(CNN) — Una rara amenaza tropical de noviembre podría afectar a Estados Unidos durante el fin de semana en medio de una temporada de huracanes inusual e implacable que no muestra señales de disminuir.
La depresión tropical 18 se formó en el mar Caribe el lunes por la mañana y se prevé que se fortalezca y se convierta en tormenta tropical Rafael el lunes por la tarde. Luego se fortalecerá y se convertirá en huracán a mediados de semana, mientras se desplaza hacia el noroeste del mar Caribe.
Se espera que Rafael azote Cuba como huracán y luego emerja hacia el golfo de México. Desde allí, la trayectoria final de la tormenta y su intensidad en el Golfo y posiblemente a lo largo de la costa estadounidense del mismo es difícil de determinar con certeza porque el sistema acaba de formarse y aún faltan varios días para que llegue a la zona.
“Es demasiado pronto para determinar qué impactos, si los hubiera, podrían ocurrir”, dijo el Centro Nacional de Huracanes. Cualquier persona en la costa del golfo de Estados Unidos y la costa noreste de México deberá seguir de cerca las actualizaciones.
Los primeros pronósticos del centro de huracanes indican que el centro del sistema llegará a la costa estadounidense del golfo a finales de este fin de semana en cualquier punto desde la frontera entre Florida y Alabama hasta Luisiana. Pero esta zona podría cambiar drásticamente en los próximos días mientras el sistema avanza por el Caribe.
Cualquier cambio tendrá un impacto significativo en la amenaza de inundaciones en Florida y otras partes del sudeste. La tormenta está aumentando las precipitaciones en estas áreas antes de su posible llegada allí. Esto significa que cualquier área que reciba lluvias de la tormenta a finales de esta semana o el fin de semana enfrentará un mayor riesgo de inundaciones.
Cinco huracanes han tocado tierra en la costa del Golfo este año, pero parece poco probable que esta tormenta sea tan severa como los huracanes Helene y Milton porque su fuerza podría verse afectada por el terreno de Cuba y los vientos hostiles que alteran la tormenta sobre el Golfo.
La actividad tropical suele disminuir en noviembre, pero en ese mes todavía se producen tormentas ocasionales. Sin embargo, las tormentas que tocan tierra en Estados Unidos son excepcionalmente raras, ya que el 98 % de las tormentas con nombre tocan tierra en el país antes de noviembre, según el experto en huracanes Michael Lowry. La temporada de huracanes del Atlántico termina el 30 de noviembre.
Aunque la amenaza que el sistema representa para Estados Unidos aún es incierta, sus amenazas a principios de esta semana en el Caribe son mucho más claras.
Hay alertas de huracán y tormenta tropical en vigor para Cuba, Jamaica y las Islas Caimán. Es probable que se emitan alertas adicionales en los próximos días a medida que aumenta la certeza sobre la fuerza y la trayectoria definitivas del sistema.
El sistema podría provocar lluvias torrenciales e inundaciones repentinas en la mayor parte del Caribe occidental durante los próximos días. Estas fuertes lluvias también podrían provocar deslizamientos de tierra, especialmente en el terreno montañoso de Jamaica y el sur de Cuba.
Se esperan precipitaciones totales de entre 3 y 6 pulgadas en Cuba, las Islas Caimán y Haití. Algunas partes de Jamaica podrían alcanzar precipitaciones totales de dos dígitos.
El sistema también podría generar fuertes vientos, especialmente si alcanza la fuerza de huracán el martes por la noche o el miércoles por la mañana. Una peligrosa marejada ciclónica también podría inundar partes de las Islas Caimán y el oeste de Cuba.
El meteorólogo de CNN Robert Shackelford contribuyó a este informe.