(CNN) – El presidente de EE.UU. Joe Biden ordenó este jueves a sus agencias de seguridad nacional que aprovechen la nueva y poderosa tecnología de inteligencia artificial (IA) en un intento de competir con rivales como China, al tiempo que aplica medidas de seguridad para evitar su uso con fines antidemocráticos.
El nuevo memorando de seguridad nacional emitido en los últimos meses del mandato de Biden busca lograr un equilibrio entre el despliegue del poderoso potencial de la IA y la protección contra algunas de sus temibles posibilidades.
Por ejemplo, el documento prohíbe el uso de la IA para eludir los protocolos existentes en materia de despliegue de armas nucleares y el uso de la tecnología para limitar la libertad de expresión. En términos más generales, prohíbe a las agencias utilizar la IA de maneras que “no se alineen con los valores democráticos”.
Esos parámetros pueden parecer reglas obvias, pero Biden y su equipo creen que establecerlos explícitamente puede ayudar a las agencias a aprovechar mejor el poder de las herramientas que temen que puedan ser utilizadas rápidamente por adversarios globales.
“Sin claridad en las políticas y en las leyes sobre lo que se puede y no se puede hacer, es probable que veamos menos experimentación y menos adopción que si hubiera un camino claro para su uso”, dijo un alto funcionario del Gobierno.
En una serie de discusiones con su equipo de seguridad nacional que se remontan a meses atrás, Biden buscó afinar el documento para garantizar que sus restricciones se aplicarán incluso en momentos de crisis, dijeron los funcionarios.
Al revelar los nuevos parámetros durante un discurso en el Colegio Nacional de Guerra, el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, enmarcó los riesgos de gestionar el auge de la IA.
“Tenemos que hacer esto bien, porque probablemente no haya otra tecnología que sea más crítica para nuestra seguridad nacional y los años venideros”, dijo Sullivan.
En el memorándum, el presidente también ordenó a las agencias ayudar a las empresas estadounidenses a proteger la tecnología de IA de los espías extranjeros y a seguir avanzando en la producción de chips semiconductores que son necesarios para muchos productos de IA.
La orden establece plazos para las revisiones de las agencias que expirarán mucho después de que Biden haya dejado el cargo. No está claro cómo abordaría el expresidente Donald Trump el tema si fuera elegido. La vicepresidenta Kamala Harris ha participado activamente en los esfuerzos de IA del Gobierno actual, incluida su asistencia a una cumbre sobre el tema en Londres.
Los funcionarios del Gobierno de Biden creen que el rápido desarrollo de las herramientas de IA desencadenará una nueva competencia entre las potencias mundiales. Si bien se han desarrollado en gran medida en Estados Unidos, países como China están aplicando rápidamente la tecnología en entornos militares y civiles.
Estados Unidos ha mantenido conversaciones con Beijing sobre este tema, pero espera profundizar en las aplicaciones más riesgosas de la IA.
“Sabemos que China está construyendo su propio ecosistema tecnológico con una infraestructura digital que no protegerá datos sensibles, que puede permitir la vigilancia masiva y la censura, que puede difundir información errónea y que puede hacer que los países sean vulnerables a la coerción”, dijo Sullivan.
“Por lo tanto, tenemos que competir para ofrecer un camino más atractivo, idealmente antes de que los países se adentren demasiado en un camino poco confiable del que puede resultar costoso y difícil regresar”, dijo.