(CNN) – Un seguro contra inundaciones en Crystal River, Florida, una zona propensa a los huracanes, le habría costado a Gene Tener US$ 12.000 al año. Sin embargo, este ingeniero jubilado decidió hacerse cargo de la situación él mismo.
Asentada sobre pilotes anclados profundamente en el lecho rocoso, su casa de 297 metros cuadrados está diseñada para resistir marejadas ciclónicas y huracanes de categoría 5. En los cinco años transcurridos desde que Tener se mudó a su casa prefabricada, ésta ha superado una sucesión de grandes tormentas, como Idalia, Debby y Helene.
“Tuvimos uno de los huracanes, no recuerdo el nombre, que pasó directamente por encima de la casa… Y estuvimos bien”, dijo Tener a CNN en un recorrido por Zoom de la casa que comparte con su esposa Tammy.
El hombre de 66 años, cuya aseguradora anterior se había negado a cubrir la propiedad de tres pisos, dijo que varios de sus vecinos ahora “se autoaseguran”. Debajo de los dos pisos elevados de espacio habitable, ha equipado un garaje a nivel del suelo con respiraderos contra inundaciones (que dejan entrar el agua para igualar la presión) y muros de ruptura, que no forman parte del soporte estructural del edificio, diseñados para desprenderse limpiamente en caso de inundación grave.
Por lo demás, las ventanas de alto impacto protegen la casa de los fuertes vientos, al igual que su forma distintiva.
La propiedad de Tener se encuentra entre las más de 5.500 casas circulares producidas por Deltec, una empresa estadounidense que afirma que sus diseños “resistentes a los huracanes” pueden soportar vientos de hasta 305 kilómetros por hora. (Un huracán de categoría 5, la clasificación más alta, se define por tener vientos de al menos 250 km/h).
La empresa afirma tener una “tasa de éxito del 99,9% contra condiciones meteorológicas extremas”, y sus casas construidas en fábrica, la mayoría de las cuales se encuentran en EE.UU., han sobrevivido a algunos de los huracanes más destructivos del Atlántico, como Michael, Katrina y, más recientemente, Milton.
Más fuerte por diseño
Gran parte del éxito de Deltec se debe a un diseño circular aerodinámico que redirige los vientos alrededor de sus casas, reduciendo la presión ejercida sobre ellas en un 30% aproximadamente, según el presidente de la empresa, Steve Linton. En el interior, las estructuras del tejado y del suelo irradian desde el centro de los edificios, como los radios de una rueda de bicicleta, dispersando la energía uniformemente alrededor de la estructura, independientemente de la dirección en que soplen los vientos extremos.
“Deltec está diseñado para trabajar con la naturaleza, en lugar de contra ella”, declaró Linton a CNN en una entrevista telefónica.
El colapso estructural no es el único riesgo durante un huracán. Los tejados son el punto más común de fallo, dijo, mientras que las ventanas y puertas mal ajustadas también pueden causar brechas que expongan el interior de las casas a los vientos destructivos.
“¿Cómo mantenemos el tejado de la casa a toda costa?”, preguntó Linton, que es ingeniero estructural de formación. “¿Cómo evitamos que toda la envoltura del edificio (sufra) algún daño? Estas son las dos cosas más importantes”.
Las respuestas de Deltec a estas preguntas, más allá del diseño circular, incluyen un revestimiento de madera contrachapada que protege de los escombros voladores y un ángulo del tejado que desvía el viento y reduce su levantamiento. La empresa afirma que las conexiones que forja entre tejados, paredes y suelos son mucho más herméticas de lo que exigen la mayoría de los códigos de construcción. Deltec también afirma que sus armazones están construidos con madera el doble de resistente que la de una casa “típica”.
Sin embargo, este refuerzo tiene un costo. El precio exacto de instalar una casa Deltec depende de numerosos factores, como los acabados y la geografía del lugar, pero la propiedad de Tener en Crystal River le costó unos US$ 750.000 (el precio medio de una casa en Crystal River es inferior a US$ 293.000, según Zillow). El armazón prefabricado solo supuso un tercio de esa cifra, mientras que los costos de instalación y diversos añadidos, como un ascensor y un muelle para embarcaciones, constituyeron el resto de su inversión. El costo total estimado de las casas que aparecen en la página web de Deltec varía entre US$ 600.000 y US$ 2,2 millones.
Las casas prefabricadas de Deltec vienen en varios tamaños y pueden personalizarse con diferentes planos de planta y configuraciones de habitaciones, o para dar cabida a ampliaciones como cubiertas y porches. Las casas suelen tardar entre ocho meses y un año en diseñarse y construirse en las instalaciones de fabricación de la empresa en Asheville, Carolina del Norte. Después se transportan a la parcela del propietario para su montaje e instalación, que en el caso de Tener llevó un año y medio, debido a la complejidad de los cimientos.
“Es más caro, de entrada, realmente no hay manera de evitarlo”, dijo Linton, añadiendo que él cree que el mantenimiento y el ahorro de eficiencia energética, sin embargo, hacen que poseer una casa Deltec sea más barato que una casa convencional “con el tiempo”, incluso antes de tener en cuenta el clima extremo.
