Hace unos años, habría sido inimaginable que Italia fuera el hogar de uno de los Gobiernos más estables de Europa. Los Gobiernos de coalición italianos tendían a durar poco más de un año antes de desmoronarse, lo que hacía que Italia fuera previsiblemente impredecible.
Pero una serie de factores, incluidas las crisis gubernamentales en países relativamente estables como Francia y Alemania, y la creciente popularidad de la actual coalición italiana liderada por la primera ministra de ultraderecha Giorgia Meloni, en el poder desde 2022, han convertido a Roma en un actor clave en la relación de Europa con Estados Unidos bajo la segunda presidencia de Donald Trump.
Durante su último mandato, Trump calificó a Europa de “enemigo” de Estados Unidos. Esta vez, Meloni tiene el potencial de revertir esa situación gracias, en parte, a su amigo en común, Elon Musk.
Musk, Trump y Meloni cenaron juntos en la cena de 60 personas del presidente de Francia, Emmanuel Macron, después de la reapertura oficial de la Catedral de Notre Dame, en París, el fin de semana pasado, una experiencia que Trump luego le dijo a The New York Post que fue positiva.
“Nos llevamos muy bien”, dijo, añadiendo que él y Meloni habían pasado “mucho tiempo juntos”.
Al describir la diminuta figura (la propia Meloni ha bromeado a menudo sobre su altura de 1,57 m) como un “cable vivo”, predijo que podrían “enderezar un poco el mundo”.
Los dos líderes, si bien son políticamente similares, no necesariamente coinciden en todos los conflictos más urgentes del mundo. Meloni fue una de las más firmes partidarias de Ucrania, habiéndose reunido con el presidente Volodymyr Zelensky una decena de veces desde la invasión rusa.
Sin embargo, es difícil saber si podrá influir de alguna manera en lo que Trump haga, pero ella tendrá la primera opción para intentarlo en Europa.
“Antes de que haya un nuevo Gobierno en Alemania y con la situación actual en Francia, cuando Trump llegue a la Casa Blanca, Italia tendrá una especie de monopolio, como el único país con un Gobierno estable”, dijo a CNN Giovanni Orsina, director del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Luiss en Roma.
“Meloni y Musk mantienen una muy buena relación, y Musk puede ser una especie de mejor amigo para ambos, al menos mientras dure la luna de miel entre Trump y Musk”.
Musk y Meloni forjaron su fuerte amistad en el verano de 2023, y el fundador de Tesla encabezó la convención política de los Hermanos de Italia de Meloni, Atreju, en diciembre del año pasado.
Se rumorea que hará una aparición sorpresa en la misma convención este fin de semana en Roma, que estará encabezada por el presidente de Argentina, Javier Milei, otro de los compañeros populistas de Trump.
Su relación es tan estrecha que Meloni y Musk tuvieron que recurrir a las redes sociales a principios de este año para disipar los rumores de un romance, después de que él elogiara su belleza cuando le entregó el Premio Ciudadanos Globales al margen de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
Una foto de ellos mirándose fijamente se volvió viral, a lo que Musk tuiteó que estaba allí con su madre y que no hay “ninguna relación romántica con la primera ministra Meloni”.
Orsina cree que Musk puede facilitar que la primera ministra italiana “se ponga en contacto” con Trump siempre que sienta la necesidad.
“Existe una oportunidad para que Meloni tome la iniciativa y sea un puente entre la administración Trump y Europa”, dijo.
Meloni afirma haber iniciado ya ese proceso de acercamiento en París, y publicó en X una foto suya con Trump y el pulgar hacia arriba con el titular: “Ya hay una alianza. El eje EE.UU.-UE pasa por Italia”.
No es la primera vez que Meloni goza de la simpatía de la élite MAGA. Steve Bannon fue su partidario estadounidense antes que Musk, y encabezó su convención política Atreju en 2018. En ese momento, le dijo a CNN que creía que sería una de las políticas más importantes de Europa.
Una vez que fue elegida en 2022 y se volvió más moderada, Bannon, que ya no ejercía el poder que alguna vez tuvo como estratega jefe de Trump, se enfrió y le dijo al periódico italiano Corriere Della Sera, la semana pasada, que ella había sido una decepción.
“Meloni se convirtió casi en una Nikki Haley”, dijo al diario italiano, refiriéndose a la rival de Trump en las primarias republicanas. Citando su apoyo a Ucrania y lo que él describe como la falta de trabajo de Italia en materia comercial, predice que no será Meloni quien influya en Trump, sino al revés.
“Creo que su actitud cambiará con la llegada del presidente Trump, que la convencerá”, dijo Bannon. “Y los países de la OTAN se sumarán bastante rápido. De lo contrario, si realmente cree en lo que dijo en los últimos años, debería estar dispuesta, junto con otros en Europa, a invertir dinero en ello, a firmar cheques tan grandes como los discursos. Nosotros, en el movimiento MAGA, somos inflexibles, queremos recortar la financiación a Ucrania en la Cámara en un 100%”.
Por el momento, Meloni parece estar del lado correcto de Musk y, en consecuencia, de Trump.
“Es una política del ‘día después’, mucho más que una política del ‘día antes’”, dice Orsina, refiriéndose a la probabilidad de que sea reactiva en lugar de proactiva cuando se trate del enfoque de Trump hacia Europa.