Luigi Mangione, el sospechoso de la fatal balacera que resultó en la muerte del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en una acera concurrida de Midtown Manhattan, se declaró inocente de los cargos estatales de asesinato y terrorismo en su comparecencia en el estado de Nueva York este lunes por la mañana.
Mangione vestía ropa de calle: pantalones caqui y un suéter burdeos con una camisa de cuello blanco. Fue escoltado por el pasillo del 100 de Centre St en el centro de Manhattan por un grupo de oficiales, con las muñecas y los tobillos encadenados.
Mangione, de 26 años, enfrenta 11 cargos en Nueva York, incluyendo uno de asesinato y dos de homicidio, junto con otros cargos de armas y falsificación, según la acusación.
Mangione renunció formalmente a la extradición y fue trasladado de Pensilvania a Nueva York, llegando a Lower Manhattan rodeado de decenas de oficiales de la ley fuertemente armados y del alcalde de la ciudad.
La abogada de Mangione, Karen Friedman Agnifilo, expresó preocupaciones durante la audiencia sobre la capacidad de su cliente para obtener un juicio justo, citando específicamente la presencia del alcalde Eric Adams la semana pasada entre las docenas de oficiales de la ley fuertemente armados cuando llegó a Lower Manhattan desde Pensilvania.
“Es un joven y lo están tratando como una pelota de ping-pong humana por dos jurisdicciones en conflicto aquí”, dijo. “Lo están tratando como un espectáculo humano.”
El juez Gregory Carro le dijo a Agnifilo que el juicio de su cliente será justo, añadiendo que “seleccionaremos cuidadosamente un jurado”. La próxima fecha en la corte se ha fijado para el 21 de febrero.
El jueves se levantó una denuncia penal federal, en la que Mangione fue acusado de homicidio mediante el uso de un arma de fuego, dos cargos de asedio y un delito relacionado con el uso de arma de fuego.
Podría enfrentar la pena de muerte si es hallado culpable del cargo federal de homicidio, mientras que los cargos estatales conllevan una pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Los fiscales no han indicado si buscarán la pena de muerte, y la decisión finalmente necesitaría ser aprobada por el secretario de Justicia de EE.UU.
También enfrenta cargos en Pensilvania en conexión con el arma de fuego impresa en 3D y una identificación falsa que supuestamente tenía en su posesión cuando fue arrestado. Ahora, los juicios estatal y federal “trabajarán en paralelo”, según la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, y el juicio estatal vendrá antes que su juicio federal, dijeron los fiscales. La presión para presentar cargos federales provino de la oficina del secretario de Justicia de EE.UU., según múltiples fuentes del orden público que informaron a CNN. Dado que el FBI ya estaba involucrado en la investigación asistiendo al Departamento de Policía de Nueva York con pistas de fuera de la ciudad, se pidió a los agentes del FBI que elaboraran la denuncia federal basada en la evidencia recopilada por los detectives de Nueva York que trabajaban en los cargos estatales y la Policía en Pensilvania que arrestó a Mangione.
Los fiscales federales dicen que tienen jurisdicción en el caso porque los “viajes en comercio interestatal” de Mangione —tomar un autobús de Atlanta a Nueva York antes del asesinato— así como el “uso de instalaciones interestatales” al supuestamente utilizar un teléfono celular e internet “para planear y llevar a cabo el acoso, tiroteo y asesinato” de Thompson a plena luz del día en una acera de Manhattan.
El cuaderno de Mangione ayudó a los fiscales federales a construir su caso
Mangione fue arrestado el 9 de diciembre en un McDonald’s en Pensilvania, logrando evadir la captura durante días después de que Thompson fue baleado y asesinado en Midtown Manhattan mientras caminaba hacia el hotel que alberga la conferencia anual de inversionistas de la empresa.
La Policía encontró “una pistola negra impresa en 3D” con un cargador de Glock cargado y un “silenciador negro,” también impreso en 3D, en su mochila, según la denuncia penal. La Comisionada de Policía de Nueva York, Jessica Tisch, dijo a los reporteros que Mangione fue encontrado con un arma y un supresor “ambos consistentes con el arma utilizada en el asesinato”, refiriéndose a un dispositivo diseñado para amortiguar el sonido de un arma de fuego.
La pistola que se le confiscó a Mangione al momento de su arresto coincide con tres casquillos encontrados en la escena del crimen, marcados con “negar”, “defender” y “deponer”, palabras similares a las que se utilizan para criticar las prácticas de la industria del seguro, dijeron la semana pasada altos funcionarios del Departamento de Policía de Nueva York. Las huellas dactilares de Mangione coinciden con las que se encuentran en artículos que fue capturado comprando en video de vigilancia poco antes del homicidio y encontrados después cerca del lugar, agregó el comisionado policial. También se encontró a Mangione con identificaciones falsas y una “demanda” de tres páginas, que no indicaba amenazas específicas, sino solo “mala voluntad hacia la corporación estadounidese”, según el jefe de detectives del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York.
Los investigadores creen que Mangione, un exorador de secundaria y graduado de la Ivy League nacido en una familia acomodada, parecía estar impulsado por la ira contra la industria del seguro de salud y la “codicia corporativa”, según un informe de inteligencia del Departamento de Policía de Nueva York obtenido por CNN.
El informe de inteligencia decía que Mangione “parecía ver el asesinato dirigido del representante más alto de la compañía como una eliminación simbólica”.
El asesinato desató lo que algunos observadores describen como la ira y frustración acumuladas de los estadounidenses con la industria del seguro de salud de la nación.
Los escritos expuestos en un cuaderno encontrado en posesión de Mangione, dijeron las autoridades, ayudaron a los investigadores a construir el caso federal en su contra, un homicidio bien planificado que implicaba el seguimiento de los movimientos de su supuesta víctima.
Una entrada fechada el 15 de agosto dice: “Los detalles finalmente se están uniendo”, según la denuncia federal abierta el jueves. “Estoy contento, en cierto modo, de haber procrastinado”, escribió supuestamente Mangione, diciendo que le dio tiempo para aprender más sobre la compañía que estaba atacando, cuyo nombre fue censurado por los fiscales.
“‘El objetivo es el seguro’ porque ‘cumple con todos los requisitos’”, decía el cuaderno, según la denuncia, que indicaba que el cuaderno también “contenía varias páginas manuscritas que expresan hostilidad hacia la industria del seguro de salud y los ejecutivos ricos en particular”.
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