Activists gather in the grounds outside BEXCO, the venue for the fifth session of the UN Intergovernmental Negotiating Committee on Plastic Pollution (INC-5), in Busan on November 25, 2024. (Photo by Anthony WALLACE / AFP) (Photo by ANTHONY WALLACE/AFP via Getty Images)
“Reciclar no es una solución completa”, dice experta en el tratado mundial de plásticos
05:11 - Fuente: CNN

(Reuters) –– Los países que negocian un tratado global para frenar la contaminación plástica no lograron llegar a un acuerdo: más de 100 naciones quieren limitar la producción, mientras que un puñado de productores de petróleo estaban dispuestos a enfocarse únicamente en los residuos plásticos.

Estaba previsto que la quinta reunión del Comité Intergubernamental de Negociación de las Naciones Unidas (INC-5), cuyo objetivo era elaborar un tratado global jurídicamente vinculante en Busan, Corea del Sur, fuera la última.

Sin embargo, los países permanecieron muy distanciados sobre el alcance básico de un tratado y solo pudieron acordar posponer las decisiones clave y reanudar las conversaciones, denominadas INC 5.2, para una fecha posterior.

“Está claro que todavía hay divergencias”, afirmó Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Las cuestiones más divisivas incluyeron limitar la producción de plástico, la gestión de los productos plásticos y las sustancias químicas preocupantes y la financiación para ayudar a los países en desarrollo a aplicar el tratado.

Una opción propuesta por Panamá, respaldada por más de 100 países, contemplaba crear un camino para un objetivo global de reducción de la producción de plástico, mientras que otra propuesta no incluía límites de producción.

El presidente del INC-5, Luis Vayas Valdivieso, golpea un mazo, hecho con tapas de botellas de plástico recicladas del vertedero de Dandora en Nairobi, para marcar el acuerdo de que las conversaciones se reanudarán en una fecha posterior, el 2 de diciembre temprano en Busan. Crédito: Anthony Wallace/AFP/Getty Images.

Los desacuerdos quedaron en evidencia en un documento revisado publicado este domingo por el presidente de la reunión, Luis Vayas Valdivieso, que puede formar la base de un tratado, pero que sigue plagado de variantes para abordar los temas más sensibles.

“Un tratado que (…) solo se base en medidas voluntarias no sería aceptable”, dijo Juliet Kabera, directora general de la Autoridad de Gestión Ambiental de Ruanda.

“Es hora de que nos lo tomemos en serio y negociemos un tratado que sea apto para el propósito y no esté diseñado para fracasar”.

Un pequeño número de países productores de petroquímicos, como Arabia Saudita, se opusieron firmemente a los esfuerzos para reducir la producción de plástico y han intentado utilizar tácticas procesales para retrasar las negociaciones.

“Nunca hubo consenso”, dijo el delegado de Arabia Saudita, Abdulrahman Al Gwaiz. “Hay un par de artículos que de alguna manera parecen haber quedado incluidos (en el documento) a pesar de nuestra insistencia en que no están dentro del alcance”.

China, Estados Unidos, India, Corea del Sur y Arabia Saudita fueron los cinco principales países productores de polímeros en 2023, según el proveedor de datos Eunomia.

Divisiones arraigadas

Si se hubieran superado esas divisiones, el tratado habría sido uno de los acuerdos más importantes en materia de protección ambiental desde el Acuerdo de París de 2015.

El aplazo se produce apenas unos días después de la turbulenta conclusión de la cumbre COP29 en Bakú, Azerbaiyán.

En Bakú, los países establecieron un nuevo objetivo global para movilizar US$ 300.000 millones anuales en financiamiento climático, un acuerdo que los pequeños estados insulares y muchos países en desarrollo consideran insuficiente.

Las conversaciones sobre el clima también se vieron ralentizadas por maniobras de procedimiento por parte de Arabia Saudita, que se opuso a la inclusión de un lenguaje que reafirmara un compromiso previo de transición hacia el abandono de los combustibles fósiles.

Algunos negociadores dijeron que algunos países tomaron como rehenes los procedimientos para evitar los compromisos necesarios mediante el uso del proceso de consenso de la ONU.

El delegado nacional de Senegal, Cheikh Ndiaye Sylla, calificó como “gran error” el hecho de excluir la votación durante todas las negociaciones, un acuerdo que se había alcanzado el año pasado durante la segunda ronda de conversaciones en París.

Delegados e invitados asisten a una sesión plenaria abierta de la quinta sesión del Comité de Negociación Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre la Contaminación Plástica (INC-5) en Busan el 1 de diciembre. Crédito: Anthony Wallace/AFP/Getty Images.

“Este resultado subraya la complejidad de abordar la contaminación plástica a escala global y la necesidad de más deliberaciones para lograr un tratado efectivo, inclusivo y viable”, dijo Chris Jahn, secretario del consejo del Consejo Internacional de Asociaciones Químicas (ICCA, por sus siglas en inglés), que representa a los fabricantes de plástico.

“Hay pocas garantías de que el próximo INC tenga éxito donde el INC-5 no lo tuvo”, dijo el grupo ambientalista GAIA.

Se prevé que la producción de plástico se triplicará de aquí a 2050 y se encontraron microplásticos en el aire, en productos frescos e incluso en la leche materna.

Hay más de 3.200 productos químicos considerados preocupantes en los plásticos, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente de 2023, que afirma que las mujeres y los niños son especialmente susceptibles a su toxicidad.

A pesar de la postergación, varios negociadores expresaron urgencia por reanudar las conversaciones.

“Cada día de retraso es un día de lesa humanidad. Postergar las negociaciones no posterga la crisis”, afirmó el domingo el jefe de la delegación panameña, Juan Carlos Monterrey Gómez.

“Cuando volvamos a reunirnos, habrá más en juego”.