(CNN Español) – Lo que inició como una pandilla formada en una cárcel de Venezuela se ha extendido a ocho países del continente americano, desde el sur hasta el norte. Es el Tren de Aragua, una organización criminal dedicada al narcotráfico, la extorsión, el homicidio y la trata de personas.
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Se trata de “la organización criminal más disruptiva que opera actualmente en América Latina, un verdadero desafío para la región”, dijo a CNN el general retirado Oscar Naranjo, ex vicepresidente de Colombia y jefe de la Policía Nacional del país.
Este es un recuento de los países donde se han detectado sus actividades.
Venezuela
Catalogada por la organización Insight Crime y el gobierno de Estados Unidos como la banda criminal más grande y poderosa de Venezuela, el Tren de Aragua nació en la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua, en 2005. Debe su nombre a un sindicato de obreros que trabajaba en la construcción de un proyecto ferroviario que uniría a los estados de Aragua y Carabobo, en el centro del país.
El sindicato cobraba por la asignación de puestos de trabajo y extorsionaba a contratistas a cambio de seguridad, según Insight Crime. Con el tiempo, sus actividades criminales se ampliaron y también los territorios en los que tiene presencia.
Su principal líder, Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, fue encarcelado en 2013 por el homicidio de un funcionario en la prisión de Tocorón, desde entonces comenzó a aliarse con otras bandas criminales para expandir sus dominios.
En Venezuela, la expansión del Tren de Aragua llega a 12 estados: Aragua, Lara, Yaracuy, Bolívar, Sucre, Miranda, Táchira, Guárico, Carabobo, Trujillo, Apure y Zulia, según la oenegé Transparencia Venezuela.
América Latina
Aprovechando las rutas seguidas por migrantes venezolanos, la megabanda se ha extendido por diferentes países de la región. Según Insight Crime, se volvió trasnacional en 2018, cuando intentó expandir sus redes en la frontera entre Venezuela y Colombia, entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander.
La periodista de investigación Ronna Risquez dijo en junio a CNN que la expansión de la banda se debe a su poder de negociación con los grupos armados locales y señaló que sus integrantes –calculados en más de 4.000– se presentan como “prestadores de servicio” como sicariato y custodia de cargamentos de droga.
Entre 2018 y 2023, la red criminal estableció sus células en Colombia, Perú y Chile, con informes adicionales de su presencia en Ecuador, Bolivia y Brasil, según Insight Crime.
En tanto, Transparencia Venezuela dice que también tiene presencia en Costa Rica.
Sus actividades se concentran en pasos fronterizos clandestinos utilizados comúnmente por migrantes venezolanos como la frontera entre Venezuela y Colombia, la de Perú y Chile y la que está entre Bolivia y Chile.
Además, ha establecido células en grandes poblaciones de migrantes venezolanos en ciudades como Bogotá, Lima y Santiago.
El 16 de octubre, el alcalde de Bogotá, Carlos Galán, informó la captura de cinco personas presuntamente vinculadas al Tren de Aragua, quienes supuestamente participaron en un ataque con granada que dejó dos muertos en septiembre.
Y apenas este 16 de noviembre se confirmó el arresto del venezolano Jeison Alexander Lorca Salazar, considerado el segundo líder del Tren de Aragua, en el departamento colombiano de Santander, según el presidente Gustavo Petro y la policía colombiana.
CNN está intentando averiguar si Lorca ya cuenta con defensa y cómo se declara ante las acusaciones de las autoridades locales.
La presencia de la banda también se extiende al norte del continente.
En México, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, reconoció que se registró actividad de la banda criminal venezolana tras la detención de cinco personas vinculadas al grupo.
“Estas personas de este grupo delictivo del ‘Tren de Aragua’ están relacionadas con explotación sexual y tráfico de personas (…). No tenemos registrada una expansión, pero sí la actividad de estos sujetos en la Ciudad de México”, explicó García Harfuch.
