Advertencia: Este informe contiene detalles de agresiones sexuales. Se recomienda la discreción del espectador.
Dominique Pelicot le dijo a la policía que buscaba hombres para violar a su esposa, Gisèle. Solo necesitaba abrir su computadora portátil y conectarse a Internet.
Fue en un sitio web de citas donde Pelicot pudo charlar libremente con otros hombres sobre violencia sexual e instigar violaciones a su entonces esposa. Gisèle Pelicot fue drogada por él y, mientras estaba inconsciente, fue violada más de 200 veces por 70 hombres que antes habían conocido a Pelicot en línea.
CNN obtuvo acceso exclusivo a informes policiales de las autoridades francesas que contienen miles de mensajes que Pelicot intercambió con estos hombres en salas de chat, por Skype y por mensaje de texto.
Estos mensajes fueron una evidencia clave en el juicio contra Dominique Pelicot y los 50 coacusados rastreados por la policía. La mayoría de ellos, incluido Pelicot, han sido acusados por violación con agravantes, en un caso que ha horrorizado a Francia y ha obligado al país a abordar la violencia sistémica contra las mujeres.
A pesar del cierre del sitio web que Pelicot dice que usó para reclutar hombres —que no estaba en la dark web—, CNN ha descubierto foros similares donde la violación y el abuso sexual forman parte de las discusiones activas de sus usuarios.
Con pseudónimos, el propio Pelicot había participado en una comunidad en línea donde se compartía y estaba normalizado el abuso sexual. Los informes policiales muestran cómo el hombre de 72 años montó un elaborado esquema para organizar el abuso de su esposa.
Pelicot participaba regularmente de un foro llamado “sin su conocimiento” en Coco.fr, un sitio web que alberga varias salas de chat que glorifican la violencia sexual.
Fue allí, a lo largo de un periodo de casi 10 años, donde reclutó a docenas de hombres para supuestamente violar a su esposa en su hogar en la tranquila localidad sureña francesa de Mazan, dijo Pelicot ante el tribunal.
Desde un bombero hasta un periodista y un enfermero, hombres de todas las edades y antecedentes se vincularon con Pelicot en el sitio.
El acusado más joven tiene ahora 27 años, mientras que el mayor tiene 74. Todos los hombres en el juicio en Avignon vivían a menos de 50 kilómetros de la casa de los Pelicot.
Los informes policiales muestran cómo después del contacto inicial en Coco, las conversaciones se trasladaban a Skype.
Pelicot a menudo realizaba videollamadas preparatorias con los hombres durante las cuales giraba la cámara para mostrarles a su esposa sin que ella se diera cuenta.
También compartió fotos y videos íntimos de Gisèle, varios de los cuales mostraban siendo violada.
En algunos de los mensajes, varios hombres expresaron su admiración por Dominique y compartieron su deseo de hacer lo mismo con sus parejas. Uno de los acusados en juicio no ha sido apuntado por violar a Gisèle pero sí ha sido imputado por drogar a su propia esposa e invitar a Dominique a violarla, según documentos judiciales.
Después de hablar por Skype, Pelicot pedía a los hombres que se comunicaran por mensaje de texto.
Gisèle Pelicot testificó que era completamente inconsciente de las acciones de su esposo. Con el tiempo, sin embargo, la sedación frecuente y el abuso sexual comenzaron a tener un costo físico. Su esposo la acompañó a varias visitas al médico durante las cuales se quejó de pérdida de memoria y de dolor pélvico, según documentos judiciales.
Fue solo después de que Dominique Pelicot fuera arrestado en un supermercado cercano en septiembre de 2020 por grabar por debajo de las faldas de las clientas, por lo cual fue condenado más tarde, que su oscuro entramado de crímenes salió a la luz.
Mientras investigaban el caso de las grabacionesa mujeres en la vía pública, los oficiales de policía confiscaron su disco duro, su computadora portátil y sus teléfonos, y encontraron cientos de imágenes y videos de su esposa de 50 años supuestamente siendo violada, con lo que se abrió uno de los casos de delitos sexuales más horripilantes en la historia moderna de Francia.
Gisèle Pelicot eligió renunciar al anonimato y enfrentarse a los hombres acusados en un proceso judicial abierto a los medios de comunicación y el público en general.
Mientras 15 de los acusados, incluido Pelicot, se han declarado culpables de violación, otros dijeron que consideraban que bastaba el consentimiento de un esposo. En la corte, la abogada defensora de Pelicot, Beatrice Zavarro, rechazó las afirmaciones de los coacusados de que Pelicot actuaba como un “conductor” que los forzó y manipuló para que abusaran de su esposa.
Durante su testimonio, el propio Pelicot enfatizó que la responsabilidad de las violaciones debía ser compartida entre los acusados: “Soy un violador igual que todos los demás en esta sala”.
Los 51 acusados son presumidos inocentes hasta que se dicte el veredicto, que se espera el 19 de diciembre. El fiscal ha solicitado penas de cárcel de cuatro a 20 años, con la pena máxima de 20 años exigida para Pelicot.
El caso ha conmocionado a Francia, y muchos afirman que el histórico juicio será recordado como el reconocimiento del país de la violencia sexual en la era digital. Los activistas piden que un cambio de la ley para que se requiera consentimiento para las relaciones sexuales. El gobierno también ha anunciado nuevas medidas para combatir la violencia contra las mujeres a la luz del caso.
“Es hora de que la sociedad machista y patriarcal que trivializa la violación cambie”, dijo Gisèle Pelicot en su declaración final ante el tribunal.
