El estribillo de la canción de Sean “Diddy” Combs “Do You Like It… Do You Want It”, en la que también participa Jay-Z, plantea una pregunta ahora extrañamente profética: “¿Quieres saber qué se siente ser yo?”.
En aquella época, quizá nadie sabía mejor lo que era ser Combs que Jay-Z, cuyo nombre de nacimiento era Shawn Carter. Ambos, raperos, productores y hombres de negocios, encabezaban las listas de éxitos e imponían respeto en la cabina de grabación y en la sala de juntas por igual.
Pero, aparentemente, no había entre ellos ninguna rivalidad.
En 2009, un periodista preguntó a Combs si recordaba una foto en la que aparecía conversando con Carter. Combs explicó que el momento había sido captado en su fiesta de cumpleaños. Jay-Z había volado expresamente para la ocasión, aunque tenía poco tiempo, recordó Combs.
“La gente nos ve como competidores e iconos diferentes en el mundo del hip-hop, pero ése era simplemente un momento en el que dos hermanos negros se decían lo mucho que se apreciaban”, dijo Combs.
Años después, mientras Combs se encuentra en prisión federal a la espera de juicio acusado de tráfico sexual y asociación ilícita, Carter se resiste a que se le relacione con él, aunque una demanda hace precisamente eso.
Una mujer, que en octubre presentó una demanda civil alegando que fue agredida sexualmente por Combs en 2000, modificó su demanda el domingo para incluir alegaciones de que también fue agredida por Carter. La demandante, identificada como Jane Doe, tenía 13 años en el momento de la supuesta agresión en una fiesta celebrada después de los MTV Video Music Awards.
En una declaración a CNN, Carter calificó las acusaciones de “tan atroces por naturaleza que les imploro que presenten una denuncia penal, ¡¡¡no civil!!!”.
“Quienquiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encerrado, ¿no están de acuerdo?”, dijo.
El lunes, Carter presentó una moción para pedir al tribunal que desestime su demanda o dictamine que Doe tiene que revelar su identidad.
Combs se declaró inocente de los cargos y ha negado haber cometido delito alguno en las cerca de 30 demandas civiles que se han interpuesto contra él. Varias de esas demandas incluyen alegaciones de acusadoras que han optado por presentarse bajo seudónimos.
En los últimos meses, dos jueces federales rechazaron los intentos de dos de las acusadoras de Combs de presentar anónimamente demandas por agresión sexual contra él, en sentencias que ponían de relieve la dificultad de utilizar seudónimos.
Con el desarrollo legal de esta semana, las trayectorias profesionales paralelas de Combs y Carter vuelven a ser objeto de atención.
Historia compartida
Combs y Carter se movieron en los mismos círculos en el pasado, y construyeron sus respectivos imperios empresariales sobre la base del éxito del hip-hop antes de expandirse a otras empresas.
Ambos fundaron sellos discográficos: Combs con Bad Boy Records y Carter con Roc Nation, y ayudaron a lanzar las carreras de numerosos artistas. También comparten historias similares: fueron criados por madres solteras en Nueva York.
En 1997, tras el homicidio de su amigo común y protegido de Combs Christopher “Notorious B.I.G” Wallace, o Biggie Smalls, Combs y Carter colaboraron en el álbum de Carter “My Lifetime, Vol 1.” y en el sencillo de Combs “Do You Like It…Do You Want It”.
Carter compartió en 2010 que había hablado con Wallace, que era el mejor amigo de Combs, una hora antes de que el rapero fuera abatido a tiros.
“No era un alborotador en absoluto. Era simplemente un tipo divertido y carismático”, dijo Carter entonces. “Hablé con él esa noche y estaba muy contento de estar en Los Ángeles, después de todo el asunto costa este vs. costa oeste”.
Hace dos años, durante una celebración del que habría sido el 50 cumpleaños de Wallace, Carter mencionó el “vacío” que los homicidios de Wallace y de otro rapero legendario, Tupac Shakur, dejaron en el hip hop.
“Bro, tú llenaste esos zapatos igual”, dijo Combs sobre Carter. “Llegaste y definitivamente te damos las gracias. Definitivamente viniste, y sé lo mucho que Big admiraba a Jay”.
Combs y Carter unieron sus fuerzas en 2005 para presentar conjuntamente un cheque de un millón de dólares durante un telemaratón televisado para ayudar a las víctimas del huracán Katrina.
En 2020, su larga amistad se puso de manifiesto cuando Carter acompañó a Combs durante el almuerzo de los multimillonarios negros de Roc Nation.
“Estamos aquí juntos y vamos a seguir juntos, y más unidos”, dijo Combs mientras Carter asentía. “Unidos estamos y no hay nada más”.
Carter rindió homenaje a Combs durante una presentación de video que se mostró como parte del reconocimiento a la trayectoria de Combs en los BET Awards de 2022.
“Aquí está este tipo de un barrio, similar a donde crecí, que llegó a estas alturas inalcanzables”, dijo Carter. “Puff (apodo de infancia de Combs) fue el primero que llegó y nos hizo sentir que éramos nosotros”.