Google afirmó este lunes que superó un reto clave en la computación cuántica con una nueva generación de chips, resolviendo en cinco minutos un problema de cálculo que a una computadora clásica le llevaría más tiempo que la historia del universo.
Al igual que otros gigantes tecnológicos como Microsoft e IBM, Google, de Alphabet, persigue la computación cuántica porque promete velocidades de cálculo muy superiores a las de los sistemas más rápidos de la actualidad.
Aunque el problema matemático resuelto por el laboratorio cuántico de la empresa en Santa Bárbara, California no tiene aplicaciones comerciales, Google espera que las computadoras cuánticas resuelvan algún día problemas de medicina, química de baterías e inteligencia artificial que están fuera del alcance de las computadoras actuales.
Los resultados publicados el lunes proceden de un nuevo chip llamado Willow que tiene 105 “qubits”, que son los componentes básicos de las computadoras cuánticas. Los qubits son rápidos pero propensos a errores, ya que pueden ser sacudidos por algo tan pequeño como una partícula subatómica procedente del espacio exterior.
A medida que se acumulan más qubits en un chip, los errores se acumulan y hacen que el chip no sea mejor que un chip de computadora convencional. Por eso, los científicos trabajan en la corrección de errores cuánticos desde la década de 1990.
En un artículo publicado el lunes en la revista académica Nature, Google afirma haber encontrado la forma de encadenar los qubits del chip Willow para que las tasas de error disminuyan a medida que aumenta el número de qubits. La empresa también afirma que puede corregir errores en tiempo real, un paso clave para que sus máquinas cuánticas sean prácticas.
“Estamos más allá del punto de equilibrio”, dijo Hartmut Neven, quien dirige la unidad de IA cuántica de Google, en una entrevista.
En 2019, IBM desafió la afirmación de Google de que el chip cuántico de Google resolvió un problema que le tomaría a una computadora clásica 10.000 años, diciendo que el problema podría resolverse en dos días y medio usando diferentes suposiciones técnicas sobre un sistema clásico.
En una entrada de blog publicada el lunes, Google afirmó que consideró algunas de esas preocupaciones en sus nuevas estimaciones. Incluso en las condiciones más idealistas, Google afirma que una computadora clásica tardaría mil millones de años en obtener los mismos resultados que su nuevo chip.
Algunos de los rivales de Google fabrican chips con un mayor número de qubits que Google, pero Google se enfoca en fabricar los qubits más fiables posibles, según declaró en una entrevista Anthony Megrant, arquitecto jefe de Google Quantum AI.
Google fabricaba sus chips anteriores en unas instalaciones compartidas de la Universidad de California en Santa Bárbara, pero construyó sus propias instalaciones para producir sus chips Willow. Megrant afirma que las nuevas instalaciones acelerarán la velocidad a la que Google podrá fabricar futuros chips, que se enfrían en enormes refrigeradores llamados criostatos para realizar experimentos.
“Si tenemos una buena idea, queremos que alguien del equipo sea capaz de llevarla a la sala blanca y a uno de estos criostatos lo antes posible, para que podamos realizar muchos ciclos de aprendizaje”, explicó Megrant.