(CNN) – Tanto Estados Unidos como Israel emitieron alertas de seguridad este miércoles en las que advierten sobre un posible ataque en lugares turísticos de una zona costera de Sri Lanka.
La alerta de la embajada de Estados Unidos informó que habían “recibido información creíble advirtiendo de un ataque dirigido a lugares turísticos populares en el área de Arugam Bay”.
“Debido al grave riesgo que representa esta amenaza, la embajada impuso una restricción de viaje para el personal de la embajada a Arugam Bay, efectiva de inmediato y hasta nuevo aviso”, señaló. Además, indicó que se “insta encarecidamente a los ciudadanos estadounidenses a evitar el área de Arugam Bay hasta nuevo aviso”.
La alerta de Israel, emitida por su Consejo de Seguridad Nacional, llama a los ciudadanos israelíes a “abandonar inmediatamente Arugam Bay y las áreas costeras del sur y oeste de Sri Lanka”. Israel elevó su nivel de advertencia de viaje para Sri Lanka debido a “amenazas terroristas creíbles en las áreas turísticas y costeras”, indicó.
“La alerta de viaje para Arugam Bay y las áreas costeras en el sur y oeste de Sri Lanka (incluyendo las ciudades de Ahangame, Galle, Hikkaduwa y Weligama) se elevó al nivel 4”, declaró. “Recomendamos abandonar estas áreas de inmediato. Para aquellos que se encuentran actualmente en estas áreas, recomendamos salir del país o al menos viajar a la ciudad capital Colombo, donde hay una mayor presencia de fuerzas de seguridad locales”.
La alerta también aconseja a los ciudadanos israelíes “evitar exhibir abiertamente cualquier cosa que pueda identificarlos como israelíes, como camisetas con escritura en hebreo, o cualquier símbolo que revele su religión o nacionalidad”.
Ninguna de las alertas ofrece más detalles sobre la naturaleza del posible ataque. Ha habido protestas en Sri Lanka, de mayoría budista, contra la extendida guerra de Israel en Gaza. Sin embargo, no ha habido ataques terroristas importantes en la nación desde el ataque del Domingo de Pascua de 2019, cuando atacantes suicidas lanzaron una serie de ataques coordinados en tres iglesias católicas y tres hoteles de lujo en Sri Lanka, matando a 270 personas e hiriendo a 500 más.