(CNN) – Con la reelección de Donald Trump, Ucrania pronto podría tener que adaptarse a una reducción dramática del apoyo de EE.UU., lo que podría tener un impacto decisivo en la guerra con Rusia.
A lo largo de su campaña, el presidente electo republicano y su compañero de fórmula, J.D. Vance, han expresado fuertes dudas sobre el compromiso continuo de EE.UU. con Kyiv, ya que la guerra se prolonga más de dos años y medio después de la invasión de las fuerzas rusas. Además, Trump ha hecho comentarios que sugieren que EE.UU. podría presionar a Ucrania para llegar a una tregua incómoda con Rusia. La victoria de Trump llega en un momento precario del conflicto para Kyiv. Rusia ha estado avanzando constantemente en la región oriental de Donbás, que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pretende capturar por completo.
El Comandante en Jefe de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, dijo en un comunicado en Telegram este sábado que la situación en la línea del frente “sigue siendo difícil” y que ciertas áreas “requieren una renovación constante de los recursos de las unidades ucranianas”.
Mientras tanto, se entiende que Rusia está reforzando su personal con fuerzas norcoreanas. Hasta 10.000 soldados de Corea del Norte están en la región rusa de Kursk y se espera que entren en combate contra Ucrania en los próximos días, advirtieron funcionarios estadounidenses.
Bajo la administración de Biden, EE.UU. ha proporcionado decenas de miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania, tanto en forma de armas como de asistencia presupuestaria. La Administración planea continuar brindando el mayor apoyo posible a Kyiv antes de que Trump asuma el cargo. Trump ha elogiado repetidamente a Putin y ha criticado repetidamente al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, con quien tiene una historia complicada. Los esfuerzos de Trump para utilizar la ayuda militar de EE.UU. a Ucrania para obligar a Zelensky a investigar a los rivales políticos del expresidente fueron el enfoque clave del primer juicio político de Trump en 2019.
Zelensky felicitó a Trump el miércoles y dijo que aprecia el compromiso de Trump con “la paz a través de la fuerza”.
“Esperamos una era de un Estados Unidos fuerte, bajo el liderazgo decisivo del presidente Trump. Confiamos en el continuo fuerte apoyo bipartidista para Ucrania en Estados Unidos”, escribió Zelensky en una publicación en redes sociales. “Estamos interesados en desarrollar una cooperación política y económica mutuamente beneficiosa que favorecerá a ambas naciones”.
Trump ha afirmado repetidamente que la guerra entre Ucrania y Rusia no habría comenzado si él hubiera sido presidente. También ha prometido poner fin a la guerra, a veces incluso afirmando que detendría el conflicto de años antes de asumir el cargo. En julio, dijo que podría resolver el conflicto en un día.
Durante el debate presidencial de septiembre con la vicepresidenta Kamala Harris, Trump se negó a decir que estaba comprometido con que Ucrania derrotara a Rusia. Más tarde ese mes, sugirió que Ucrania debería haber “cedido un poco” a Moscú, diciendo en un evento de campaña que “cualquier acuerdo, incluso el peor acuerdo, habría sido mejor que lo que tenemos ahora”.
“Si hubieran hecho un mal acuerdo, habría sido mucho mejor. Habrían cedido un poco y todos estarían viviendo”, dijo Trump.
Pocos días después de esos comentarios, cuando Trump se reunió con Zelensky en la ciudad de Nueva York, enfatizó que trabajaría para obtener un buen acuerdo para “ambas partes”.
“Tenemos una muy buena relación, y también tengo una muy buena relación, como saben, con el presidente Putin. Y creo que si ganamos, lo resolveremos muy rápidamente”, dijo Trump.
“Creo que mucho antes de que yo, antes del 20 de enero, antes de que asuma la presidencia, es el 20 de enero, pero mucho antes de eso, creo que podemos resolver algo que sea bueno para ambas partes. Es hora”, agregó.
Zelensky ha elaborado un “plan de victoria” y ha dicho que Ucrania no se opone a las negociaciones, pero deben ser desde “una posición de fuerza”. En una conferencia de prensa a finales de octubre, el presidente ucraniano dijo que “Trump habla mucho, pero no le escuché decir que reduciría el apoyo a Ucrania”.
Zelensky dijo el miércoles que en su reunión de septiembre, él y Trump “discutieron en detalle la asociación estratégica entre Ucrania y EE.UU., el Plan de Victoria y las formas de poner fin a la agresión rusa contra Ucrania”.
Aún así, en una entrevista con KBS de Corea del Sur, Zelensky reconoció que “el próximo presidente de EE.UU. puede fortalecer o debilitar el apoyo a Ucrania”.
“Si ese apoyo se debilita, Rusia se apoderará de más territorio, lo que nos impediría ganar esta guerra. Esa es la realidad. Nuestra postura no se trata de compromisos territoriales, sino de explorar posibles caminos diplomáticos que dependan de que EE.UU. mantenga su compromiso. Un deseo genuino de Estados Unidos de terminar esta guerra rápidamente es crucial”, dijo.
Antes de las elecciones, EE.UU. y sus aliados buscaron formas de “blindar” ese apoyo contra Trump”. A principios de este año, la OTAN anunció que establecería una misión para coordinar la provisión de equipo militar y entrenamiento para Ucrania, un esfuerzo que ha sido liderado en gran medida por EE.UU. La Administración Biden propuso US$ 20.000 millones del paquete de préstamos de $50.000 millones del G7 a Ucrania, que también se financia con activos rusos congelados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dice que las condiciones de Moscú para las negociaciones de guerra no han cambiado
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo el miércoles que la élite política de Estados Unidos sigue siendo “anti-Rusia” independientemente de quién sea presidente, y las condiciones de Moscú para las negociaciones de guerra sobre Ucrania no han cambiado.
“Rusia interactuará con el nueva Gobierno cuando llegue a la Casa Blanca, defendiendo firmemente los intereses nacionales de Rusia y trabajando para lograr todos los objetivos de la operación militar especial”, dijo el Ministerio en un comunicado en Telegram, con Donald Trump proyectado para regresar a la presidencia.
“Nuestras condiciones no han cambiado y Washington las conoce bien”, dijo el Ministerio ruso.
“No tenemos ilusiones respecto al presidente electo, que es bien conocido en Rusia, o al nuevo Congreso, donde se informa que los republicanos han ganado el control”, agregó el comunicado. “La élite política gobernante de EE.UU. se adhiere a principios anti-Rusia y a la política de ‘contener a Moscú’. Esta línea no depende de los cambios en el barómetro político interno de Estados Unidos”.
Más temprano el miércoles, el Kremlin dijo que el próximo Gobierno de EE.UU. puede cambiar la trayectoria en su política exterior, agregando “si esto se hará y cómo, nuevamente, lo veremos después de enero”.
Colaboraron con este reporte Anna Chernova y Lauren Kent