(CNN) – Los dispositivos incendiarios que se activaron en Alemania y el Reino Unido en julio fueron parte de una operación encubierta rusa que tenía como objetivo iniciar incendios a bordo de vuelos de carga y pasajeros con destino a Estados Unidos y Canadá, informó este lunes el Wall Street Journal (WSJ) citando a funcionarios de seguridad occidentales.
En julio, las explosiones de dispositivos en los centros logísticos de DHL en Leipzig, Alemania y Birmingham, Reino Unido iniciaron una carrera para encontrar a los sospechosos, informó el WSJ.
Cuando se le preguntó sobre los incidentes, un portavoz de DHL Express dijo a CNN que la compañía está “al tanto de dos incidentes recientes que involucraron envíos en nuestra red”, y agregó que están “cooperando con las autoridades pertinentes”.
Los dispositivos, que supuestamente eran masajeadores eléctricos implantados con una sustancia inflamable a base de magnesio, fueron enviados al Reino Unido desde Lituania y “parecen haber sido una prueba para averiguar cómo llevar esos dispositivos incendiarios a bordo de aviones con destino a Norteamérica”, informó el WSJ.
Cuando el WSJ le pidió a Rusia un comentario sobre el supuesto complot ruso, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó las acusaciones. “Nunca hemos escuchado ninguna acusación oficial” de participación rusa, y agregó: “Estas son insinuaciones tradicionales sin fundamento de los medios de comunicación”, dijo, según el WSJ.
CNN intenta comunicarse con el Kremlin para obtener comentarios.
Cuando se le preguntó sobre el supuesto complot ruso, un funcionario del Gobierno de EE.UU. le dijo a CNN que “en este momento no hay una amenaza activa actual dirigida a los vuelos con destino a Estados Unidos”.
Las autoridades polacas dijeron en octubre que cuatro personas habían sido arrestadas bajo sospecha de estar involucradas en un sabotaje internacional y un grupo de sabotaje, según un comunicado de la oficina del fiscal nacional. Se inició una búsqueda internacional de dos sospechosos más.
El comunicado polaco, que no menciona el nombre del grupo de sabotaje, dice que “se enviaron paquetes que contenían explosivos camuflados y materiales peligrosos” por mensajería al Reino Unido y a países de la Unión Europea y que “se encendieron o detonaron espontáneamente durante el transporte terrestre y aéreo”.
Añade que el objetivo del grupo “era [también] probar el canal de transferencia para este tipo de envíos que finalmente se enviarían a los Estados Unidos y Canadá”.
Un portavoz de la policía antiterrorista del Reino Unido confirmó a CNN que están “investigando un incidente en un local comercial en Midpoint Way” en Birmingham: “El lunes 22 de julio, un paquete en el lugar se incendió. El personal y el cuerpo de bomberos local se ocuparon del asunto en ese momento y no hubo informes de lesiones o daños significativos causados”, dijo el portavoz.
El portavoz agregó que la investigación está en curso y que están “en contacto con otros agentes de aplicación de la ley europeos para identificar si esto puede o no estar relacionado con otros incidentes similares en toda Europa”.
En julio, CNN informó que Rusia ha estado involucrada en una “audaz” operación de sabotaje en los Estados miembros de la OTAN durante más de seis meses, dirigida a las líneas de suministro de armas para Ucrania y a los que toman las decisiones detrás de ella, según un alto funcionario de la OTAN.
Varios funcionarios de seguridad en toda Europa describen una amenaza que está haciendo metástasis a medida que los agentes rusos, cada vez más bajo el escrutinio de los servicios de seguridad y frustrados en sus propias operaciones, contratan a aficionados locales para que lleven a cabo crímenes de alto riesgo, y a menudo negables en su nombre.