(CNN) – El equipo de transición del presidente electo Donald Trump estaba en medio de anunciar nuevas selecciones para el gabinete esta semana cuando le informaron sobre una denuncia de agresión sexual relacionada con una de sus designados previos, Pete Hegseth, lo que dejó sorprendió y tomó fuera de base a varios miembros del equipo de Trump que desde entonces han planteado preguntas sobre la viabilidad de esa designación, según dos personas cercanas a la situación.
Trump había anunciado que designaría a Hegseth como su próximo secretario de Defensa después de solo unos días de consideración sobre la elección del veterano de guerra convertido en presentador de Fox News y de muy poca verificación interna. Dentro de 48 horas, los líderes del equipo de transición de Trump recibieron una queja sobre una denuncia de agresión sexual relacionada con Hegseth.
La campaña recibió información que coincide con lo que la policía de Monterey, California, describió como una investigación sobre “una supuesta agresión sexual” que involucra a Hegseth el 8 de octubre de 2017.
Hegseth fue orador en una conferencia organizada por la Federación de Mujeres Republicanas de California en un hotel durante el período en que supuestamente ocurrió la agresión, según fotos del evento publicadas en Facebook. Hegseth no ha sido acusado en ningún caso penal ni nombrado como demandado en ninguna demanda civil presentada en el condado de Monterey desde 2017, y su abogado negó cualquier irregularidad.
Pero la naturaleza de las alegaciones llevó a la próxima secretaria general de la Casa Blanca, Susie Wiles, a cuestionar a Hegseth durante una llamada el jueves, dijo una fuente a CNN. Wiles le preguntó a Hegseth si había algún otro problema del que el equipo debería estar al tanto al avanzar.
Hegseth nunca fue evaluado por una firma externa antes de que se anunciara su nombramiento. Algunas personas que trabajaron anteriormente para Trump cuando estaba en funciones y que consideraron brevemente a Hegseth para dirigir el Departamento de Asuntos de Veteranos señalaron que esa consideración fue efímera por razones similares, sin citar detalles específicos.
Una fuente insistió en que a pesar de la sorpresa, el presidente electo y el equipo de transición estaban avanzando con la selección en este momento.
Pero en los días posteriores, la alegación solo ha agitado la ya inestable selección de Hegseth para dirigir la agencia más grande del Gobierno federal, que incluye a millones de miembros de servicio y civiles y un presupuesto de más de US$ 800.000 millones. Hubo especulaciones abiertas el viernes en la órbita de Trump sobre si Hegseth finalmente retiraría su propia selección, pues hay varias personas preocupadas de que pudiera haber información más dañina en camino.