(CNN) – Corea del Sur se tambalea después de varias horas en las que el presidente Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial pero se vio obligado a levantarla en medio de una condena generalizada. ¿Pero qué implica esa declaración de ley marcial?
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La ley marcial otorga a las Fuerzas Armadas facultades extraordinarias durante una emergencia, que el presidente tiene la capacidad constitucional de declarar.
En una nación con una fuertes tradiciones democráticas, el decreto militar de Yoon prohibió todas las actividades políticas, incluidas protestas, manifestaciones y acciones de los partidos políticos, según la Agencia de Noticias Yonhap.
También prohibió “negar la democracia libre o intentar la subversión” y “manipular la opinión pública”.
Las personas que violaran el decreto podrían ser arrestadas o allanadas sin necesidad de una orden judicial.
Pero ese decreto, emitido alrededor de las 10:30 pm, hora local, del martes, duró solo unas horas. Los legisladores acudieron en masa al parlamento, abriéndose paso entre los soldados que habían sido desplegados para mantener el edificio bloqueado.
En una reunión de emergencia realizada a altas horas de la noche de este martes, los presentes votaron por unanimidad bloquear el decreto, una votación que el presidente estaba legalmente obligado a obedecer.
A las 4:30 am, hora local, Yoon anunció que cumpliría y levantaría la orden de la ley marcial, diciendo que había retirado las tropas desplegadas más temprano esa noche.
El gabinete de Yoon votó para levantar el decreto poco después.
Antecedentes históricos
Corea del Sur ha sido una democracia vibrante desde la década de 1980, con protestas regulares, libertad de expresión, elecciones justas y transferencias pacíficas de poder. El escenario político interno ha sido díscolo durante mucho tiempo, con presidentes de ambos lados de la división política que a menudo enfrentan procesos judiciales mientras están en el cargo y fuera de él.
La ley marcial es algo inaudito en la era democrática moderna, que ha visto a Corea del Sur convertirse en un importante exportador y una potencia cultural, gracias en parte a la enorme popularidad mundial del K-pop y el K-drama.
Pero Corea del Sur tiene un oscuro pasado político. Durante gran parte de la Guerra Fría, el país pasó por una serie de líderes autoritarios y gobernantes militares, que declararon la ley marcial varias veces, a veces en un intento de aferrarse al poder en medio de un creciente descontento público.
En ese momento, las protestas podían fácilmente volverse mortales, y el ejército se desplegó para reprimir a quienes se opusieran.
La última vez que un presidente surcoreano declaró la ley marcial fue en 1980, durante un levantamiento nacional encabezado por estudiantes y sindicatos. No fue hasta 1988 que Corea del Sur eligió un presidente mediante elecciones libres y directas.
Por eso, el martes y el miércoles los manifestantes portaban carteles y coreaban consignas en las que prometían no volver jamás a un régimen dictatorial, cuyo recuerdo sigue fresco en la mente de muchas personas.