(CNN) – La representante de Nueva York, Elise Stefanik, elegida por el presidente electo Donald Trump como embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ahora se niega a mantener su anterior impulso para que Ucrania se una a la OTAN, una postura que una vez consideró crítica para la estabilidad regional.
Su oficina también se negó a decir si todavía cree que Rusia cometió genocidio en Ucrania, como dijo en 2022.
En 2022, Stefanik instó a la OTAN a admitir a la nación, especialmente a medida que la invasión de Rusia se intensificaba. En ese momento, abogó por un amplio apoyo de ayuda militar, al destacar el suministro previo de misiles Javelin por parte del Gobierno de Trump.
“He visto lo importante que es Ucrania para la región”, dijo. “Necesitan ser admitidos en la OTAN y debemos hacer todo lo posible proporcionándoles municiones y javelinas, y recuerden, las javelinas fueron suministradas bajo la administración Trump”.
Sus comentarios en ese momento reflejaban la fuerte postura pro-Ucrania que se alineaba con el amplio apoyo bipartidista a Kyiv en los primeros días del conflicto.
Ahora, cuando se le pregunta si todavía apoya la membresía de Ucrania en la OTAN, el portavoz de Stefanik se negó a abordar específicamente su posición actual. En cambio, su oficina indicó que se está alineando con el enfoque de Trump.
“La presidenta Stefanik apoya plenamente la agenda de política de paz a través de la fuerza del presidente Trump y seguirá su liderazgo como comandante en jefe sobre las mejores prácticas para poner fin a la guerra en Ucrania”, dijo su directora de comunicaciones, Ali Black, a CNN.
La falta de respuesta de Stefanik sobre la posible membresía de Ucrania en la OTAN se produce cuando la opinión pública sobre la provisión de ayuda se ha alejado del apoyo inicial de Estados Unidos a Ucrania, con Trump y otros republicanos expresando un escepticismo creciente sobre el papel de la ayuda militar y financiera estadounidense en el conflicto prolongado que ha durado más de dos años y medio.
Las acciones de Stefanik en la Cámara también han cambiado con la opinión pública. Inicialmente defendió la legislación pro-Ucrania y apoyó numerosas sanciones contra Rusia junto con múltiples rondas de ayuda militar para Ucrania. Sin embargo, en abril, votó en contra de un paquete de ayuda de US $60.000 millones para Ucrania, citando preocupaciones sobre el gasto y diciendo que era mejor priorizar la crisis en la frontera sur.
Eso contrasta con los comentarios que hizo en abril de 2022, cuando destacó que estaba entre los casi 400 miembros de la Cámara de Representantes de EE. UU. sancionados por Rusia, llamándolo un “símbolo de honor”. Describió las acciones de Rusia como “genocidio” contra el pueblo ucraniano y calificó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de “matón” y “criminal de guerra”.
Su oficina se negó a comentar más cuando se le preguntó si mantenía sus comentarios anteriores de que Rusia estaba cometiendo genocidio en Ucrania.