Rusia lanzó este viernes un ataque mortal con misiles contra Kyiv, que causaron incendios en toda la capital ucraniana, en el marco de una campaña de intensificación de los bombardeos que dejaron a Ucrania en una situación precaria mientras la guerra se adentra en su tercer invierno.
Al menos una persona murió y otras nueve resultaron heridas en el ataque, informó el alcalde de Kyiv, Vitaliy Klitschko. Los sistemas de calefacción y las infraestructuras resultaron dañados en varias partes de la ciudad, añadieron las autoridades locales.
El ataque, descrito como “ruidoso e intenso” por el personal de CNN en Kyiv, podría haber utilizado misiles balísticos disparados tanto desde lanzaderas en tierra como desde aviones, según las fuerzas aéreas ucranianas.
El último asalto se produce un día después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, alardeara de la capacidad del Oreshnik, un nuevo misil balístico con capacidad nuclear que Rusia disparó recientemente contra la ciudad ucraniana de Dnipro. Putin también repitió una amenaza anterior de volver a atacar Ucrania con el misil, sugiriendo que se disparara contra Kyiv como prueba del equipo de defensa antiaérea suministrado por Occidente.
“Que determinen algún objetivo a atacar, por ejemplo en Kyiv, que concentren allí todas sus fuerzas de defensa antiaérea y antimisiles, y allí atacaremos con el Oreshnik. Y ya veremos qué pasa”, dijo Putin.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, respondió tajantemente a los comentarios aparentemente simplistas de Putin publicados en la plataforma social X: “La gente está muriendo, y él cree que es ‘interesante’… i***ta”.