Soldiers try to enter the National Assembly building in Seoul on December 4 2024, after South Korea President Yoon Suk Yeol declared martial law. South Korea's President Yoon Suk Yeol on December 3 declared martial law, accusing the opposition of being "anti-state forces" and saying he was acting to protect the country from "threats" posed by the North. (Photo by Jung Yeon-je / AFP) (Photo by JUNG YEON-JE/AFP via Getty Images)
Esto es lo que sabemos de la declaración de ley marcial en Corea del Sur
02:59 - Fuente: CNN

(CNN Español) – La península coreana se encuentra dividida desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945: Corea del Norte, con capital en Pyongyang, y Corea del Sur, con capital en Seúl, comparten una de las fronteras más calientes del mundo en torno al paralelo 38° norte, un división artificial resultante de ese conflicto y que parte en dos a un mismo pueblo.

Pero a pesar de esta historia extremadamente difícil, de las constantes tensiones en torno a la zona desmilitarizada que separan a ambos países y del carácter equidistante de ambos gobiernos (uno comunista y autoritario en el norte, y otro capitalista y democrático en el sur), tanto Pyongyang como Seúl compartieron siempre un principio: el de buscar la reunificación.

Eso parece, sin embargo, estar cambiando.

A finales de diciembre de 2023 el líder de Corea del Norte, Kim Jong un, anunció que su gobierno ya no buscaría la reunificación con Corea del Sur, revirtiendo una antigua política de Estado iniciada por su abuelo Kim Il sung y seguida por su padre, Kim Jong il.

De acuerdo con la agencia de noticias estatal KCNA, Kim dijo que las relaciones entre Norte y Sur se habían convertido en “una relación entre dos países hostiles y dos beligerantes en guerra”. “Es hora de que reconozcamos la realidad y aclaremos nuestra relación con el Sur”, agregó.

El Monumento a la Carta de los Tres Puntos para la Reunificación Nacional (Arco de la Reunificación) cerca de Pyongyang, Corea del Norte.

El cambio de postura tomó a la península por sorpresa, y en enero, unas dos semanas después de aquel anuncio, Kim fue por más: prometió desmantelar el Arco de la Unificación, un enorme monumento construido por su padre para que es un símbolo de Pyongyang.

Ahora, la cuestión se ha vuelto a colar en la agenda, pero esta vez en el sur: al momento de declarar la ley marcial este martes por la noche, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, acusó al principal partido opositor de “simpatizar con Corea del Norte”.

Seúl ha quedado envuelta en una crisis política incierta, mientras Yoon asegura que estas medidas extremas son necesarias para erradicar a estas “desvergonzadas fuerzas antiestatales pro-Corea del Norte”, en referencia al Partido Democrático contra el que se enfrenta.

Estos hechos pusieron la mira nuevamente en las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur, y los muchos, e infructíferos, intentos de unificación, centrales en la vida de ambos países.

La guerra, en el origen

Entre 1910 y 1945 la península de Corea estuvo dominada por Japón, pero tras la derrota de Tokio, al final de la Segunda Guerra Mundial, el territorio fue ocupado por las potencias victoriosas: la Unión Soviética controló el norte, mientras que Estados Unidos hizo mismo en el sur.

La ocupación dividida tuvo lugar al inicio de un período de crecientes tensiones entre la URSS y Estados Unidos, que se conocería como Guerra Fría, y en lugar crear una sola administración para toda Corea en 1948 surgieron dos: la República Popular Democrática de Corea, conocida como Corea del Norte y apoyada por la URSS, y la República de Corea, apoyada por Estados Unidos y conocida como Corea del Sur.

La Guerra de Corea, entre 1951 y 1953, involucró a las principales potencias.

Ambas coreas declaraban buscar la reunificación, y en 1950 estalló la guerra luego de que 135.000 soldados de Corea del Norte cruzaran el paralelo 38° para intentar lograrlo por la fuerza.

La Guerra de Corea se convierte en el primer gran conflicto armado desde la Segunda Guerra Mundial e involucra también a tropas de China, en apoyo del Norte, y Estados Unidos, en apoyo del Sur, entre otros.

El 27 de julio de 1953, luego de que ningún bando lograra imponerse sobre el otro, se firma un armisticio que pone fin a los combates pero no estrictamente a la guerra, que legalmente continúa. El símbolo de este armisticio es la zona desmilitarizada (DMZ, en inglés) creada en la frontera, con patrullajes permanentes de cada lado.

