(CNN) – Dos pacientes heridos murieron después de que agentes de Policía y vigilantes atacaran una ambulancia en Haití, informó este miércoles el grupo humanitario Médicos Sin Fronteras.
Las presuntas ejecuciones en la capital, Puerto Príncipe, son el último acto de violencia atroz en la agitada nación caribeña, que estuvo plagada durante años por una guerra de pandillas desenfrenada y agitación política.
Médicos Sin Fronteras, también conocido como Médecins Sans Frontières (MSF), dijo que agentes del orden detuvieron una de sus ambulancias cuando transportaba a tres jóvenes con heridas de bala a un hospital de MSF en la capital haitiana el lunes.
La Policía desvió entonces el vehículo a un hospital público, donde agentes y miembros de un grupo de vigilantes “rodearon la ambulancia, cortaron los neumáticos y lanzaron gases lacrimógenos al personal de MSF dentro del vehículo para obligarlos a salir”, dijo la organización en un comunicado.
Los oficiales y vigilantes sacaron entonces a los tres pacientes heridos del recinto hospitalario y al menos dos de ellos murieron, afirmó MSF.
El jefe de misión de MSF, Christophe Garnier, dijo a CNN que los miembros del personal escucharon disparos después de que se llevaron a los pacientes, pero no pudieron confirmar quién llevó a cabo las ejecuciones.
El tercer paciente no murió, dijo Garnier. Las autoridades sospecharon que los pacientes eran miembros de pandillas, pero MSF no tenía información que respaldara esa afirmación, agregó. Garnier también dijo que los oficiales usaban equipo de protección, pero no está claro a qué unidad o agencia policial pertenecían.
CNN se comunicó con la Policía haitiana para solicitar comentarios.
MSF condenó el ataque y afirmó que su personal fue amenazado de muerte y retenido contra su voluntad durante más de cuatro horas antes de que se les permitiera salir.
“Este acto es una muestra impactante de violencia, tanto para los pacientes como para el personal médico de MSF, y pone seriamente en tela de juicio la capacidad de MSF de seguir prestando atención esencial al pueblo haitiano, que la necesita con urgencia”, afirmó Garnier.
MSF está organizando una reunión de alto nivel con la Policía haitiana para abordar el asunto, añadió.
Este es el último ataque mortal a una ambulancia que MSF reportó en Haití. En diciembre del año pasado, la organización afirmó que hombres armados detuvieron una ambulancia de MSF sacaron a rastras a un paciente y lo mataron.
El informe de MSF llega apenas dos días después de que tres aviones con base en Estados Unidos fueran alcanzados por disparos en Puerto Príncipe, lo que obligó a suspender los vuelos y al cierre del aeropuerto internacional de la ciudad.
Garnier le dijo a CNN que las suspensiones de vuelos probablemente afectarán las operaciones de MSF en Haití, pero dijo que la organización aún tiene suficientes suministros para durar unas cuantas semanas más.
El consejo presidencial de transición de Haití culpó a bandas armadas por los disparos que alcanzaron a uno de los aviones, acusándolos de intentar “aislar a nuestro país en el escenario internacional”. Los disparos a los aviones ocurrieron el mismo día en que el consejo juramentó a un nuevo primer ministro, el empresario Alix Didier Fils-Aimé, quien prometió restaurar la democracia y la seguridad en el país.