(CNN Español) – El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió el pasado jueves a Robert F. Kennedy Jr. como su próximo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
El miembro de la dinastía Kennedy buscará “garantizar que todos estén protegidos de los productos químicos nocivos, los contaminantes, los pesticidas, los productos farmacéuticos y los aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud en este país”, dijo Trump en su cuenta de X.
Kennedy Jr. agradeció la selección y en un mensaje en X prometió “limpiar la corrupción y terminar con las puertas giratorias entre la industria y el Gobierno para volver a hacer a los estadounidenses la gente más sana del mundo”.
La propuesta –que aún debe ser confirmada por el Senado– se suma a la lista de selecciones polémicas del presidente electo ya que el Departamento de Salud estaría a cargo de uno de los teóricos de la conspiración antivacunas más prominentes de Estados Unidos durante años.
¿Quién es Robert F. Kennedy Jr.?
Nació el 17 de enero de 1954 en Washington. Es sobrino del expresidente John F. Kennedy e hijo del senador Robert F. Kennedy, quienes fueron asesinados en 1963 y 1968, respectivamente.
Kennedy Jr. tiene siete hijos y está casado con la reconocida actriz estadounidense Cheryl Hines.
Tiene una licenciatura en historia y literatura estadounidense por la Universidad de Harvard y asistió a la London School of Economics and Political Science, según su biografía en la página del Congreso.
También es licenciado en Derecho por la Universidad de Virginia y estudió en la Universidad de Pace, en donde realizó una maestría en Derecho Ambiental.
En 1982, Kennedy Jr. empezó a trabajar como asistente del fiscal de distrito en Manhattan y posteriormente fue admitido en el Colegio de Abogados del estado de Nueva York, según la Enciclopedia Británica.
Gran parte de su trayectoria la ha dedicado al activismo ambiental.
Trabajó como voluntario en la Asociación de Pescadores del Río Hudson (conocida actualmente como Riverkeeper), una organización sin fines de lucro que buscaba limpiar el río Hudson, en Nueva York, y emprender acciones legales contra entidades gubernamentales y empresas que lo han contaminado.
En 1997 tuvo un papel crucial en uno de los logros más importantes de Riverkeeper durante la negociación de un memorando sobre la cuenca de la ciudad de Nueva York para proteger el sistema de embalses del norte del estado, así como la calidad del agua potable de la ciudad.
Ese mismo año, Kennedy publicó el libro “The Riverkeepers”, junto con el activista medioambiental John Cronin, sobre su trabajo en la organización. Dos años más tarde, la revista Time hizo un perfil de su trabajo y los nombró “héroes el planeta”, según Británica.
Kennedy Jr. es cofundador de la Clínica de Litigios Ambientales de Pace y fundador de Waterkeeper Alliance, un grupo de defensa del agua potable.
Además, fundó la organización Children’s Health Defense, un grupo activista sin fines de lucro que se caracteriza por la desinformación antivacunas. Kennedy ha sido uno de los teóricos de la conspiración antivacunas más prominentes y con frecuencia ha difundido teorías de la conspiración falsas sobre la eficacia y seguridad de las vacunas.
En abril de 2023 lanzó su campaña en busca de la nominación del Partido Demócrata y luego como candidato independiente. Una de sus banderas principales fue revertir “la epidemia de enfermedades crónicas”. Propuso numerosas políticas destinadas a reformar las pautas de seguridad alimentaria y ambiental, promover medicinas holísticas y reestructurar la financiación pública para la investigación de vacunas.
En los últimos días de la campaña de Kennedy, se reunió con Trump en múltiples ocasiones, en las que discutieron la posibilidad de que Kennedy respaldara a Trump a cambio de un papel en su administración. Kennedy suspendió su campaña en agosto y respaldó a Trump ese mismo día.
Desde el día de las elecciones, Kennedy ha prometido tomar medidas importantes para reformar las pautas de salud pública del país. La semana pasada dijo que “inmediatamente” comenzaría a estudiar la seguridad y eficacia de las vacunas, pero prometió no “quitarle las vacunas a nadie.” También se comprometió a recomendar formalmente a los estados y municipios que eliminen el flúor del agua pública.