La reunificación, según Pyongyang

Corea del Norte encaró el primer intento de reunificación mediante la fuerza y durante la Guerra de Corea, que no tuvo éxito.

En las décadas siguientes Pyongyang comenzó a elaborar un plan alternativo para alcanzar la reunificación por vías pacíficas y que, basado en tres documentos establecidos como política oficia lpor Kim Jong il, rige aún los esfuerzos norcoreanos.

De hecho el Arco de la Reunificación, que Kim Jong un quiere desmantelar, se conoce oficialmente como Monumento a la Carta de los Tres Puntos para la Reunificación Nacional.

Kim Jong un, líder de Corea del Norte.

El primer documento de esta Carta de los Tres Puntos para la Reunificación Nacional, elaborada en la década de 1970 por Kim Il sung, fundador de Corea del Norte y abuelo del actual líder, es el más importante y se refiere a los tres principios rectores: la reunificación debe lograrse sin intermediación de otros países, el proceso debe trascender diferencias ideológicas y debe hacerse en forma pacífica.

En 1980, Kim Il sung estableció otro principio para la reunificación: el establecimiento de la República Democrática Confederada de Koryo (utilizado el nombre tradicional de Corea), en la que coexistirían los sistemas políticos de Pyongyang y Seúl.

Estos documentos parecen estar, sin embargo, en conflicto con las declaraciones recientes de Kim Jong un, que el lunes pareció rechazar el principio de reunificación por vías pacíficas.

Corea del Norte “no quiere la guerra, pero tampoco tenemos intención de evitarla”, dijo Kim el lunes, prometiendo que si se produce la guerra, Pyongyang tomará toda la península por la fuerza.

La reunificación, según Seúl

En 1969 el gobierno de Corea del Sur fundó el Consejo Nacional de la Unificación para liderar los esfuerzos de cooperación entre Seúl y Pyongyang con miras a la reunificación por vías pacíficas, en un momento de enormes tensiones y cuando el recuerdo de la guerra seguía vigente.

Los primeros frutos se vieron en 1972, cuando los gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur negociaron y aprobaron un comunicado en conjunto en el que se comprometían a una reunificación pacífica sin depender de injerencia extranjera, aunque durante las décadas siguientes las relaciones entre Seúl y Pyongyang siguieron siendo tensas.

Artistas surcoreanos actúan frente a una enorme bandera de unificación en el estadio de la Copa Mundial de Seúl el 11 de agosto de 2018 en Corea del Sur.

El Consejo Nacional de la Unificación se convirtió luego en el actual Ministerio de Unificación, que sigue liderando los esfuerzos de Seúl en esta materia.

Uno de sus hitos más importantes fue la llamada “Política del Sol” encarada por Seúl entre 1998 y 2008, que consistía en un acercamiento con Pyongyang: por primera vez en décadas presidente surcoreanos viajaron al norte en un clima de distensión, se alcanzó un acuerdo de cooperación en 2000 y se habilitaron mayores intercambios entre ambos países, aunque la política finalmente fracasó por el auge del programa nuclear norcoreano.

Desde entonces la relación entre Corea del Norte y Corea del Sur ha tenido altibajos –uno de los momentos de mayor distensión ocurrió en 2018 con el histórico encuentro entre Kim y el entonces presidente surcoeano Moon Jae in--, aunque el proceso de reunificación parece mantenerse estático.

Por su parte el actual presidente surcoreano Yoon Suk Yeol ha adoptado una postura mucho más dura con Pyongyang: prometio reforzar las Fuerzas Armadas surcoreanas para disuadir militarmente al Norte e incluso hizo alarde de armas –casi a la manera de Kim– como el misil balístico Hyunmoo-5, que podría atacar búnkeres subterráneos de Corea del Norte.

Al mismo tiempo, Yoon, envuelto ahora en una crisis, no parece haberse desviado a grandes rasgos de la postura de Seúl sobre la reunificación, aclarando que el conflicto es con el “régimen de Kim” y no con el pueblo norcoreano, y abriendo las puertas a los desertores.

“El gobierno no escatimará atención y apoyo para que los desertores puedan adaptarse bien a nuestra sociedad”, dijo Yoon en enero de 2024.

Con información de Heather Chen, Yoonjung Seo, Brad Lendon, Gawon Bae, James Griffiths y Pamela Boykoff.