe, tarjetas de San Valentín, gorros de invierno y una variedad de otros artículos. “Pero ahora, como todos los demás, hago muchas de mis compras en línea. Es mucho más conveniente”.
Victoria y Seth Black estaban saliendo de la tienda después de recoger algunos artículos al azar: servilletas de papel Chinet, cintas para el cabello Scunci, algunos guantes de invierno y un sombrero de playa.
Recuerdan haber comprado en esta tienda regularmente en el pasado.
“Todo es muy caro aquí”, dijo Victoria Black. “Necesitábamos una tienda como esta”.
Pero sus visitas se limitaron a tal vez una o dos veces al año recientemente, ya que les resultaba más difícil encontrar las cosas que querían ahí.
La caída de la cadena y el cierre de la tienda de Bridgehampton trajo recuerdos para los compradores esta semana.
“Es triste”, dijo Arnone. “Es el fin de una era. Comprábamos aquí para Navidad todos los años. Era un pilar aquí”.