La ciudad de Buenos Aires fue sede de uno de los encuentros más importantes de la derecha global: la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés).
El encuentro, que surge de movimientos conservadores en Estados Unidos de hace décadas, ocurre después del triunfo electoral en Estados Unidos de Donald Trump y a pocos días de que se cumpla el primer año de Gobierno de Javier Milei en Argentina.
Analistas consultados por CNN coinciden en que esta reunión consolida a Milei como líder de ultraderecha y a su vínculo con Trump como principal aliado en la región.
La participación de Trump en el encuentro en Buenos Aires fue una de las expectativas incumplidas de la jornada. Soledad Cedro, CEO de CPAC en Argentina, había adelantado que iba a estar presente “no en forma física”, pero sí de alguna manera.
De hecho, Milei y Trump se conocieron en la CPAC de febrero en Maryland, en una versión del evento que funcionó como plataforma de la campaña republicana. El entonces expresidente fue uno de los oradores invitados y tuvo muy buena recepción por parte del público. Y en noviembre, luego de las elecciones en EE.UU., Milei viajó a Mar-a-Lago a otra reunión con múltiples asistentes donde volvió a verse con el republicano.
Sin embargo, aunque no hubo mensaje del ahora presidente electo de EE.UU., Lara Trump, copresidenta del Partido Republicano, nuera de Trump e integrante de su campaña, fue la oradora de apertura de CPAC Argentina, donde no ahorró en palabras de elogios para Milei y sus políticas.
“Donald Trump y Javier Milei son aliados por la libertad (…) Estamos dando la misma batalla (…) mientras la Argentina se levanta, Estados Unidos se levanta”, dijo.
El analista internacional Jorge Castro dice a CNN que la presencia de Lara Trump indica que para el presidente electo “Milei es la figura elegida en Latinoamérica como principal aliado”.
Martín Schapiro, abogado especializado en relaciones internacionales, señala a otros presentes en el evento como referentes que confirmarían el apoyo de sectores conservadores norteamericanos: el comentarista conservador Ben Shapiro y Mercedes Schlapp, anfitriona de CPAC Argentina, así como la participación mediante un mensaje grabado del exasesor de Trump Steve Bannon, entre otros.
Eduardo Bolsonaro, político e hijo del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, fue el orador previo al cierre del presidente argentino. El analista Schapiro resaltó el apoyo manifestado en gran parte de las exposiciones al exmandatario, quien ante una restricción judicial que le impide salir de su país participó mediante un video grabado.
“Hoy Jair Bolsonaro no pudo estar aquí porque en Brasil se comportan como en una dictadura”, dijo Santiago Abascal, líder de Vox, el partido de ultraderecha español.
Schapiro dice que esto muestra que “hay un posicionamiento en América Latina, que se nota que el Gobierno de Trump ―en términos políticos, no de Estado― aprecia”.
Milei cerró la jornada con el discurso más largo del día, que centró en cuestiones más bien locales, pero también apuntó contra lo que refirió como una “batalla cultural” y valoró a la CPAC como un espacio para “guardianes de las ideas” de la libertad y de coordinación internacional contra el socialismo.
Juan Negri, director de las carreras de Ciencias Políticas, Gobierno y Relaciones Internacionales en la Universidad Torcuato Di Tella, dice que la CPAC en Argentina funciona como parte de la estrategia de Milei de proyectarse como un líder regional del “movimiento antiprogre-antiwoke”, es decir, una agenda opuesta a las acciones contra la crisis climática, los derechos de la comunidad LGBTQ y lo que sectores de la derecha llaman “ideología de género”, entre otras.
“Milei definitivamente se ve parte de esa familia ideológica y cree que Argentina es el aliado natural de EE.UU. en este tema (…) Quiere levantar el perfil de política exterior en estos temas, y la presencia de Lara Trump muestra efectivamente que Trump valora ese vínculo”, dice a CNN el también profesor de la UTDT.
“Milei quiere que Argentina sea un referente en esta agenda de derecha y logró posicionar al país”, concluye, aunque plantea un aspecto clave: “Si eso sirve para algo o no es otro tema”.