El acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y el Mercosur promete crear uno de los mercados de libre comercio más grandes del mundo, alcanzando a más de 800 millones de personas. Ahora bien, a pesar de que este acuerdo todavía no está ratificado por los países que lo suscriben y que la reducción de aranceles sería gradual una vez entrara en vigor, algunos lo ven como una amenaza. Ese es el caso del campo español, que teme que la apertura del bloque comunitario a este acuerdo pueda amenazar las explotaciones agrícolas y ganaderas, motivo por el que este lunes han protestado en la capital española. Unos reclamos ante los que la Unión Europea asegura que se exigirá a las importaciones que cumplan los mismos estándares de producción que los que se requiere a los países miembro.