(CNN) –Días de protestas han sacudido a Georgia tras la controvertida decisión del gobierno de retrasar la solicitud de la exregión soviética de unirse a la Unión Europea.
Las tensiones fueron creciendo durante meses en la nación del Cáucaso Sur de 3,7 millones de personas, donde los críticos acusan al gobernante partido Sueño Georgiano de seguir políticas cada vez más autoritarias y pro-Rusia en un alejamiento de Occidente que moderó las esperanzas de Georgia de seguir su largamente prometido camino hacia la membresía en la UE.
Las protestas han sido respondidas con una violenta represión policial mientras el partido gobernante y miles de manifestantes están enfrascados en una batalla cada vez más profunda sobre el futuro del país y si Georgia debería forjar lazos más estrechos con Rusia o Europa.
Esto es lo que necesitas saber.
¿Qué provocó las protestas?
Las tensiones se intensificaron a finales de octubre cuando Sueño Georgiano se adjudicó la victoria en unas elecciones disputadas que fueron vistas ampliamente como un referéndum sobre la adhesión a la UE.
Georgia, que obtuvo su independencia de la Unión Soviética en 1991, ha buscado durante años ser miembro de la UE, con el objetivo de unirse al bloque recogido en su constitución.
La mayoría de los georgianos apoyan esta política, según muestran consistentemente las encuestas, y parecía estar encaminada el año pasado cuando el país obtuvo el estatus de candidato a la UE.
Pero el 28 de noviembre, el gobierno dio señales de alejarse de Europa, en una decisión que desató un enojo generalizado.
El primer ministro Irakli Kobakhidze dijo que Georgia suspendería las negociaciones de adhesión a la UE durante cuatro años después de que el Parlamento Europeo rechazó los resultados electorales del país, citando supuestas irregularidades.
El bloque gobernante Sueño Georgiano acusó a la UE de utilizar la perspectiva de las negociaciones de adhesión para “chantajear” a Georgia y “organizar una revolución en el país”.
“Hemos decidido no incluir en la agenda la cuestión de la apertura de negociaciones con la Unión Europea hasta finales de 2028”, afirma el comunicado. “Además, rechazamos cualquier subvención presupuestaria de la Unión Europea hasta finales de 2028”.
¿Qué está pasando en las protestas?
La medida del gobierno llevó a miles de georgianos proeuropeos a las calles de la capital, Tbilisi, donde se manifestaron durante noches consecutivas a pesar de la violenta reacción policial.
Los videos de Reuters muestran a los manifestantes ondeando banderas de Georgia y de la UE y gritando “esclavos rusos” contra los agentes de policía que custodiaban el edificio del Parlamento. La Policía disparó cañones de agua y gases lacrimógenos contra los manifestantes, mientras se veía a hombres con pasamontañas corriendo hacia la multitud y golpeando a las personas.
Las protestas se extendieron más allá de la capital y los medios georgianos informan de manifestaciones en al menos ocho ciudades y pueblos, según Reuters.
El canal de televisión opositor Formula mostró imágenes de personas en la ciudad de Khashuri, en el centro del país, arrojando huevos a la oficina local del partido Sueño Georgiano y derribando la bandera de la organización. Los manifestantes también bloquearon una carretera de acceso al principal puerto comercial del país, en la ciudad de Poti, en el Mar Negro, según la agencia de noticias georgiana Interpress.
Según las autoridades georgianas, más de 100 personas han sido detenidas y los manifestantes han lanzado piedras y botellas de cristal a las fuerzas del orden. Además, decenas de personas han sido hospitalizadas.
Los residentes destacaron la contundencia de la respuesta policial, que ha sido ampliamente condenada a nivel internacional.
“He visto muchas protestas en Georgia: durante este gobierno, el gobierno anterior; también recuerdo algunas de la época soviética”, dijo a CNN Tsotne Jafaridze, un vinicultor de Tbilisi. “Pero semejante agresión, hacia las personas mayores, hacia los chicos muy jóvenes, hacia las mujeres, era increíble”.
Salomé Zourabichvili, la presidenta prooccidental del país, cuyos poderes son en su mayoría ceremoniales, afirmó que la policía “tenía como objetivo a periodistas y líderes políticos”.
