La cocaína, según la Policía de España, estaba oculta en un cargamento de bananos procedente de Ecuador.

(CNN Español) – La Policía Nacional de España incautó un cargamento de 13 toneladas de cocaína, lo que representa el mayor decomiso de drogas en la historia del país, informó este miércoles en un comunicado.

Hasta ahora, los dos mayores decomisos registrados habían ocurrido en 2023 (9,4 toneladas) y 2018 (8,7 toneladas), detalló la Policía.

El nuevo decomiso ocurrió en el puerto de Algeciras, al sur de España, donde la cocaína fue localizada en un contenedor que formaba parte de un cargamento de bananos procedente del puerto de Guayaquil, Ecuador. La droga —empaquetada en ladrillos y detectada por medio de escáneres— estaba oculta por una pantalla formada por cajas con la fruta.

La Policía de España dijo que este operativo tuvo apoyo de la Policía de Ecuador, cuya Dirección Nacional de Investigaciones Antidroga le alertó sobre un embarque sospechoso.

El cargamento iba dirigido a una empresa importadora, señaló la Policía, sin revelar cuál era. Una socia de la firma fue arrestada, dos personas más están prófugas y las autoridades ya han allanado cinco domicilios por este caso, detalló.

Antonio Martínez Duarte, comisario principal de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía de España, dijo a medios que la droga no estaba dirigida únicamente al mercado español, sino que iba a “ser distribuida al resto de Europa”.

La cocaína es la cuarta droga con más consumidores en el mundo, de acuerdo con el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), publicado en junio.

Según el documento, 23 millones de personas consumen cocaína. Por encima de esta droga están las anfetaminas, con 30 millones de consumidores; los opioides, con 60 millones, y la marihuana, con 228 millones.

El informe también señaló que en el mundo hay un “auge prolongado” de la oferta y demanda de cocaína, que “ha coincidido con la escalada de violencia en los Estados ubicados a lo largo de la cadena de suministro, principalmente en Ecuador y los países del Caribe, y un incremento en los daños a la salud en los países de destino, incluidos los de Europa Occidental y Central”.