(EFE) – El presidente de la región de Valencia, el conservador Carlos Mazón, eludió este viernes su responsabilidad como máxima autoridad provincial en la gestión del temporal provocado por el paso de la DANA el pasado día 29. La tormenta dejó 224 muertos, 216 de ellos en Valencia —la zona más afectada— y 16 desaparecidos en unos 75 municipios afectados.
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El dirigente del Partido Popular compareció este viernes por primera vez ante el parlamento regional para dar explicaciones sobre la gestión de la tormenta. Su comparecencia duró casi dos horas y media.
Mazón ha reconocido que la respuesta de la administración pudo ser mejor, pero dijo haber aprendido de los errores cometidos y estar preparado para asumir la recuperación de esta tierra y transformarla. “Se hizo lo mejor que se pudo con la información de que se disponía”, indicó.
Y añadió: “Es evidente que no fue suficiente”.
Además, tras detallar de forma pormenorizada lo ocurrido el 29 de octubre y la actuación y medidas tomadas por el gobierno regional para atender la emergencia y la posemergencia, dijo que la administración autonómica no puede afrontar la recuperación sola, y que necesita de un compromiso y ayuda del Gobierno que avanza de manera muy lenta.
Al decir que no va a “negar fallos” en la gestión de la tragedia, porque “ni es posible hacerlo, ni sería útil” y supondría “no haber entendido nada”, anunció la creación de un “consejo para la recuperación” que contará con una vicepresidencia y de un departamento de Emergencias e Interior para prevenir posibles catástrofes y centralizar las actuaciones cuando se produzcan.
Añadió que tampoco va a “eludir ninguna responsabilidad”, pero también cree que han aprendido, políticos y técnicos, de lo que no funcionó bien durante las primeras horas y los han corregido, y gracias “este ejercicio de autocrítica”, saben “mejor que nadie cómo afrontar no sólo la recuperación, sino el posible advenimiento de otra situación análoga”.
Según indicó Mazón, el gobierno regional estaba preparado para afrontar precipitaciones de 180 litros por metro cuadrado acumulados en 12 horas, y habían tomado las medidas para afrontar ese escenario. Pero no estaba preparado para que “la realidad de aquel fenómeno absolutamente excepcional fuera cinco veces superior a las previsiones meteorológicas” y los protocolos existentes no fueron “suficientes y eficaces para hacer frente con la celeridad y la urgencia que requería la situación”, se justificó.
Además de a un escenario “excepcional”, Mazón atrubuyó la magnitud del desastre a un fallo general “en el sistema” de reacción ante emergencias que corresponde a otras administraciones.
El anuncio de Mazón, severamente cuestionado por su polémica respuesta ante la DANA, no ha satisfecho a la oposición, que ha pedido con insistencia su dimisión inmediata.
El presidente de la Generalitat estaba en un almuerzo privado que prolongó durante más tres horas cuando el temporal azotaba la región y, según explicó en su comparecencia de este viernes, llegó tarde a la reunión de coordinación de Emergencias por el tráfico y el mal tiempo.
Frente a las puertas del parlamento regional, decenas de personas protestaron contra el gobierno regional y reclamaron la dimisión de Mazón.
La tragedia profundizó el enfrentamiento entre el Gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, y el Partido Popular, que intenta utilizar la gestión del ejecutivo central sobre la DANA para bloquear el nombramiento de la vicepresidenta tercera y ministra Teresa Ribera, como vicepresidenta de Transición Climática y Competencia de la Comisión Europea.