Condenó lo que llamó “ataques brutales y desproporcionados contra el pueblo y los medios de comunicación georgianos, que recuerdan a la represión al estilo ruso” en las protestas.
¿Cómo llegó Georgia a esta situación?
Casi el 80% de los georgianos apoyan la integración europea, según una encuesta realizada en diciembre del año pasado por el Instituto Nacional Demócrata estadounidense sin fines de lucro.
Muchos georgianos también sienten una profunda hostilidad hacia Rusia, que invadió Georgia en 2008 y hoy ocupa alrededor del 20% de sus territorios reconocidos internacionalmente.
Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, miles de rusos, especialmente hombres en edad militar, han huido a Georgia para evitar el reclutamiento, lo que ha desgarrado el tejido social del país mientras muchos georgianos expresan temores de una rusificación progresiva.
El movimiento Sueño Georgiano, fundado por un multimillonario que hizo su fortuna en Rusia, ha adoptado en los últimos años un marcado cariz autoritario. A principios de este año impulsó una nueva ley de “agentes extranjeros” al estilo ruso que permite al gobierno tomar medidas drásticas contra los organismos de control, lo que alarmó a la UE, a Estados Unidos y a sus oponentes políticos en Georgia.
Los expertos advirtieron que la suspensión de las conversaciones con la UE es otra señal de que el país está siguiendo un camino antidemocrático bajo el Sueño Georgiano.
“Esto es una señal de alerta. Muestra que el gobierno está dispuesto a ir mucho más allá en este asunto”, dijo a CNN Ketevan Chachava, investigador no residente del Programa de Resiliencia Democrática del Centro de Análisis de Políticas Europeas (CEPA).
Dijo que teme que Georgia se esté “convirtiendo en un estado no democrático, sin libertad, donde no se respetan las libertades”.
¿Cómo han reaccionado la UE y EE.UU.?
Estados Unidos y la UE criticaron lo que consideran un creciente autoritarismo en Georgia y la respuesta agresiva de la Policía a los manifestantes.
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó “el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía contra los georgianos” y dijo que suspendía la Asociación Estratégica entre Estados Unidos y Georgia debido a “acciones antidemocráticas” del partido gobernante.
“Reiteramos nuestro llamamiento al Gobierno georgiano para que vuelva a su camino euroatlántico, investigue de forma transparente todas las irregularidades de las elecciones parlamentarias y derogue las leyes antidemocráticas que limitan las libertades de reunión y expresión”, dijo el portavoz Matthew Miller en un comunicado.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, dijo que el bloque apoya “al pueblo georgiano y su elección de un futuro europeo”, en una publicación en las redes sociales.
“Condenamos la violencia contra los manifestantes y lamentamos las señales del partido gobernante de no seguir el camino de Georgia hacia la UE y el retroceso democrático del país”, afirmó. “Esto tendrá consecuencias directas desde la UE”.
¿Cómo ha respondido Georgia?
El primer ministro Kobakhidze desestimó las críticas estadounidenses y dijo que la Policía había “protegido con éxito al estado de otro intento de violar el orden constitucional”, según Reuters.
Sueño Georgiano también ha negado tener vínculos con Rusia.
Kobakhidze ha insistido en que el partido sigue comprometido con la candidatura de Georgia a la UE y sólo está respondiendo al “chantaje y la manipulación” de los políticos de la UE.
Pero Occidente se ha vuelto escéptico respecto a las intenciones del partido.
Lo mismo han hecho cientos de diplomáticos y funcionarios georgianos, que han firmado cartas abiertas calificando de ilegal el retraso de las conversaciones con la UE.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aún no comentó nada sobre la situación en Georgia.
Pero Dmitry Medvedev, un expresidente ruso propenso a la hipérbole y que actualmente es miembro del Consejo de Seguridad de Rusia, describió los acontecimientos en Georgia como un intento de revolución y advirtió en Telegram que el país estaba “avanzando rápidamente por el camino ucraniano, hacia el oscuro abismo. Por lo general, este tipo de cosas terminan muy mal”.
Christian Edwards y Catherine Nicholls de CNN contribuyeron con este reportaje.