(CNN) – El presidente de EE.UU. Joe Biden autorizó el uso de poderosas armas estadounidenses de largo alcance para que Ucrania las dispare dentro de Rusia, según un alto funcionario estadounidense familiarizado con la decisión, mientras Estados Unidos observa con preocupación el despliegue de soldados norcoreanos en apoyo de Rusia.
La decisión se produce cuando Rusia ha desplegado casi 50.000 soldados en Kursk, la región del sur de Rusia donde Kyiv lanzó su contraofensiva sorpresa en el verano, para prepararse para recuperar territorio.
Miles de soldados norcoreanos se han desplegado en Kursk como parte de la ofensiva. A Biden y sus asesores les preocupa que la entrada de estos soldados en el conflicto pueda conducir a una nueva fase peligrosa en la guerra.
La decisión de permitir el uso de los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército, o ATACMS, se había estado considerando durante meses. Los funcionarios estadounidenses estaban divididos sobre la conveniencia de permitir la nueva capacidad. Algunos expresaron su preocupación por la escalada de la guerra, mientras que otros se preocupaban por la disminución de las reservas de armas.
Estados Unidos se negó incluso a proporcionar misiles ATACMS a Ucrania durante los dos primeros años de la guerra, en parte por temor a que no estuvieran preparados, debido a que la producción de estos poderosos misiles requiere tiempo y componentes complejos. Pero Biden aprobó en secreto la transferencia de los misiles ATACMS de largo alcance en febrero para su uso dentro del territorio ucraniano, y Estados Unidos entregó los misiles en abril.
El presidente de Ucrania Volodomyr Zelensky presionó a Washington para que permitiera el uso de armas dentro de Rusia, argumentando que necesitaba la capacidad para ganar impulso en su esfuerzo bélico.
Cuando Biden y Zelensky se reunieron por última vez en la Casa Blanca en septiembre, el líder ucraniano llegó con una lista detallada de objetivos dentro de Rusia que quería atacar con misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos, según fuentes familiarizadas con la reunión.
La lista era una parte clave del “plan de victoria” de Zelensky para ganar la guerra. Biden, que casi tres años después del inicio de la guerra había prohibido a los ucranianos desplegar los sistemas de misiles para ataques profundos en Rusia, no desestimó por completo la solicitud, dijeron las fuentes. Pero finalmente no se comprometió y los líderes acordaron seguir discutiendo el tema.
Los ucranianos ya han ejecutado varios ataques exitosos en el interior de Rusia utilizando sus propios drones de largo alcance que han dañado la base industrial de defensa de Rusia, según los funcionarios estadounidenses: drones que tienen un alcance mucho mayor que los ATACM.
Los funcionarios estadounidenses también han dicho que Rusia ha movido algunos de sus objetivos más valiosos fuera del alcance de 289 kilómetros de los ATACMS, de todos modos. Los ucranianos han argumentado, sin embargo, que hay muchos activos rusos dentro del alcance, incluidas bases militares e instalaciones de producción y logística.
Estados Unidos y sus aliados han trabajado para garantizar que Ucrania tenga lo que necesita hasta fines de 2025 como una forma de hacer que la ayuda de seguridad estadounidense sea “a prueba de Trump”. El presidente electo Donald Trump ha afirmado repetidamente que la guerra entre Ucrania y Rusia no habría comenzado si él hubiera sido el comandante en jefe.
Zelensky dijo el viernes que la guerra “terminará más rápido con la política de este equipo que ahora liderará la Casa Blanca”, refiriéndose a la administración entrante de Trump. Donald Trump ha dicho que podría resolver la guerra en un día, sin decir cómo lo haría.
La autorización de Biden se produce después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos dijera el martes que 10.000 soldados norcoreanos habían sido enviados a Rusia y “han comenzado a participar en operaciones de combate con fuerzas rusas” en la región de Kursk, donde la incursión militar de Ucrania de tres meses se ha estancado.
Un comandante ucraniano le dijo anteriormente a CNN que los solados norcoreanos eran un “recurso significativo” para la guerra de Moscú contra Ucrania, debido a que incluso los que se desplegaban con fines defensivos liberarían a los soldados rusos para operaciones de asalto en otros lugares y eventualmente serían utilizadas en combate directo.
Jack Forrest, Katie Bo Lillis, Natasha Bertrand, Kylie Atwood, Helen Regan y Gawon Bae de CNN contribuyeron a este informe.