(CNN) – Con un alto el fuego Hezbollah-Israel en el horizonte, una resolución de las Naciones Unidas de hace 18 años resurgió como proyecto para poner fin a la guerra.
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El gabinete israelí tiene previsto votar sobre el acuerdo de alto el fuego este martes, según declaró este lunes a CNN el portavoz del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien señaló que es probable que se apruebe el acuerdo.
El cese de hostilidades de 60 días pretende aplicar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, con la esperanza de que pueda constituir la base de una tregua duradera.
La Resolución 1701 se adoptó para poner fin a una guerra de 34 días entre Israel y Líbano en 2006, y había mantenido una relativa calma en la zona durante casi dos décadas. Eso duró hasta el día después del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre del año pasado, cuando Hezbollah atacó en solidaridad, iniciando más de un año de conflicto.
La resolución estipulaba que Israel debía retirar todas sus fuerzas del sur del Líbano, y que los únicos grupos armados presentes al sur del río Litani debían ser el Ejército libanés y las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU.
Estados Unidos, que media entre Israel y Líbano en el conflicto actual, cree que la vuelta a los principios de la resolución redunda en interés de ambas partes, pero ha insistido en un mecanismo para hacerla cumplir más estrictamente. Israel argumentó que Hezbollah ha incumplido la resolución en múltiples ocasiones al operar cerca de su frontera. Líbano afirma que Israel incumplió regularmente el acuerdo durante las dos últimas décadas al enviar aviones de combate a su espacio aéreo.
Esto es lo que sabemos sobre la resolución y por qué es fundamental para un alto el fuego entre Israel y Líbano.
Breve historia
Israel invadió el Líbano en 1982, enviando tanques hasta la capital, Beirut, tras ser atacado por militantes palestinos.
A continuación, ocupó el sur de Líbano durante casi dos décadas, hasta el año 2000, cuando fue expulsada por Hezbollah, creado –con el respaldo de Irán– para resistir a la ocupación israelí.
En 2000, la ONU estableció la llamada Línea Azul, una “línea de retirada” de las fuerzas israelíes de Líbano. Ese límite sirve ahora de frontera de facto entre los dos países.
Sin embargo, Líbano afirma que Israel no completó su retirada del país y sigue ocupando las granjas de Shebaa, un terreno de 39 km cuadrados que Israel mantiene en su poder desde 1967.
Israel afirma que la zona de las granjas de Shebaa forma parte de los Altos del Golán, que arrebató a Siria y posteriormente se anexionó. La comunidad internacional, con la notable excepción de Estados Unidos, considera que los Altos del Golán son territorio ocupado perteneciente a Siria.
Resolución 1701
Israel volvió a invadir Líbano en 2006 después de que Hezbollah matara a tres soldados y secuestrara a otros dos, en un intento de obligar a liberar a prisioneros libaneses. La guerra duró poco más de un mes y se saldó con la muerte de más de 1.000 libaneses, en su mayoría civiles, y 170 israelíes, en su mayoría soldados.
El 11 de agosto de 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad la Resolución 1701, que pedía “el cese total de las hostilidades” por parte de Hezbollah e Israel.
La resolución exigía que Israel retirara todas sus fuerzas del sur de Líbano y que el Gobierno libanés y la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (FINUL) “desplegaran sus fuerzas conjuntamente en todo el sur”. No se permitiría la presencia de ningún otro personal armado en la zona.
También pedía al Gobierno libanés “que ejerza su plena soberanía, de modo que no haya armas sin el consentimiento del gobierno de Líbano ni más autoridad que la del gobierno de Líbano”.
La FPNUL, una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU compuesta por 10.000 soldados, es el principal organismo encargado de aplicar sobre el terreno la Resolución 1701.
Un intercambio de prisioneros mediado por la ONU entre Israel y Hezbollah en 2008 supuso la devolución de los restos de los dos soldados israelíes capturados en 2006 por cinco prisioneros libaneses. Israel liberó posteriormente los cadáveres de unos 200 militantes.
Escalada desde el 8 de octubre
Hezbollah comenzó a disparar contra las granjas de Shebaa, en poder de Israel, el 8 de octubre de 2023, en lo que más tarde dijo que era solidaridad con los palestinos de Gaza, un día después de que Hamas, con base en Gaza, lanzara un gran ataque contra el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando como rehenes a otras 251. Israel devolvió el fuego.
Entre el 8 de octubre de 2023 y finales de junio, la FPNUL detectó 15.101 trayectorias transfronterizas, de las cuales “12.459 fueron de Israel a Líbano y 2.642 de Líbano a Israel”, declaró la ONU el 1 de octubre, añadiendo que “aunque la mayoría de los intercambios de disparos se han limitado a unos pocos kilómetros a ambos lados de la Línea Azul, varios ataques han llegado hasta 130 km dentro de Líbano y 30 km dentro de Israel”.
Desde entonces, las escaramuzas transfronterizas continuaron pero se contuvieron a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano, hasta septiembre de este año, cuando Israel amplió sus objetivos de guerra para incluir el regreso a casa de los residentes del norte, desplazados debido a los ataques transfronterizos de Hezbollah, que afirmó que solo detendría los ataques contra Israel cuando se alcanzara un alto el fuego en Gaza. A esto siguió un ataque aéreo masivo contra Líbano y la invasión terrestre del país el 1 de octubre.
Posición de cada una de las partes respecto a 1701
Estados Unidos transmitió a Líbano una propuesta que se enmarca dentro de los parámetros de la Resolución 1701 de la ONU y cuyo objetivo es lograr un cese de las hostilidades de 60 días, según declaró un funcionario libanés a CNN.
La propuesta se centra en mecanismos más estrictos para aplicar la resolución 1701 en el sur del país y en el papel del Ejército libanés en esta tarea, según el funcionario, que añade que también se ocupa de las rutas de contrabando a través de las fronteras internacionales del país.
La propuesta también exige la retirada de las fuerzas terrestres israelíes, que operan en el sur del Líbano desde octubre.
Sin embargo, algunos funcionarios israelíes afirmaron que no basta con volver a la 1701, insistiendo en que Israel debe conservar el derecho a atacar objetivos de Hezbollah en Líbano tras el acuerdo de alto el fuego en caso de que se produzcan violaciones.
Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel y vinculado a la extrema derecha de su país, ha dicho que la “plena libertad operativa” para los militares israelíes en el sur de Líbano es “una condición no negociable”.
“Estamos cambiando el paradigma de seguridad y no volveremos a décadas de conceptos de contención y amenazas sin respuesta. Esto no volverá a ocurrir”, dijo.
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, ha tachado de “especulaciones” las informaciones sobre las exigencias de dar libertad operativa a las Fuerzas de Israel en el sur de Líbano, y ha añadido que no ha visto una cláusula de este tipo en la propuesta.
El portavoz del parlamento libanés, Nabih Berri, que lidera el partido Amal, aliado de Hezbollah, y es el interlocutor en las conversaciones con Hezbollah, ha dicho que la propuesta que recibió de EE.UU. no incluye mención alguna a la libertad operativa militar israelí en Líbano, añadiendo que EE.UU. sabe que tal exigencia sería “inaceptable”.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, dijo que “hubo un intercambio de diferentes ideas sobre cómo ver lo que creemos que interesa a todos, que es la plena aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU”.
–Abbas Al Lawati, de CNN, ha contribuido a la información.