Previamente, lass autoridades del estado mexicano de Chihuahua señalaron que hay fuertes indicios de que los miembros de la megabanda venezolana operan con cárteles locales en el tráfico de migrantes. Por esta razón, crearon un grupo de inteligencia para investigar su expansión que, según ellos, viene dejando huella en el centro y sur de México.
“Nosotros detectamos la probable participación de miembros del Tren de Aragua con los cárteles locales, pero no tenemos ningún detenido de ese grupo, eso también es una realidad”, dijo a CNN el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, Gilberto Loya.
Según autoridades, hay denuncias de migrantes venezolanos que estuvieron secuestrados por miembros del grupo delictivo.
Ciudad Juárez es un lugar clave en México. Para muchos migrantes es el último lugar que pisan antes de cruzar a Estados Unidos, factor que ha favorecido en la expansión del Tren de Aragua en todo el país, según confirmó el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua.
Estados Unidos
En enero de este año, las autoridades de Estados Unidos confirmaron a CNN que varios miembros de la peligrosa banda criminal habían llegado al país.
“El Tren de Aragua está en Estados Unidos. Ya tenemos pruebas de que cruzaron la frontera y pudimos confirmar eso por entrevistas con miembros de la pandilla después del cruce. Ellos están cruzando y hay una presencia”, señaló Britton Boyd, agente especial encargado adjunto del FBI de El Paso.
Sin embargo, desde noviembre de 2023, la Patrulla Fronteriza dijo a CNN que había detenido a 30 personas que presuntamente integraban la banda liderada por el “Niño Guerrero”. Y esa cifra aumentó a 41 al cierre del año fiscal.
Según Boyd, las personas asociadas al Tren de Aragua llegan mezclados con grupos de migrantes que piden asilo al arribar a EE. UU. Ahora sus miembros se encuentran en varias ciudades del país.
Son ya más de 70 casos en los que el Tren de Aragua es mencionado en documentos policiales o acusaciones de fiscales estadounidenses.
En Chicago, expedientes de la Policía registran al menos 10 casos en los que las víctimas han recibido amenazas telefónicas de presuntos miembros de la banda exigiendo dinero.
En Louisiana, tres personas fueron acusadas de tráfico sexual forzado, fraude y coerción. Dos de ellas fueron señaladas como presuntas integrantes del Tren de Aragua, según documentos a los que tuvo acceso CNN, aunque las autoridades no mencionaron que pertenezcan al grupo criminal.
Los tentáculos del Tren de Aragua también llegaron a Nueva York, donde al menos dos personas fueron identificadas como presuntos miembros del grupo criminal, aunque no está claro cómo se determinó su pertenencia a la banda.
La policía de Aurora, Colorado, reconoció en agosto que, la megabanda tiene actividades en la ciudad aunque de forma limitada, y agregó que trabajan con autoridades estatales y federales para combatir a la organización criminal.
En Florida, la Policía de Miami-Dade vincula la muerte de un policía venezolano jubilado que vivía en Miami con la presencia del Tren de Aragua. En Georgia, el arresto de Diego Ibarra, quien se declaró culpable de tener una tarjeta de residencia de Estados Unidos falsa, llevó a que se investigara una presunta conexión con la pandilla.
Diego es uno de los hermanos de José Ibarra, el sospechoso de la muerte de la estudiante de enfermería Laken Riley, hallada muerta a finales de febrero en el campus de la Universidad de Georgia. Los fiscales han dicho que pruebas de ADN excluyen a Diego y a Argenis, el otro hermano, del homicidio de Riley, aunque ambos han sido citados esta semana para comparecer en el juicio que se lleva contra José en Athens.
“Es cuestión de tiempo, cuando empiecen a desalojar a otras pandillas y entonces vamos a abrir los ojos y ver que tenemos la pandilla más violenta que quizás Estados Unidos haya visto en los últimos 20 años”, dijo a CNN Aristides Jiménez, exagente especial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Con información de Ivonne Valdés, Karol Suárez, Laura Weffer Cifuentes y Belisa Morillo.