A principios de este año, la empresa lanzó una nueva gama ligeramente más barata, la 360 Signature Collection, cuyo tamaño varía entre unos 46 y 185 metros cuadrados. Las casas solo resisten vientos de 220 km/h (con opciones de mejora hasta 305 km/h), pero pueden diseñarse y construirse en apenas cuatro meses.
Necesidad creciente
Más de 32 millones de propiedades residenciales en las costas del Golfo y del Este, con un valor combinado de costos de reconstrucción de US$ 10,8 billones, corren un riesgo “moderado o mayor” de sufrir daños por vientos huracanados, según la empresa de análisis inmobiliario CoreLogic.
Como consecuencia, las primas de los seguros están en aumento. Las cifras más recientes del sitio web de comparación Insurify muestran que los cuatro de los cinco estados de EE.UU. con los precios del seguro de hogar más elevados eran propensos a los huracanes: Florida, Louisiana, Texas y Mississippi. Algunas aseguradoras se han retirado o han cesado por completo sus operaciones en las zonas de alto riesgo, lo que reduce la competencia e infla aún más los precios.
Un número cada vez mayor de propietarios de viviendas como Tener parecen estar, ya sea por elección propia o no, buscando alternativas al seguro contra inundaciones. Deltec afirma que las ventas están creciendo y, aunque Linton cree que la gente compra sus casas por diversas razones, no solo para protegerse de las tormentas, calcula que alrededor de la mitad del negocio de la empresa procede de zonas propensas a los huracanes, siendo los estados del sureste su mayor mercado.
La crisis climática puede estar acelerando la tendencia. Los expertos afirman que el calentamiento global causado por el ser humano aumenta la probabilidad de tormentas más intensas. No solo generan más precipitaciones y arrasan las costas con marejadas ciclónicas más altas, sino que además tienen vientos más fuertes y se intensifican con mayor rapidez.
Aunque Linton no pudo atribuir definitivamente el aumento de la demanda de las casas Deltec a los crecientes temores sobre el cambio climático, las pruebas anecdóticas sugieren que están relacionados. “Por las historias que estamos escuchando de nuestros propietarios, y viendo lo que la gente está haciendo con estas casas, creo que es difícil decir que no es (un factor)”, comentó.
Lecciones aprendidas
Deltec, fundada por dos hermanos a finales de la década de 1960, cuando el interés por las casas prefabricadas se disparó en EE.UU., hizo inicialmente sus casas circulares para ofrecer a los ocupantes vistas panorámicas. Las propiedades cortavientos de las estructuras no aparecieron hasta más tarde, y la empresa empezó a enfocarse explícitamente en el diseño resistente a la intemperie a partir de mediados de la década de 1990.
Pero ni siquiera las casas de Deltec son totalmente a prueba de fallos. La empresa afirmaba anteriormente que “nunca había perdido una casa a causa de fuertes vientos” en su historia, aunque desde entonces ha revisado esta tasa de éxito al 99,9% para las casas construidas en los últimos 30 años. Linton también reconoció que la pérdida de las tejas del tejado y del revestimiento o, más raramente, el fallo de las ventanas, se produce de vez en cuando, y es más raro, pero no se tienen en cuenta en la cifra: “Basamos nuestra tasa de éxito en los daños estructurales”.
También dijo que dos casas antiguas de Deltec han sufrido daños importantes, incluida una propiedad en las Bahamas cuyo propietario declaró a The Washington Post que consideraba la casa una “pérdida total” después de que la azotara el huracán Dorian en 2019. Este año, la empresa también recibió un informe de daños en los cimientos de un grupo de condominios de Florida construidos en la década de 1980. Pero Linton cree que solo una de las aproximadamente 3.000 casas Deltec construidas después de mediados de la década de 1990 ha sufrido daños estructurales y ocurrieron durante el huracán Irma en 2017.
“Esa tasa de supervivencia del 99,9%… es lo que consideramos la era moderna, cuando empezamos a enfocarnos en el diseño de estas casas para huracanes. Antes (de entonces), no se hacía especial hincapié en ello hasta que empezamos a ver los resultados de los huracanes Hugo y Andrew (en 1989 y 1992, respectivamente), que fueron una especie de momentos de época, en los que fue como, ‘Huh, mira cuánto mejor le va a una Deltec que a una casa vecina’”, dijo Linton, añadiendo que “el historial, antes de la era moderna sigue siendo muy impresionante”.
La empresa afirma que se pone en contacto con los propietarios después de cada gran huracán y que siempre busca mejorar sus diseños. El objetivo a largo plazo de Deltec es fabricar una casa que resista vientos de 360 kilómetros por hora, justo por debajo del viento más fuerte jamás registrado en el hemisferio norte.
“Empezamos a hacernos la pregunta: ¿Qué tendríamos que hacer para diseñar la casa del futuro?”, dijo Linton, explicando que los túneles de viento solo son capaces de albergar modelos a escala, no casas completas. “Porque sea lo que sea lo que construyamos hoy, obviamente queremos que siga existiendo durante cientos de años”.
– Nota del editor: Design for Impact es una serie que pone de relieve las soluciones arquitectónicas para las comunidades desplazadas por la crisis climática, las catástrofes naturales y otras emergencias humanitarias.