“Es hora de que cambiemos la forma en que miramos la violación”, añadió.
Durante años, espacios como Coco.fr dieron voz y un espacio a este tipo de discurso misógino.
Establecido en 2003 y comercializado como un sitio de citas, en su apogeo en 2023 tuvo 778.000 visitas mensuales, según Le Parisien. Las salas de chat totalmente desreguladas del sitio promovieron discusiones gráficas sobre temas a menudo ilegales.
En lugar de simplemente facilitar discusiones sobre actividades ilegales, los incidentes de violencia pronto comenzaron a desbordarse en el mundo real. Un número significativo de usuarios de Coco comenzó a alegar que habían sido atacados durante encuentros organizados a través del sitio. Al menos dos asesinatos en Francia han sido vinculados a encuentros organizados en Coco, según medios franceses.
En 2013, ONG francesas habían identificado a Coco como una amenaza, y habían pedido al gobierno y a los proveedores de servicios de internet que ordenaran su cierre sin éxito. Al ser contactado para hacer comentarios para este artículo, el ministerio del interior francés refirió a CNN al fiscal encargado del caso. El fiscal dijo que la regulación de sitios web como Coco es una responsabilidad asumida por las plataformas mismas. El proveedor de servicios de internet francés Bouygues dijo a CNN que necesitaría una orden judicial o una medida cautelar de las autoridades francesas para poder cerrar un sitio web como Coco.
Coco y el caso Pelicot: las fechas clave
Coco fue cerrado durante el verano, pero ONG y abogados han insistido sobre que la falta de salvaguardias adecuadas puede permitir que otros sitios web ocupen su lugar.
Mathias Darmon, un abogado que trabaja para la ONG francesa “Innocencia en peligro” que abogó por el cierre de Coco, dijo a CNN que era “obvio” que cuando un sitio como este cierra “otros, incluso docenas de otros, surgirán para reemplazarlo”.
Mientras transcurrían las 11 semanas de audiencias del juicio de Pelicot, CNN recopiló datos de uno de los sitios web que intenta ocupar el lugar de Coco.
Habiendo examinado casi 6.000 mensajes enviados en el transcurso de 24 horas en 30 salas de chat diferentes en el sitio, CNN encontró varios patrones sorprendentemente similares entre esos mensajes y los intercambiados por Dominique Pelicot con usuarios en Coco.
Alrededor de tres de cada cuatro de las cuentas que estaban activas cuando CNN recopiló datos estaban registradas como de hombres.
Surgió una clara tendencia de hombres compartiendo fotos explícitas de sus esposas y novias en el sitio para el placer de otros hombres. No está claro si las fotos fueron tomadas o intercambiadas con el consentimiento de las mujeres.
CNN reproduce algunos de esos mensajes aquí:
Los usuarios también buscaban frecuentemente trasladar las conversaciones a plataformas de mensajería privada como Skype o Snapchat. Snapchat se negó a hacer comentarios cuando CNN le preguntó sobre la posibilidad de que su plataforma se utilizara para compartir imágenes íntimas sin consentimiento. Cuando se le preguntó sobre el uso del servicio de mensajería de Skype por parte de Dominique Pelicot para supuestamente organizar violaciones, Skype también se negó a comentar.
Las mujeres en general, y a menudo las parejas femeninas en específico, son frecuentemente objetivadas y referidas con un lenguaje despectivo. Algunos hombres ofrecieron a sus esposas a otros usuarios, de una manera sorprendentemente similar a Pelicot, aunque no está claro si alguno de ellos estableció encuentros en la vida real.
Los dos abogados que representan a Gisèle Pelicot han advertido insistentemente en el tribunal que estos tipos de peligros seguirán existiendo si se permite que sitios web como Coco operen sin suficiente escrutinio o límites legales.
Uno de ellos, Antoine Camus, ha comparado el sitio con el “arma del crimen” utilizada por Dominique Pelicot, argumentando ante el tribunal que “sin este sitio web” el caso “nunca habría alcanzado tales proporciones”.
Aunque Coco en sí no está siendo juzgado en el caso Pelicot, Darmon dice que la investigación en curso que lleva a cabo la unidad de cibercrimen francesa podría crear un precedente importante y ayudar a cerrar sitios similares de forma más rápida. Julien Zanetta, un abogado del fundador de Coco, Isaac Steidl, dijo a CNN que su cliente se negó a hacer comentarios sobre el uso del sitio web por parte de Pelicot en los delitos alegados.
Las autoridades hasta ahora han hecho poco para tranquilizar a muchas mujeres en Francia, incluso en el pueblo medieval de Mazan donde Pelicot llevó a cabo sus supuestos crímenes.
Annette Dumont, de 62 años, que ha vivido en Mazan durante más de una década, describió a CNN la ansiedad que sienten muchas de las mujeres que todavía viven allí.
“Podría volver a suceder mañana en otro lugar”, dijo.
Otra residente, Nedeljka Macan, dijo: “No podemos hacer nada. Nosotras seguimos aquí en Mazan”.
Cómo CNN reportó esta historia
CNN recopiló más de 5.700 mensajes de 30 salas temáticas en un servicio gratuito solo para adultos donde cualquier usuario puede leer y publicar bajo un seudónimo. Los mensajes se recopilaron cada minuto durante un período de 24 horas del 19 al 20 de noviembre, utilizando un script automatizado, y también se descargaron más de 700 imágenes publicadas en esos mensajes. Los mensajes fueron traducidos del francés al inglés utilizando Amazon Translate, un servicio basado en la nube.