Crece la expectativa en automotrices alrededor del mundo por el inicio del segundo gobierno del presidente electo Donald Trump, ante posibles aumentos de los aranceles a los vehículos o a sus componentes. En CNN Dinero, José Guerrero Cusumano, profesor de la Universidad de Georgetown, explica los diferentes escenarios y las probables consecuencias para la industria automotriz ante una subida de los costos arancelarios.
El impacto que producirían los aumentos de aranceles de Trump a los autos o sus componentes
08:09 - Fuente: CNN

(CNN) – Lo llaman “shock de precios”. Y si no has estado en un concesionario desde antes de la pandemia, prepárate.

Según datos de Edmunds, los estadounidenses pagaron en promedio US$ 47.612 por un coche nuevo en octubre. Eso es un salto de casi US$ $10.000 desde octubre de 2019, antes de la pandemia. Eso significa que los precios de los automóviles nuevos han aumentado mucho más rápido que la mayoría de los bienes y servicios.

El aumento de precios tiene múltiples orígenes: la pandemia enredó las cadenas de suministro y limitó las piezas esenciales de los autos. Los compradores prefieren cada vez más autos más grandes con más características, continuando el cambio de décadas hacia SUV y camiones más grandes y caros.

Pero gran parte de la razón por la que los estadounidenses están pagando casi US$ 50.000 por un auto es que los fabricantes de automóviles decidieron apostarlo todo a los coches caros. Cuanto más cobran por un coche, más dinero ganan con él.

Precio medio de un coche nuevo de enero de 2016 a octubre de 2024. Fuente: Edmunds.

“Es difícil encontrar un coche de menos de US$ 30.000 de un fabricante estadounidense”, afirma Ivan Drury, director de análisis de Edmunds. “Están eliminando modelos y acabados básicos, que ya no son el grueso del negocio. Están subiendo los precios mínimos”.

Si quieres funciones, las tienes

Los coches actuales incorporan todo tipo de funciones de asistencia al conductor, como frenado automático, control de crucero adaptativo y sistemas de aviso de puntos muertos.

“La gente no sabía que las quería (estas funciones) hasta que las tuvo”, afirma Charlie Chesbrough, economista y director sénior de perspectivas del sector en Cox Automotive. “Es una mezcla de lo que quieren los consumidores y hacia lo que se está moviendo la industria. El mercado está abandonando el punto de precio por debajo de los US$ 35.000”.

También hay más vehículos eléctricos, así como una creciente demanda de híbridos, ambos más caros que los coches tradicionales solo de gasolina.

Los coches más baratos que quedan suelen ser de marcas extranjeras. El precio medio de un Nissan vendido en Estados Unidos en el tercer trimestre se situó en US$ 35.362, y eso incluye las ventas de su marca de lujo Infiniti.

Los coches son difíciles de encontrar, pero no las camionetas

Los “tres grandes” tradicionales, General Motors, Ford y Stellantis, que vende bajo las marcas Jeep, Ram, Dodge y Chrysler, han abandonado prácticamente el mercado de los sedanes para centrarse casi por completo en las camionetas.

Ford solo vende actualmente un “coche” tradicional, el Mustang, un coupé de dos puertas más que un sedán familiar. El último Chevrolet que no sea SUV o pick-up saldrá de la fábrica este mes.

La exclusión de casi todo lo que no sea un crossover o SUV grande y alto ya ha elevado el precio promedio de venta a US$ 50.922 en GM, US$ 54.963 en Stellantis y US$ 55.632 en Ford.

Los fabricantes de automóviles presentan diferencias significativas en sus precios medios. Comprar un Ford o un Stellantis nuevo es, de media, más caro que hacerlo en otros fabricantes de automóviles. Fuente: Edmunds

Aunque los precios medios han bajado US$ 142 respecto a hace un año, pronto podrían subir más.

Eso es porque las altas tasas de interés han mantenido los precios bajo control el último par de años, dijo Drury. Con la Reserva Federal elevando las tasas de interés a un máximo de dos décadas para combatir la inflación, los compradores tuvieron que gastar más en sus pagos de préstamos para automóviles. Ahora que las tasas están bajando, eso libera efectivo para gastar en características costosas.

La tasa promedio de un préstamo para un auto nuevo, 7% en octubre, está muy por encima de lo que era al inicio de la pandemia. La combinación de tasas de interés más altas y precios de autos más altos, junto con los préstamos promedio más grandes que se han tomado para comprarlos, elevó el pago mensual promedio de un auto a US$ 742 en octubre.

“Lo único que impidió que subiera más fueron los tipos de interés”, dijo Drury.

“Si el dinero fuera un poco más barato, probablemente ahora estaríamos llegando a los US$ 50.000”, dijo. “Si pueden gastar más en un coche en lugar de gastar más en financiación, lo harán”.

Los aranceles también podrían aumentar los precios

Y los precios podrían subir aún más si el presidente electo Donald Trump cumple sus amenazas de imponer fuertes aranceles a las importaciones, especialmente en el sector automotriz.

Los detalles siguen siendo escasos, pero incluso si los aranceles se limitan a los coches terminados, podría aumentar los precios de los coches construidos en las fábricas estadounidenses al reducir la competencia de los modelos extranjeros de menor precio, dijo Jeff Schuster, vicepresidente mundial de investigación automotriz de la consultora GlobalData.

Además, muchos de los modelos más baratos disponibles en los concesionarios estadounidenses se importan desde fábricas en el extranjero o en México.

Y es posible que los aranceles se apliquen también a las autopartes. Y eso encarecería todos los coches fabricados en Estados Unidos, porque ningún vehículo se fabrica con piezas 100% estadounidenses.

“Esos costes se trasladarán a los compradores de coches. No van a ser absorbidos por los fabricantes de automóviles o los proveedores”, dijo.